Capitulo 8 : La foto de un recuerdo

Magsimula sa umpisa
                                    

"Bueno amigos, esto fue, Te buscaré, de Katleya Hacellestiar, la cantante y actriz nominada a un premio de la academia. Lamentamos decir, que la señorita Hacellestiar, ya no va a seguir produciendo música, distintos medios han reportado su salida en la escena musical. No se sabe con exactitud cual es el motivo de su salida. Es una triste noticia, ya que la cantante Katleya había hecho varias giras alrededor del país, embelezandonos con sus temas: ¡Quiero gritar!, ¿Alguien en casa?, y El ritmo de tu corazón.

Hermosos temas, lástima, como vuelvo a repetir, nuestra actriz y emblema de ciudad Azul, nos deja... fríos y atolondrados"

Theo al escuchar eso, se quedó de repente pensativo. En un momento recordó a la joven del hospital central, en aquellos días cuando estuvo en observación médica.

¿Era ella? O era otra persona. Su voz y su violín, eran muy semejantes.

Theo se quedó en silencio, por un momento. Gabmiel, miró de reojo a Theo, y ella lo vio muy extrañado.

Theo recordó aquellos días y se puso a pensar, y a reflexionar todo lo que había pasado.

El bus mientras tanto recorrió su destino, y se dirigía por rutas de la ciudad azul hacia Macetas.

Estuvieron así un tiempo un poco apretujados, pero después poco a poco el bus empezó a despejarse.

Así que por un largo rato, viajaron juntos ambos, observando y paseando con la mirada la compleja ciudad Azul.

Y así estuvieron, hasta que después. Muy cerca de la casa de su amiga tuvieron que bajar, pues era lo más cercano a su domicilio.

La casa de Yria estaba unas cuadras al bajar, así Theo y Gabmiel caminaron juntos tranquilamente unas cuadras más abajo, llegando a su localidad donde unas casas con jardín exterior, cercas y mucho ornato vecinal ya se mostraban a los visitantes.

Theo y Gabmiel entraron al vecindario aledaño, y era un lugar agradable y tan bonito que olia a flores.

—Esa fragancia de flores..., sabes cuando me acerco a la casa de Yria. Me recuerda a mi niñez, pues antes los dos vivíamos, uno al frente del otro.—dijo Theo recordando —Y a su mamá siempre le gustaba sembrar unas flores muy olorosas. ¡Ah!.

Gabmiel lo miró expectante y le escuchó muy concentrada en lo que decía.

—Qué lindos recuerdos..., pero fue una lastima al terminar la primaria, todo fue diferente.

La joven ladrona, se quedó pensativa, al ver cómo el joven ponía una expresión serena.

Y entre aquellas casas, la casa de su amiga se vislumbraba vistosa y elegante.

Theo se acercó a la puerta, y sin mucho que decir. Toco la puerta y luego el timbre.

Luego de un momento, la puerta se abrió y de allí un hombre adulto con unos anteojos, salió.

Cuando el señor vio a Theo. Se quedó sorprendido mirándolo con expectación.

—¡Hola que tal, señor Andace! ..., ¿Se encontrará Yria? —dijo Theo ameno, junto con Gabmiel que veía expectante, detrás de él.

El señor Andace, cerró y abrió los ojos, y en su rostro dibujó una sonrisa.

—Pero mira, lo veo pero no lo creo. ¿¡Eres Theo Comuna!?.

Theo lo miró atónito, y él respondió.

—Si, soy yo.

—¡Oh! —dijo muy sorprendido— ¡Cuánto has cambiado y crecido!, me sorprende pues te conozco de muy niño, mírate, ahora eres un hombrote joven.

La Guardia Seráfica: El Hacedor de la AmistadTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon