، 🦋 : ¿Cómo se llama?

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Actualidad.

Jimin vio a su hija entrar a su habitación con emoción, después de haber llamado a su puerta y dejarla pasar.

Iba en su pijama rosada de seda, una que tenía a juego con su padre, aunque la suya era de color azul claro. Su color favorito de años atrás.

—¡Papá! —gritó la adolescente, dejándose caer boca abajo en la cama del mayor. Acurrucándose a su lado.

—¡Hija! —copió su tono chillón con una sonrisa. Girando su cuerpo para verla a la cara.

Ella tenía sus ojos entrecerrados y negaba con la cabeza. Jimin colocó un mechón de cabello detrás de la oreja de la menor.

—Tengo qué decirte algo, y creo que te gustará —aplaudió con emoción.

Jimin sonrió con el ceño fruncido. La duda se veía en su cara.

—¿Sí?

Ella asintió.

—¿Recuerdas a Jongsuk?

Jimin rió rodando los ojos. ¿Que si recordaba a Jongsuk? Es difícil olvidarlo cuando tu única hija se la pasa hablando de él casi en todo el día.

Jongsuk, el novio de su pequeña, llevaban pocos meses juntos pero la veía completamente feliz desde que comenzaban a salir.

—Sí, creo que lo recuerdo un poco —ironizó—. ¿Qué ocurre con él, Jarin?

—Su papá quiere que vaya a su casa. Quiere que me presente como su novia frente a él. ¿No es lindo? —sonrió hasta llegar a sus mejillas.

Jimin asintió con la misma sonrisa. Recordaba cuando le pasó eso, una sensación de nervios y emoción. Quería que ese día llegara y a la vez no.

—Me alegra saberlo, amor —besó su frente—. Parece que van bien las cosas entre tu novio y tú.

Jimin era esa clase de padre que le daba la libertad a su hija de decirle lo que quiera, sin presionarla a dar información de más, o que le resultara incómoda.

Lo que sabía de él sólo era su edad, igual a la de su hija. Diecinueve años. La carrera que estudiaba, y que tan cerca vivía de su casa.

Lo había visto de vez en cuando, cada vez que visitaba a su hija y después salían. Nunca fueron presentados formalmente.

—¡Van increíble! De verdad creo que estoy enamorada de él, papá.

El rizado torció una sonrisa. Uno de sus miedos como padre, era que a su pequeña le rompieran el corazón, como lo hicieron con él hace unos años atrás.

—Es... lindo eso, amor —le costaba admitir que eran caminos que ella debería recorrer.

Jarin jugó con su cabello. Llamando la atención de su padre. Estaba nerviosa.

—Y...

—Y... —Jimin la ayudó a continuar.

—Pensé que como yo conoceré a su papá, también puedes conocerlo tú. El viernes, una comida los tres. Y el fin de semana una los cuatro juntos, ¿qué te parece?

Jimin asintió, tomando sus mejillas. Besando cada una.

—Es perfecto. Si tú te sientes cómoda y lista para eso, yo te apoyaré, amor. También me tendrá más tranquilo saber un poco más de Jongsuk.

La menor asintió con suma felicidad en su rostro. Amaba a su padre con todo el corazón. Nunca era malo con ella, sólo cuando era necesario. Trataba de brindarle la confianza debida y sus libertades.

not you again, please › kookminحيث تعيش القصص. اكتشف الآن