LA ÚLTIMA ESPERANZA VIKINGA

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Escuchaba como los pasos sonaban arriba de ella después de que los vikingos entrar por cualquier hueco por el que pudieran entrar. Algunos guerreros recibieron la orden y ya estaban algo lejos, llevando a Leonidas a algún lugar seguro.
Corrió por los almacenes de carbón, no tenía su arma, subió las escaleras con rapidez manteniendose en silencio, al llegar a la puerta que daría a la parte superior de la fortaleza pudo ver varios cadáveres vikingos y de caballeros en el suelo, además de Aghniat luchando con un invasor, Tenia un hacha tan grande como la misma asesina, cosa que le provoca gracias a Takada. Entro y tomo una espada del suelo abalanzandose contra el invasor, logrando darle una estocadas en las costillas provocando que se distraerá de Aghniat, momento que aprovecho está para clavar su espada en el cuello del invasor, cayendo su cadáver al suelo, Takada corrio hacia las armas buscando su Naginata, la tomo con algo de alegría para voltear a ver a la asesina.

—Me debes unas cuantas monedas por salvarte la vida, querida.

—Tomalas de mi cadáver, Nobushi.

—Soy Takada, Aghniat.

La asesina sonrió levemente, ambas se acercaron a las ventanas al escuchar un fuerte estruendo, eran catapultas golpeando la estructura del fuerte, miraron hacia abajo y pudieron contemplar a los demás luchando con bastante fervor abajo, tratando de evitar el avance vikingo. Por parte de Rimichi y Gabriel, parecían estar disfrutandolo.

—... ¿Que no los templarios eran académicos?.

—¿Cómo sabes tú cosas sobre los templarios?.

Ambas fueron interrumpidas por los pasos lejanos en el pasillo producidos por un japonés, aliado de los vikingos. Era bastante grande, era un Shugoki, el cual mientras caminaba por el pasillo miraba la ventana que daba a la puerta principal desde arriba, la cual, tenía un caldero.

—Quien lo diría, Randvi tuvo razón en algo...

Expresó el Shugoki mientras se acercaba al caldero, acto seguido las dos chicas fueron contra el, empezando la Nobushi por soltar algunas estocadas las cuales fueron bloqueadas por el contrario, contra atacando con un golpe bastante contundente, mándandola cerca de una de las ventanas, mirando a los demás luchando abajo. La asesina se avanzó rompiendo la guardia del contrario y logrando acertar varias apuñaladas con su hoja oculta, se deslizó de estar tan cerca del enemigo, tomando su distancia. Takada aprovecho que el Shugoki estaba siguiendo con la mirada a Aghniat, logrando clavar el filo de su Naginata, el enemigo se abalanzo hacia la asesina en un arranque de irá el cual ella no pudo esquivar, siendo levantada por el gran contrincante para después ser elevada a la altura de los hombros del hombre japonés, el cual acto seguido ejerció bastante fuerza sobre ella soltandola al suelo. Takada se avalanzo sobre el con una patada, la cual el Shugoki logro esquivar para después ensertar un fuerte golpe con su arma, ambas chicas estaban en el suelo, algo se les ocurriria.

—¿¡Esto es lo que querías desde el principio!? ¿¡Que crees que pasaría si tomaban los recursos de mi clan aquel maldito día!?

Gritaba Randvi llena de furia, estaba luchando con Gabriel, el cual estaba tratando de seguirle el paso a sus rápidos ataques en cadena con sus hachas, ambos tenían sangre en el cuerpo.
Gabriel no respondía ante los gritos de Randvi, cosa que la hacía enfurecer más.

—Agh...! ¡Se acabó!... Voy a matar a todos los caballeros que vivan en este maldito fuer–!

Randvi fue interrumpida por una fuerte patada que la saco a volar una distancia considerable, el que se la propinó fue Bao.

—V-veo que te dignas a apoyar, ¿Dónde está Rimichi?.

—Luchando con un Huscarle, yo iré a frenar a las catapultas, mucha suerte, Sol Negro.

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⏰ Last updated: Feb 12 ⏰

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Por el credo.Where stories live. Discover now