Dos noches en las Vegas

CAPÍTULO 01.

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Odio cuando mis hermanos cambian los planes en un instante y odio más cuando debo salir de mi precioso apartamento para dirigirme a un lugar al que no suelo ir y relacionarme con personas que siempre están disgustadas conmigo.

Lo único que quiero para los próximos días es sentarme en el pequeño espacio de entretenimiento de mi apartamento y ver películas de romance mientras me intoxico con todos los dulces existentes en los estados unidos y destruyó mi corazón porque nunca me pasara algo tan romántico como en «al final de los sentidos o en aliados» en ambas películas siempre prevalece el amor, lo que no pasa en mi vida.

Ahora mismo estoy haciendo dos maletas —sí, dos—, porque viajaré mañana a las vegas, donde pasaré dos noches y tres días junto a mis hermanos y otras personas de la empresa para cerrar un contrato que se está llevando a cabo en esa ciudad.

Debí insistir en quedarme, no tengo mucho por hacer porque mi puesto no es tan alto y relevante como el de mis hermanos.

—Harper, tienes que estar presente para que edites los reportes que se estarán publicando.

Palabras que mencionó Lucas cuando le dije que no tenía que estar allí.

Tal vez le esté huyendo al viaje de las vegas porque estamos a nada de celebrar San Valentín y seguramente esas calles estarán abarrotadas de parejas que contraerán matrimonio con un hombre disfrazado de Elvis oficiando todo.

— Tal vez sea una muy buena idea viajar a las vegas, tal vez puedas conseguir un buen polvo en ese lugar —pongo los ojos en blanco ante las palabras de Grace.

Estoy totalmente segura de que no necesito viajar a otra ciudad para acostarme con alguien.

— Paso, en cuanto termine mis tareas, regresaré a Wisconsin —cambio uno de los vestidos que había empacado en mi maleta—, meteré mi culo en esta cama y me tomaré la semana completa, no voy a ir a la oficina hasta que terminen las fiestas.

— No creo que Lucas te deje hacer eso, estoy más que segura que te está llevando allí para que puedas conseguir un novio o un polvo como mínimo.

— Estás verdaderamente loca, mi hermano nunca haría eso.

Han pasado más de dos años desde que terminé mi última relación y ninguno de mis hermanos han insistido en que debo empezar una nueva o conocer a alguien para que pueda casarme.

— ¿Aún estás esperando a...?

— No, ese hijo de puta que siga encargándose de sus negocios de mierda, hace más de siete años que no le veo la cara y es muy tranquilizador.

Mi relación más larga había sido con Jackson Brown y juré que me casaría con él, pero sus negocios y la empresa familiar fueron mucho más importantes para él, por lo que decidimos cortar todo tipo de relación.