"¿Cómo sé si estoy enamorado?" Kookv-[one shot]

Siempre estuviste en frente.

"¿Cómo aceptar que te gusta tú mejor amigo?

Si, aquél con el que compartiste mil cosas.

Que te acompañó en los peores tiempos...

Y abrazó fuerte todas las veces que lo necesitaste."-escribía Taehyung en su diario personal, después de casi cuatro años sin darle un uso específico.

-¿Volviste al diario?-Jeon Jungkook; su mejor amigo que en ese momento leía un libro recostado en su cama, levantó la vista y lo notó concentrado.

-Si. Volví al diario.

-Eso significa que tienes algo en mente...-Dejó el libro a un lado, prestándole total atención.

"A ti te tengo en mente."-Pensó Kim, pero no lo confesó.

-Bueno... si.

-¿Quieres contarme?

-Quizás más adelante.-Respondió.-no sé si estoy listo aún.

-Está bien, esperaré.

-Gracias kook.

-¡Pero me deberás algo por hacerme esperar tanto, eh!

-¿un helado?

-Me parece perfecto.

-¡Bien!

-¡Bien!

Jeon volvió la vista hacia su libro y Kim se quedó mirando a la nada, metido en sus propios pensamientos intensos.

El pelinegro fingió leer, pero por momentos, su vista cambiaba hacia él; encontrándolo ido.

Había algo que le preocupaba al verlo así.

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Taehyung nunca supo cuanto tiempo estuvo enamorado de él. Al principio pensó que era un afecto de amigos, como normalmente mantenía con otros de su círculo cercano, pero al pasar de los días, se dio cuenta de que no. No era ese tipo de aprecio.

Era algo más...profundo.

Comenzó a observarlo más a detalle, a notar sus pequeñas características, como lunares, su sonrisa radiante junto a sus hoyuelos, sus labios finos y alargados; que le encantaban. Su perfecto perfil, que halagada cada que podía, o pequeñas cicatrices que adornaban en su rostro, como si un pincel las hubiera pintado a propósito, resaltando en la obra de arte final.

Y sus ojos, sus hermosos ojos color café que amaba mirar sin pudor, admirando cada pequeño detalle por dentro de estos. El brillo que desprendían esas orbes gigantes que lo veían con cariño, pero eran indiferentes con los demás.

Taehyung buscaba grabar en silencio cada detalle de Jeon Jungkook.

Los pequeños tactos o momentos de cariño que mantenían, eran su vicio; quería más y más de él.

No se cansaba.

Pero tampoco podía obligarlo hacer algo que no sabía bien si le gustaba hacer, así que fue paciente, tanto así, que se lo guardó muy adentro suyo, y lo único que podía quitarle esa angustia de no poder decírselo en alto, fue escribirlo en papel.

Lo niega todo el tiempo y trata de olvidarse de esos sentimientos poderosos pegados en su corazón, pues la sociedad coreana aún es bastante cerrada. Simplemente lograrían hacerles daño y no soportaría eso.