C T Grey - El destino unió nuestras vidas

Parte 1 - Thynne -

Mi nombre es Adrianne Thynne nací en Londres, pero claro, eso ahora no es importante, el hecho es que he trabajado duro mucho tiempo esforzándome todos mis años escolares para tener la opción de poder ingresar a una buena universidad, deseo estudiar "administración de negocios", no en cualquier lugar así que he sacrificado salidas, amigos, novios y fiestas por contar con un nivel elevado en preparación ¿nerd?, ¡no!, astuta...

Nunca he deseado sobresalir del resto, pero desde que falleció papá, mi madre me dio un golpe de realidad que me marcó y provocó que mis prioridades cambiaran completamente...

Está enferma con Alzheimer y son pocos los años de lucidez que le restan, será necesario internarla en una institución para que la cuiden, debo poder cubrir todos sus gastos, la amo demasiado, me dio la vida y quiero que ella esté bien cuidada... ¡trabajaré duro!, pero debo ser inteligente, prepararme... seguir el ejemplo de papá, tener un negocio que garantice un ingreso que me permita cubrir mis gastos, los de mamá y vivir holgadamente... mmm

Mi padre, Thomas Thynne (como el famoso duque... si no oíste de él, pues, ¡no es tan famoso!) era ingeniero y por nuestro apellido somos ingleses, pobres, ¡ahora no tanto así!, pero solíamos estar mejor; el tenía una empresa de instalaciones de sistemas eléctricos y electrónicos, al menos eso solía decirme, no entendía "un poroto" de su trabajo lo único si, una vez cuando tenía como 8 años me llevo a ver uno de sus trabajos y era un edificio enorme todo automatizado desde las luces en cada departamento sistemas de vigilancia controles remotos y muchas cosas que me hicieron pensar que mi papá era un genio, siempre trabajaba mucho y teníamos un nivel de vida bastante bueno, hasta que decidió que nos mudáramos a Estados Unidos, donde un empresario al ver sus capacidades lo hizo su socio e iniciaron muchos proyectos y le iba aún mejor, nos cambiamos y no me preocupe porque odiaba usar uniforme en el colegio y esas corbatas estilo Harry Potter...

En Filadelfia, donde inició, todo era un ir y venir hacia Detroit donde estoy ahora y ya a mis 11 años y casi por cumplir 12, perdí a mi amado padre y héroe en un accidente del que no se habló mucho, pero que implicaba uno de sus trabajos más complicados en un edificio, un descuido le quitó la vida, el simplemente cayó, no pude entender que paso, aún ahora después de 4 años espero verle entrar por la puerta de casa y sentir ese abrazo que necesito tanto todo el tiempo...

Mi madre entró en una profunda depresión y gracias al seguro, los ahorros y un fideicomiso de 100 mil dólares que puedo usar cuando tenga 18 para mis estudios y otro cuando cumpla 25 años que no sé de cuánto se trata, he logrado mantener en pie la casa... por ese lado estoy cubierta pero el abogado hablo mucho con mamá y su socio, no sé de qué, no entendía nada y nos quedamos un poco mal...

Jamás me contó nada, solo la vi decaer, no dormía solo lloraba, así ha estado estos últimos tres años acompañados con las lagunas mentales y los tratamientos, sus constantes arranques violentos y después del diagnóstico, me asusté mucho, creí que servicios sociales me alejaría de ella, pero gracias al cielo estuvo lúcida lo suficiente para que no la declararán incompetente...

Seguí adelante, ahora cuidándola y contraté a una enfermera que es muy dulce y es según ella su gran amiga...

Por cierto, mi mamá se llama Emma, y no quiero odiarla y menos perderla, confieso que casi tiré la toalla después de tantos problemas, por eso decidí acelerar todo, para graduarme pronto y no pensar como los demás chicos y chicas de mi edad, mi madre necesita cosas que no soy capaz de dar y yo necesito sentir la seguridad de saber que soy capaz de estar por mí misma y mamá, necesito creer que todo estará bien...