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Al día siguiente en el gran comedor ví a Malfoy, estaba sentado junto con sus amigos en el gran comedor, él tenía los ojos rojos y estaba desareglado.

Los Hufflepuff lo miraban con odio, demaciado odio. Más al enterarse que no iba a ser expulsado y el castigo dependía de su madre.

En el comedor solo se escuchaba el nombre "Draco malfoy" por todos lados, a cualquier lado y creo que por eso Draco tiene los ojos tan rojos, seguro lloro toda la noche y después de todo estaba ahí con sus amigos intentado no preocuparlos... Bueno, sus amigos y su novia Pansy, que estaba a su lado intentando peinar su pelo revoltoso.

Debes en cuando Draco me miraba, no duraba más de un mini segundo mirándome, hasta que me miró otra vez, nos quedamos viendo no más de 5 segundos, pero en esos 5 segundos sentí las "mariposas" en la panza que nunca nadie me había hecho sentir, sentí tanta felicidad que está le sonreí sin querer, sentí tanto amor... Y ahora tengo tantas preguntas ¿Esto es amor? ¿Me estoy enamorando?

— !Harry!- ron que estaba al lado mío me llamaba.

— no grites.

— te llame 5 veces, no me respondiste y eso que estoy sentado a tu lado.

— estaba pensando.

— estabas viendo a Draco, dime, ¿De verdad no te gusta?

— ¿Draco malfoy y yo? Estás loco.

— dilo tratando de no perderte ni un minuto de lo que él está haciendo.

— no lo estoy viendo.

— solo deja de verlo, seguro te está mirando porque nota tu mirada todo el día encima de él.

— solo cállate y vámonos tenemos clases de transformaciones.

— ok.

* * *

Luego de algunas clases fuimos al gran comedor a almorzar, es nuestra rutina de siempre, estar en clases y el gran comedor todo el día.

— note rara a la profesora Mcgonagall y ni hablar de la de adivinación te miraba con cara de espanto Harry.

— no me sorprende en segundo año dijo que moriría y mira sigo aquí.

— pero esta vez parece raro de verdad.

— no me importa.

Ron, Hermione y yo nos sentamos al lado de los gemelos Weasley que estaban junto a Lee jordan.

— hola Harry.- dijo Fred al ver que me senté a su lado.

— hola Fred.- le dije con una sonrisa.

— ¿Cómo sabes que soy Fred?

— tu cadena, tiene un dije con la letra F.

— puede ser la F de Feorge.

— claro.- le dije con una sonrisa y luego puso su mano sobre mi hombro.

Y otras vez las mariposas de mierda... Ahora estoy más que confundido, hace menos de 1 semana ni siquiera notaba la precensia de Fred en mi vida y ahora siento millones de mariposas en la panza solo porque puso su mano sobre mi hombro.

— ¿Estás bien Harry? Estás rojo.- dijo Ron que estaba al frente mio.

— claro que no.- dije mirando al piso.

— es que le gustó.- Fred acercó su cara a la mía en forma de broma y la alejo rápidamente.

— para nada.- dije intentanto parecer neutro.

Fred solo me sonrió de una forma tan... Nada.

* * *

Minutos más tarde estaba caminando entre las mazmorras, pues el club de duelo acaba de abrir y estoy ansioso por ver de qué trata.

Aún que me detuve al ver un pelo rubio caminando justo en frente de mi cuando una estudiante de Hufflepuff se corrió para un costado...
   Me acerque al rubio y obviamente era Draco.

— ¿Estás bien?

— ¿Porque no deberia estarlo?- dijo sin mirarme.

— Draco, mira tus ojos, estan llorosos hace horas y mira tu pelo, pareces vagabundo... Este no eres tú.

— todos en el colegio me tratan como un asesino.

— pero no lo eres, no mataste a nadie.

— si, pero pensé en tirarle un avada kedabra en un principio, pena que no me lo sé.- yo me frene y lo mire sorprendido.— era broma, estúpido.- dijo con una sonrisa débil.

— lo sé...

— además como no me voy a saber el avada kedabra, mira esto...- saco su varita de su bolsillo y apunto al piso donde había una cucaracha.— avada kedabra.- susurró y hizo un movimiento con su varita que desconozco. El bicho dejo de moverse y no pudimos comprobar que estaba verdaderamente muerta porque alguien la piso antes de descubrirlo.

— bueno... Pobre cucaracha.

— si, bueno nos vemos luego.

— ¿Dónde vas?

— al salón de artefactos, tengo que buscar un libro de duelos.

— ¿puedo acompañarte?

— si, obvio.

Ambos caminábamos por los pasillos de hogwarts, difinitivamente esto es mucho mejor que el club de duelo.
    Una vez llegamos él no tardó ni un minuto en encontrar el libro que buscaba.

— que rápido, no me dió tiempo a averiguar nada.- dije haciendo un leve puchero, digo, ¿¡Que!? Acabo de quedar en ridículo.

— pues... Nos quedamos un poco más ¿Si?- ¿No va a decir nada de la ridiculez que acabo de hacer?

— por mí nos quedamos toda la vida.- dije al sentarme a su lado.
    luego recostó su cabeza en mi hombro suavemente... Lentamente nuestras manos se acercaban, al igual que nuestros cuerpos.

— ¿Por qué no estás enojado conmigo?

— ¿Por qué lo estaría? eso es ridículo.

— casi mato al chico que te gustaba.

— ¿Diggory? Antes que estar con él me muero.

— entonces, si Diggory no te gusta ¿Quien te gusta?

— no se... Luego de lo que pasó con Diggory, solo me gustabas tú, pero hoy... Fue raro, él puso su mano en mi hombro y sentí mil cosas.

— ¿A quien te refieres con "Él"?

— Fred Weasley.- dije mirando al piso.

— ¿Fred Wesley? Uffff...

— esto es raro.

— de todas formas, no importa, siempre supe que Fred era un poco gay, puedes estar con él.

— si...

— en una de esas salimos los cuatro, Pansy, Fred, tú y yo.- luego se alejo de mí.

— Draco, pero...- él me dió un suave beso...

— Harry, no lo hagas más difícil, no estamos hechos para estar juntos.

— bueno... Nos vemos luego.

— si... Suerte con Fred.

— suerte con Pansy... Supongo.

— adiós.- luego se fue, dejándome absolutamente solo en el armario de artefactos...

Mi SecretoWhere stories live. Discover now