No lo creas - cap 1

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Sergio se encontraba revisando algunos documentos que le había mandado recientemente su amigo Carlos. Solo necesitaban una autorización para hacer la siguiente vuelta.

—¿Papá? —el llamado alertó un poco a Segio quien rápidamente guardó los documentos que tenía en la mano

—Adelante —dijo con su tono autoritario

El rubio se armó de valor para entrar a la oficina de su padre, por el no lo habría hecho, pero sus hermanos lo obligaron, aparte que era el menor, según los mayores él era el "responsable" de hacer eso.

—P-papá, h-hola —habló tartamudeando, al pobre hasta le temblaban las manos

—Mick hijo, adelante pasa. ¿Sucede algo? —Sergio, pese a no ser un padre muy presente, en sus tiempos libres trataba de ser lo más cariñoso con sus hijos

—Mis hermanos me mandaron a preguntar si venias a cenar con nosotros

—¿Qué hora es? —le preguntó el mexicano

—Ya son las nueve y treinta y tres

Eso hizo que Sergio se sorprendiera, había pasado todo el día en su estudio sin poder salir. Claro que cenar con sus hijos era una de las cosas favoritas del día. Aparte que esa mañana había escuchado disparos, se imagino que algunos de los cuatro estaba practicando su tiro

—Bien, vamos Micky —se levantó de su asiento y fue con su hijo. Quien se sorprendió al ver la mano de su padre pasándose en su brazo

—Cuéntame ¿Qué hiciste hoy?

A Mick le sorprendió mucho esa pregunta, claro que no le incomodaba, solo que le hacía mucha ilusión saber que su padre se preocupaba por el

—Estuve mejorando mis técnicas en el caballo —Sergio sabía eso, desde muy pequeño Mick mostró una afición hacia los caballos. Quién era él para quitarle su sueño a su hijo— Es más, Max me enseñó, lo hubieras visto papá, es muy bueno montando

Sergio soltó una risa al escuchar lo último, Mick al darse cuenta de su comentario se puso muy rojo

—L-lo siento, no me di cuenta

—No te preocupes hijo, solo que para la próxima ten más cuidado

—Lo tomaré en cuenta. Además puedes creer que Schumi está creciendo muy rápido

Shumi hasta donde sabía Sergio era la cría que recientemente había parido la yegua. Le hizo mucha ilusión saber que la cría estaba bien

—Creo que iré a verla en estos días —le respondió su padre

—¡Me tienes que avisar! Para ir juntos, aparte quiero enseñarte un lugar muy especial que descubrimos con Max

—¿Con Max? —a Sergio tal vez le fastidiaba que uno de sus empleados tuviera una relación muy cercana con sus hijos, pero jamás admitiría eso.

Le gusta ver feliz a los chicos

—Max es muy bueno con nosotros, papá. Además de que nos trata bien, la vez pasada que George se enfermo, él estaba preparando las infusiones y cambiando las compresas

—Si, algo parecido me dijo George —Sergio se quedó callado y Mick también pero este se sintió un poco incómodo con el silencio

Por lo que Mick decidió tomar la iniciativa de hablar

—¿Cuándo vienen los Sainz, papá?

—No me han dicho nada aún ¿Porque, ha pasado algún problema?

—¿Qué? ¡Claro que no! Solo que últimamente Oscar está hablando mucho con Lando

Eso ya se sabía, Oscar desde una temprana edad había mostrado cierto apego al hijo de los Sainz Leclerc, solo que se lo habían "prohibido" hasta cierta edad que estaba próxima a cumplir. De igual manera tendría que arreglar un matrimonio por conveniencia lo antes posible. Aunque Sergio odiaba hacer matrimonios arreglados, tenía que hacerlos por el bien de su futuro

Tus Hijos Me AmanWhere stories live. Discover now