YOU'RE SO CUTE!- K.Taehyung x tu

21

Al estar dentro de su auto, abroche mi cinturón y mire a Tae, mi cara se acaloró rápidamente, su mirada me estaba poniendo nerviosa y me empezaba a dar calor.

-P-pasa algo?-pregunte con voz temblorosa, sonrió y lamió rápidamente la esquina de sus labios, encendió el auto y comenzamos a avanzar.

-Nada, es que eres terriblemente hermosa.-volvió a sonreír y lo imite.

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-Y tus padres…no están?-pregunte al escuchar la casa en total silencio, Tae dejo su chaqueta en su perchero y las llaves en un tazón donde generalmente todos en esa casa colocaban estas, puso sus manos en mis hombros para quitar mi chaqueta de jean y me puse nerviosa al sentir su aliento muy cerca de mi oreja.

-No están, están en casa de unos amigos festejando sus aniversarios.-dijo en un susurro en mi oreja.

La persona que diga que no le pone la voz de Taehyung se puede ir saliendo de mi iglesia.

Le sonreí nerviosamente y camine hacia la escalera, mire atrás cuando no lo escuche seguirme, lo mire y descubrí que estaba mirando mi trasero desde abajo, me sonroje y luego me miro.

-Adelántate, buscaré algo de comer mientras vemos películas.-me sonrió y camino hacia la cocina, infle mis cachetes y continué con mi camino hacia su habitación.

Casi me da algo, por obviedad su cuarto siempre tenía su aroma impregnado y era algo que enserio me encantaba, camine por el lugar y sonreí como otras veces al ver una foto de los dos junto a su cama, toquetee con la punta de  mis dedos las medallas y trofeos que tenía en una pequeña estantería junto a sus libros de arte.

-Enserio disfrute el libro de arte contemporáneo que me diste, de este cumpleaños fue mi regalo favorito- no le digas a Jungkook.-sonrió nerviosamente y asentí.

Jungkook le había regalado unos pinceles y un lienzo este cumpleaños, que yo los vi y casi que me pongo a pintar ahí mismo.

-Usaste su regalo?-pregunte refiriéndome al regalo de Kook.

-Aun no,-dejo las cosas sobre su escritorio y se acercó al televisor y busco entre los discos que tenía.- mi modelo ha estado ocupada.

Al escuchar eso me sentí algo incomoda, me senté en su mullida cama y quite mis botas negras.

-Y…quien es tu modelo?-pregunte intentando sonar casual, lo escuche reír y me miro.

-Eres tú, hermosa,-mostro una linda sonrisa y mi rostro ardió de vergüenza al pensar que era otra chica.- te…pusiste celosa?

-C-claro que no.-desvié la mirada, él se arrodillo frente a mí, palmeo mis rodillas para que lo mirase, y cuando lo hice beso el dorso de mi mano.

-Nunca preferiría mirar a otra chica si te tengo a ti.-beso el dorso de mi mano de nuevo, acaricie su rostro y sonreí cuando se acurruco en  mi mano, abrió los ojos y alzo dos discos.

-Este.-decidí y él sonriente fue a colocar mientras yo traía las cosas para comer mientras veíamos la película.

Luego de un rato estábamos abrazados viendo la película, los dulces se habían acabado, todo estaba bien, hasta que como suele suceder en películas de adolescentes apareció una escena de sexo.

Escuchaba que la respiración de Tae se hacía pesada y su corazón latía rápidamente debajo de mi oreja, intente ignorar eso, supuse que era normal, la mano de Tae se metió debajo de la manta que nos cubrí y note que había –por decirlo así- “acomodado” su paquete.

Mierda.

Intente ignorar eso, pero fue imposible, me acomode ya que mi espalda me dolía y sin querer mi rodilla había tocado la mitad se muslo, lo sentí tensarse y soltó un suspiro. Sabía que tenía ganas, los chicos por lo general solían ser así o al menos era que me había dicho Yoongi, y también sabía que no estaba haciendo nada por mí, para no hacerme sentir presionada.

Luego de pensarlo durante unos minutos decidí que tenía que hacerlo, que debía ayudarlo, porque al fin y al cabo…yo también quería.

