La Maldición de la Muerte

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Pov: ???

Naciendo como un espíritu maligno... es extraño...

No sientes aversión a la nueva realidad, tampoco te preocupa lo que dejaste atrás, aceptas la realidad inmediatamente y sabes para que vives y qué concepto representas...

Pero sientes la aversión de los demás, puedes sentirlos a todos... es extraño.

Nací en un cementerio, del rencor de varios antiguos guerreros de Japón hacia el propio Japón.

Recuerdo mi antigua vida, era un vil humano hormonal y otaku... que le encantaba Jujutsu Kaisen.

Recuerdo que me gustaba mucho la chica atlética, recordándolo me pone preguntas: ¿Por qué me gustaba?

También recordaba que un rubio con lentes esmeralda es mi personaje favorito. Pero de nuevo: ¿Por qué me encantaba?

Cierto: Ambos son personas fuertes que no se rendirán en sus objetivos, y también porque me gustaba mucho el cuerpo de la chica.

Me quedaba dentro del cementerio, incapaz de moverme al tener miedo de toparme con esas personas, ya sea porque me pueden matar o simplemente me da pena verlos.

Intentaba recordar mi nombre... pero no podía... aunque si recuerdo a mi antigua familia, a la que ahora solo la veo como responsable de mi existencia.

Sentía que algo dentro de mí aumentaba conforme las personas miraban el cementerio con desagrado, miedo o repulsión... o incluso... cuando las personas cercanas morían.

Quizás porque los hacía recordar... cuán frágil es la vida...

Esa "cosa" que había olvidado como se llamaba, se metía dentro de mí aumentando mi "cosa", aunque solo cuando esas personas mueren, ya que sueltan esa cosa.

Perdí la noción del tiempo, puesto a que nunca hice nada más que mirar como generaciones de personas venían y morían.

De repente, por el aburrimiento, me levanté y comencé a moverme de un lado a otro, dentro del cementerio.

Era raro, a diferencia de cuando era humano, me sentía muy fuerte al caminar, además de que las personas resultaban extremadamente lentas, como si estuvieran en cámara extremadamente lenta.

Cuando las ciudades se desarrollaron mejor, no pude más y finalmente dejé mi hogar.

Caminaba entre todas esas personas, pero sentía una enorme necesidad que no sabía explicarlo.

Al llegar a un lugar, observé a más de esos espíritus malditos... consumiendo cadáveres de las personas.

Mi "cosa" aumentó al recolectar lo que quedaban de las "cosas" de esas personas. Las maldiciones me rugieron, pero ignoré sus amenazas, no me sentía amenazado por alguna razón a pesar de sus horribles y grotescas caras.

Una maldición se abalanzó sobre mí y me mordió, pero no me hizo nada.

Asqueado por la mordida, le di un puñetazo arrojándolo contra una pared provocando que lo atraviese, comenzó a desintegrarse la maldición y su "cosa" entró en mi.

La otra maldición quedó perpleja, pero por alguna razón se sorprendió al verme en frente de él, y de una patada lo eliminé, aumentando mi "cosa" de nuevo.

Me marché, sin entender mucho lo que pasaba, pero observé esos cuerpos... y toqué a uno...

Este inmediatamente se regeneró, y se levantó con una mirada perdida, sin su "cosa".

Eso me recordó que las maldiciones pueden tener una técnica maldita, y fascinado por la mía, hice varias pruebas.

Resulta que no solo puedo revivir a los humanos como seres que viven en la muerte, sino también que puedo los puedo convertir en maldiciones. Y también que se vuelvan una parte directa de mi.

Jujutsu Kaisen: Múltiples CosasWhere stories live. Discover now