Our most precious Treasure [BAKUDEKUTODO](Omegaverse)

Capítulo 2

—¿Midoriya-san, de verdad puedo darme un baño?

Midoriya, que se encontraba preparando la pequeña bañera, ignoro la pregunta o, al menos, fingió hacerlo. Apenas lograba contener su propia felicidad. Sus oídos estaban disfrutando ser deleitados con la joven voz del menor a tal grado que incluso el más leve sonido era celosamente retenido. A sí mismo, Midoriya sentía gran dicha por haber hecho limpieza ese día, así su tan preciada visita no tendría que deber pasar la noche rodeado por suciedad y desorden. Terminando de llenar la tina, busco en una de las puertas del baño algunas toallas y unas bombas de jabón que compro por impulso durante una de sus caminatas, según podía recordar tales objetos estaban hechos con materiales naturales que aliviarían la fatiga y el estrés.

—Kacchan no tardara en volver —informo disponiendo algunas cosas más sobre el mesón del lavabo—. Mientras te das un baño, te preparare algo de cenar —sin dar tiempo al menor para decir más, le brindo una sonrisa, le entrego un cambio de ropa y, tras pedirle dejarle su ropa en el cesto, salió hacia la cocina.

Quedándose en el cuarto de baño, Todoroki aun confundido se desvistió y se introdujo en la bañera sintiendo agradable lo caliente del agua, en su pequeño hogar resultaba tan complicado conseguir calentar el agua por lo cual, casi siempre, terminaba por tener que bañarse con agua fría, incluso en invierno, por lo cual estaba agradecido. Jugando un poco con la espuma su mente seguía pensativa; fue impulsivo al aceptar la propuesta de Midoriya de quedarse con él. Midoriya y Bakugo eran Alfas. Dos completos desconocidos. Cualquier persona en sus cinco sentidos jamás accedería a irse con dos extraños a ningún lugar, para alguien como él, nacido como un Omega, no existían garantías de que su impulsividad no fuera a suponerle un precio demasiado alto a pagar, sin embargo, tampoco existía seguridad en que el sitio que fue su hogar lo mantuviera a salvo. De entre las dos opciones, prefería volverse víctima de quienes por lo menos podrían ofrecer cierto grado de amabilidad a ser sometido por alguien quien seguramente solo lo denigraría.

Divagando un poco lo ocurrido en su pequeño hogar, ahora finalmente podía entender porque algunas de sus prendas llegaron a desaparecer o por qué en ocasiones ciertos objetos parecían movidos de lugar. Al pensar en ello una gran sensación de impotencia lo abrumo, pronto su imaginación se dejó llevar al hacerlo preguntarse si su cuerpo seguiría siendo puro. Sujetando su cabeza entre sus manos, Todoroki empezó a tener problemas para respirar, una desagradable sensación lentamente iba recorriendo cada parte de su cuerpo. Creyendo irse a desmayar un repentino golpe en la puerta logro hacerlo reaccionar.

—¿Todoroki-kun, te encuentras bien?

Intentar responder rápido fue la intención de Todoroki, más su respiración seguía estando tan agitada que conseguir hablar era imposible. Y, como si la persona fuera del baño estuviera leyéndole el pensamiento, la puerta termino por ser derribada tras unos cuantos segundos, dando paso al chico de verdes cabellos cuyo cuerpo por un instante pareció estar rodeado por algo similar a estática.