De un tirón aparte la manta y me subí sobre su cadera, mi cabello que estaba atado en una coleta lo solté e instintivamente mis manos fueron a parar en su pecho.

-Bebé, que haces?-su voz estaba ronca y eso me había devuelto a la realidad, me puse nerviosa y mi rostro había comenzado a arder intensamente.

Me animé mentalmente para besarlo y así lo hice, él no puso más trabas y me beso devuelta, lentamente, haciendo que las mariposas en mi estómago revoletearan. Sus manos fueron a mi cadera y me acerco más hacia él, haciendo que mi entrepierna rozara con la suya, ambos soltamos un gemido entre el beso pero eso no nos detuvo.

-Eres tan…hermosa, bebé, no sabes cuantas ganas te tengo…-susurró sobre mis labios antes de comenzar a besar mi cuello.

Mi piel ante el contacto se había erizado y mi respiración se entrecortaba, estaba nerviosa y tenía mucho calor, pero de algo estaba muy segura, no quería parar.

Se detuvo de un momento a otro y me miro a los ojos mientras sus manos se introducían debajo de mi camiseta, la yema de sus dedos acariciando mi abdomen me hacían soltar jadeos involuntarios, se sentía muy bien porque lo hacía con delicadeza y era una sensación extraordinaria.

-Puedo?-pregunto cuando tuvo entre sus manos mi camiseta, lo mire durante unos segundos antes de sonreír y asentir.

Mostro una hermosa sonrisa antes de que comenzara a levantar mi camiseta, alcé los brazos para facilitarle las cosas y cuando la tela blanca ya no cubría mi torso suspire y cubrí mis pechos.

Su mirada quemaba, podía sentir sus ojos recorriendo mi piel expuesta como si de sus manos se tratase,  sus manos cubrieron mis muñecas y me hizo mirarlo, su mirada ya no lucía intensa, me daba confianza para que apartara mis manos y así lo hice. Sus ojos se agrandaron y su respiración se aceleró al ver mi brallette de encaje blanco.

-No sabía que…usabas lencería.-ahora su voz estaba aún más ronca, mordí mi labio inferior antes de alzar mis hombros.

-La mitad de mi ropa interior es así, s-son más cómodos.-confesé, él sonrió y se sentó aún conmigo sobre él.

-Eres tan sexy…-besó mi hombro y yo eche mi cabeza hacia atrás para facilitarle el acceso, lo sentí bajar lentamente mientras distribuía sus besos y lamidas por la parte superior de mi pecho.

Lo mire cuando se detuvo repentinamente, me estaba mirando desde abajo, sonrió ladinamente antes de sacar su lengua y lamer mi pecho izquierdo de abajo hacia arriba.

-T-Tae…-gemí bajo, mis uñas se estaban clavando en su hombro mientras continuaba lamiendo mis pechos sobre la tela.

Se sentía tan bien.

De un momento a otro se detuvo y quito su camiseta, volvió a unir nuestros labios y tomo mi cadera entre sus manos y comenzó a frotar nuestras intimidades cubiertas con ropa, tuve que dejar de besarlo para soltar jadeos y gemidos con mi cara escondida en el hueco de entre su cuello y su hombro.

-Dios…-susurró antes de abrazarme continuando con el vaivén.

Estábamos sudando y nuestra respiración no tenía control, no sé cuándo paso, solo sabía que nunca antes había sentido algo así, cerré un poco mis piernas mientras sentía que algo salía de mí.

-Mierda…-soltó Tae luego de un gemido alto, me miró y mi rostro estaba en shock.

Primero: no me creía que hubiera hecho esto.

Segundo: no sabía que carajos era eso húmedo entre mis piernas.

Mire a Tae y trague saliva.

-Eso fue…asombroso e inesperado,-sonrió pero rápidamente su cara fue cubierta por la preocupación.- pasa algo pequeña?

-Que…e-es eso h-húmedo entre mis piernas?-pregunte finalmente, su rostro por un momento fue de asombro y luego de felicidad extrema.

-Eso, mi hermosa (Tn)_______, eso fue tu primer orgasmo,-beso mi hombro.- y no sabes lo feliz que me hace haberte hecho venir.