— Jung-

— ¡No!, no puedo, no quiero dejarte ir, por favor— le mira—. No hay Jungkook sin Taehyung, y no hay Taehyung sin Jungkook, ¿lo recuerdas?

— Por supuesto que lo hago, pero no quiero hacerte daño, mi amor. Sostenerme te está lastimando más que dejarme ir. Por favor, debes soltarme, debes aceptar, que realmente, estás abrazado a una ilusion.

— No... tú...

— Pase lo que pase; Recuerda que te amo.

RECUERDA QUE AMO

— Tae...— Abre los ojos de golpe, encontrándose con algo totalmente diferente... la dura realidad. No estaba en el mar, estaba en la sala de su departamento, no estaba escuchando las olas, sino el sonido de las noticias en la Tv, pero eso era insignificante para él, lo que más le estaba destrozando era... que no estaba Taehyung.

Se endereza, incrédulo de en que momento se había quedado dormido. Gira su mirada hacia la televisión, encontrándose con su nombre escrito en una esquina de un noticiero popular de Corea del sur.

Después de casi dos años de el lamentable accidente del empresario multimillonario, dueño de una de las más poderosas empresas de negocios en Corea del Sur, el Sr. Jeon, que lo dejó postrado en cama, y que aún lo mantiene ahí, su hijo quien después de la lamentable y desastrosa noticia tomó exitosamente y de manera excepcional el mando de Jeon Incorporation, hoy dará un discurso por los innumerables pre-

La televisión se apaga.

Lanza el control remoto a un lado del sillón y suspira cansado, pone sus codos sobre sus rodillas y entrelaza sus dedos con su cabello dejándolo ir hacia atrás, luego se lanza hacia atrás, dejando la cabeza reposar en el espaldar del sillón y mirando fijamente al techo, con sus ojos en los brillantes diseños de la lámpara de su apartamento, pero con sus pensamientos en otro cosa.

Su teléfono suena, mira en dirección del mismo, lanza un brazo para alcanzarlo, mira el nombre registrado, y acepta la llamada sin problema

— Jungkook— escucha decir del otro lado del teléfono.

— ¿Qué?— pregunta con voz rasposa y desinteresada.

— Por todos los cielos, Jungkook, dime que no estabas durmiendo.

—Bueno... ¿Quieres que te mienta?

— El evento es en un par de horas, no puedes hacerme esto— Jungkook se levanta del sillón y se dirige a la cocina a por un vaso de agua, le dolía bastante la cabeza, lamentablemente, algo cotidiano.

— Estoy cerca del salón de eventos, no veo cuál es el problema— le responde con tranquilidad, abriendo el frasco de pastillas con una mano, y tomando una—. Además, deje toda la organización del evento en tus manos, Jimin, no quiero preocuparme por esas estupideces.

— Jungkook, mira... sé que tienes problemas para dormir, y de verdad me alegra mucha que puedas hacerlo almenos por un par de horas pero... hoy— remarca— es un día importante. Recibiste el galardonado a mejor empresario del año, siendo tan joven, estás en la mira de muchas personas influyentes, las acciones de la empresaria han aumento a su punto maximo, y... bueno, aunque no me guste, anunciarás oficialmente tu compromiso, no solo deberías de estar listo, sino que también deberías ya, de estar aquí.

— Mi... compromiso—. Jimin escucha como la voz de su amigo se apaga de repente, una mezcla de melancolía y resignación en sus palabras.

— Jungkook, no estás obligado hacerlo, si no quieres, entonces cancelamos todo...

NEMESIS | KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora