It's you and me • Shoumob

• That's all we need •

— Uh, ¿Hermano? ¿Y esa sudadera? ¿Es nueva? — Preguntó Ritsu ligeramente tratando de sonar casual.

Shigeo se sonrojo, eso era más que obvio incluso si no se giraba al instante.

— F-fue un regalo. — Respondió Shigeo intentando no sonar en asustado, cuando era bastante obvio que lo estaba.

— ¿Oh sí? ¿De quién?

Antes de que Shigeo pudiera seguir hundiéndose en el pánico por el interrogatorio de Ritsu, la alarma de su teléfono sonó con fuerza y Shigeo rápidamente la apagó.

— T-tengo que irme a trabajar, ¡Descansa Ritsu!

Exclamó Shigeo mientras chocaba con la puerta y finalmente salía de su departamento a una velocidad increíble. Ritsu sólo se quedó ahí pensando por un momento.

No quería hacerlo, pero si había alguien que supiera de la pareja de Shigeo, debían ser ellos.

Enviándole un mensaje rápido a Shigeo, Ritsu salió de la casa y caminó directamente a esa oficina que conocía bastante bien.

Sin siquiera tocar ni saludar al entrar, Ritsu avanzó hacía las tres personas que estaban reunidas en ese momento. Reigen, el antiguo maestro de Shige, Teru, su mejor amigo, y Tome, su mejor amiga.

— ¿Ustedes sabían que Shige está saliendo con alguien? — Preguntó Ritsu directamente, por sus expresiones, supuso que no.

— ¿¡QUÉ!? — Exclamó Tome saltando por encima del escritorio y tomando a Ritsu por los hombros. — ¡PERO CUENTA BIEN EL CHISME!

— ¿Cómo lo sabes? ¿Sabes con quién? ¿Desde cuándo? — Bombardeó Teru claramente interesado de igual manera que Tome.

Mientras que Reigen sólo miraba con sorpresa escrita en sus ojos, Ritsu dio un suspiro de molestia.

— Bueno, ahora tiene sentido. — Dijo Reigen con esa molesta cara de sabelotodo que molestaba a Ritsu.

— ¿Sentido? — Preguntó Teru con curiosidad mirando a Reigen y comenzando a pensar por su cuenta.

— Sí, ya sabes, las llamadas ignoradas y mensajes sin contestar, estaba ocupado.

— Dicho así... Ahora entiendo por qué Kageyama quería ir a comprar ropa tan seguido... — Murmuró Teru.

— ¡Oh sí! ¡Y las constantes ausencias a nuestras juntadas eran para irse con su cita! — Exclamó Tome antes de detenerse por un segundo. — Pero... ¿Con quién está saliendo? Nunca es tan... Secretivo.

Los cuatro se pusieron a pensar seriamente cuando la puerta de la oficina se abrió.

— ¡Yo! ¿Hay espacio para m-...?

El silencio que reinó por los siguientes segundos fue incómodo.

— ¡Qué hay Shou! — Saludó Tome rompiendo el silencio incómodo mientras chocaba puños con el pelirrojo.

— Uh, hey Tome... — Saludó Shou extrañamente callado.

Ritsu notó que no parecía sorprendido por su presencia, pero rápidamente sonrió y saludó a su amigo junto con Teru.

— ¿Qué haces aquí Shou? Creí que habías dicho que ibas a estar ocupado por un par de días. — Habló Reigen levantándose de su asiento y saludando a Shou.

— ¿Eh? Ah, pfft, ya sé, era una... Uh, falsa alarma. — Si Shigeo era malo mintiendo, Ritsu notó que Shou era peor.

Nuevamente, un silencio incómodo llenó la oficina.

— ... ¿Qué estaban haciendo? — Preguntó Shou intentando eliminar el extraño ambiente.

— ¡Ritsu descubrió que Shige tiene pareja! — Gritó Tome sin contenerse un segundo más.

— Estamos intentando adivinar por qué lo mantuvo secreto, y si es posible, quién es su pareja. — Continuó Teru con una sonrisa típica de vieja chismosa.

Shou se quedó absolutamente congelado ante la mirada de todos y finalmente soltó una carcajada.

— ¿Y-y cómo saben que está saliendo con alguien? ¡Tal vez lo imaginaron y ya!

El pelirrojo siguió riendo bajo la atenta mirada de todos en la oficina. Fue cuando sintió la mirada de Ritsu quemando su alma que tragó saliva.

— ¿Acaso tú-...?

— ¡Bueno! Es una pena, ¡Pero me tengo que ir, adiós!

Shou abrió la puerta y corrió escaleras abajo siendo rápidamente perseguido por un Ritsu bastante enojado.

— ¡VUELVE AQUÍ MALDITO HIJO DE PERRA! ¿¡CÓMO TE ATREVES A SALIR CON MI HERMANO!? ¡SHOU!

Esa misma noche, Shigeo, Shou y Ritsu tuvieron una larga conversación acerca de su relación y reglas sobre no besarse frente a Ritsu y que Ritsu no podía golpear al novio de Shigeo de nuevo.

No fue lo peor que pasó ese verano, se consoló Ritsu.