The Victor ||Coriolanus Snow [#1: El inicio de todo]

Capítulo 5 "Misteriosa masacre"

Anatolia había llegado tranquilamente con Félix para seguir viendo los juegos y cuidando de sus tributos con los demás mentores en esa sala de la academia hasta que vio a Loco Flickerman saludarla algo apenado.

-Señorita Ravinstill hizo lo mejor que pudo.

Ella frunció el ceño sin entender, Félix la miro y se encogió de hombros al tampoco entender.
Coriolanus entraba a lado de su prima Tigris, el parecía muy normal y con su compostura de siempre como si nada hubiera pasado, Tigris usaba un lindo traje rosa de satén.

-Mientras ustedes dormían, Bobbin del distrito ocho fue masacrado -dijo Loco-. ¿Quién de estas bestias asesino al pequeño Bobbin?.

El corazón de Anatolia se estrujó dentro de su pecho mientras la pantalla mostraba el cuerpo inerte del niño, su dulce ánimo, mirada y sonrisa inmediatamente desaparecieron, Lysistrata se quejo en nombre de su amiga al decir que nadie mostraba lo que le pasó al niño cuando habían mil cámaras mientras Festus alegaba que eran cámaras viejas.

Anatolia estaba sin palabras y con una horrible sensación en sus estómago, entraba a un ataque de pánico, no podía procesarlo, todo estaba bien, el estaba bien, quizá Coral era una demente pero ella no tenía un arma que lo hubiese matado así, ninguno de la manada de Coral tenía una arma u objeto que logrará hacer tal grotesco asesinato.

-¿Cómo qué las cámaras no funcionaron? ¿Cómo que nadie vio qué paso? -Anatolia estaba enojada, impotente y llena de dolor.

-Tal vez fue Coral -dijo Festus tratando de calmarla.

-No... Puedo jurar por todo lo que tengo que Coral no hizo eso ni nadie de su maldita alianza... Ellos no tienen un arma que te destroce la cara así de un golpe... -Anatolia sintió una mirada, era Coriolanus que se veía bastante afligido y nervioso, no le dió importancia pues pensó que era por lo sucedido días antes.

Anatolia salió por el pasillo con la frente en alto, al salir y dejar de sentir tantas miradas se apresuró al baño de damas, la joven se dejó caer al suelo mientras se recargaba en la puerta, saco de su bolsillo un pequeño broche que Bobbin le regaló la última reunión para acordar su estrategia, era de la madre del niño, el se lo dió por agradecimiento, ella apretó el pequeño broche con una flor en su mano mientras su llanto finalmente salía.

No era malo, solo era un niño, solo quería regresar a su hogar con su familia, solo quería vivir... La joven tapo su boca con su mano tratando de no hacer ruido mientras lloraba desconsoladamente, se sentía como una porquería, una mentirosa, no cumplió su promesa, no lo saco de ahí, si se hubiera quedado en vez de ir a dormir eso no habría pasado quizás, ella temblaba mientras comenzaba a enterrarse sus uñas en sus muñecas lastimadose a propósito mientras se lastimaba la piel haciéndose terribles rasguños, recargo su cabeza en la puerta del baño mientras comenzaba a sollozar incontrolablemente, nadie en esa arena era responsable y su sexto sentido lo sabía.