Capítulo 6: Una nueva vida

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La mansión de los Labran, ha sido el hogar de la familia por 4 generaciones seguidas, durante años los Labran han ganado prestigio en el imperio humano gracias de su compañía... La mansión es atendida por decenas de sirvientes fieles, entre ellos algunos gozan del privilegio de servir directamente a las cabezas de la familia.

(????)-Que hermosa mañana...

Una niña de cabello morado y uniforme de sirvienta camina por los pasillos de la mansión de los Labran, es saludada por las otras sirvientas que la empiezan a acompañar en el recorrido.

(Sirvienta A)- Buenos días Leila.

(Leila)-Buenos días.

Leila Athart, una niña de 10 años que trabaja como sirvienta en la mansión de los Labran, a pesar de ser muy joven su despeño en los dos años que lleva trabajando a dejado muy buena impresión en la jefa de la sirvienta por eso hace un mes se le asignó un trabajo especial.

(Sirvienta B)-¿Vas a despertar al señorito?

(Leila-Es mi deber ahora como sirvienta personal.

*La idea de convertirme en sirvienta personal nunca llegó a pasar por mi cabeza el día que entre a trabajar en la mansión, menos la idea de servir al señorito Adam*... Pensaba leila mientras seguía saludando a las sirvientas en el pasillo...*Debo agradecerle la oportunidad a la amiga de mi madre por recomendarme*

(Sirvienta A)-Que suerte tienes de ser la primera en ver al señorito cada mañana...

(Sirvienta B)-Es verdad, cualquiera mataría por ver como despierta esa ternura de niño.

(Leila)-¿Ternura...?

*Las demás sirvienta pueden pensar lo que quieran del señorito Adam pero yo sé cómo es en realidad ese niño, es muy malcriado, egoísta, mentiroso, no voy a negar que es muy inteligente, además ese cabello blanco como la nieve que tiene, esos ojos morados penetrante, su sonrisa...*... Pensaba Leila mientras un sonroja se hacía notar en sus mejillas.

(Sirvienta A)-Oh... ¿A qué se debe ese sonrojo Leila?

(Leila)-Nada, nada...

(Sirvienta B)-Parece que alguien disfruta mucho su trabajo...

(Leila)-No digan eso...

(Sirvienta B)-No te enojes así piensa lo afortunada que eres, haces lo que muchos sirvientes se matarían por hacer.

(Leila)-Pues si lo pones así, si soy una afortunada...

Un reloj en pasillo comienza a sonar dando a indicar que eran las 8 de la mañana, al ver esto Leila se dio cuenta de lo tarde que iba...

(Leila)-La hora, hablamos luego chicas se me hace tarde...

(Sirvienta A)-Hasta luego Ana.

(Sirvienta B)-Después hablamos más del señorito.

(Leila)-Adiós chicas.

Leila se aleja corriendo de las dos sirvientas que la acompañaban para dirigirse a la habitación del joven señorito Adam... Al estar frente a la habitación Leila toma un suspiro y llama a la puerta.

(Leila)-Aquí vamos... señorito Leo es hora de despertarse...

Al no responder al primer llamado Leila continúo llamándolo y tocando varias veces la puerta pero no hubo respuesta.

(Leila)-Ni que fuera tan fácil... con permiso...

Leila uso la llave maestra que le dio Ana al convertirse en sirvienta personal para abrir la puerta y entrar a la habitación... En el interior de la habitación había montañas de libros regados por todos lados y en medio de todo el desorden se encontraba un niño durmiendo plácidamente.

EL HIJO DEL CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora