— Laetitia —con la voz entrecortada se acercó lentamente y colocó sus manos en las caderas de ella. Sus respiraciones chocaban entre sí y la tensión comenzó a fluir en aquellas cuatro paredes —. ¿Estás nerviosa? —susurró él.

— Me estás poniendo nerviosa —las manos de la francesa recorrieron la espalda de él mientras sus ojos comenzaron un tenso pulso —. Aunque esa chulería que tienes ahora mismo va a desaparecer en cuanto te enseñe una cosa.

— Dale, no aguanto más —le incitó Marc.

Laetitia sonrió con malicia, con picardía y con cierto miedo, que supo camuflar muy bien. Desbloqueó su móvil y se metió en el grupo que tenían Thaís, Mélodie y ella. Comenzó a temblar antes de buscar el audio y ponérselo.

— Solo tienes que escuchar el audio que está destacado —dijo ella sin poder camuflar los nervios que invadieron su cuerpo.

Marc agarró el dispositivo y le dio al play. Un piano de fondo sonó embriagando aquella habitación y entonces su voz. Esa voz que le volvía loco al futbolista y que por mucho tiempo que pasara no se cansaba de escuchar.

Cuando te conocí creí que lo estaba perdiendo todo, pero llegaste y entonces me encontré.

No apostaba por nosotros, creí que seríamos un capricho más en este mundo tan caótico.

Quise alejarme y no pude, me volví adicta a la esencia de tu ser y ahora en vano maldigo tu querer.

Fuiste vida en mis días grises, fuiste sombra en el desierto y tuviste el coraje de dejarme sin aliento.

Ya van siete "14 de febrero" y todavía no me creo que seas tú el pionero de este amor tan cruel.

Que bonito es seguir cada uno de tus pasos y que me hagas cómplice de tus logros.

Que bonito es verte marcar y celebrar cada gol como si fuera el último.

Gracias por regalarme tu esencia, eres el amanecer más bonito en todas las madrugadas.

Eres el café de por las mañanas admirando el cielo mientras los pájaros cantan.

Contigo mis miedos se fueron y entendí que siempre tuve alas, pero necesitaba creérmelo para poder volar.

Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo, pero ahora me toca a mí hacerte el mejor regalo del mundo.

Que bonitos han sido estos siete años a tu lado y estoy segura que más bonitos serán todos los que nos quedan por vivir.

Pero por lo pronto, solo me queda decirte que disfruta estos ocho meses que en breves seremos tres...

Marc paró el audio y miró a Laetitia abriendo los ojos. Ella apretó los labios sintiendo como las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

— ¿En serio?

— Sí, Marc. Estoy embarazada —asintió con la cabeza. Marc abrazó a Laetitia y tras dejarle un beso, ella enterró su cara en el cuello de él —. Me enteré la semana pasada, no te lo he dicho antes porque quería hacerlo de una forma bonita y especial. Quería que te centraras en la final...

— Amor, ha sido muy bonito. Tenía que ser así —el futbolista le agarró la cara y la besó —. Me acabas de hacer la persona más feliz del mundo.

— Vamos a ser papás, Marc —Laetitia se mordió el labio sin poder dejar de mirar a su novio.

— Te amo, Titi.

Te amo.

"Donde sin sueño, sueño tu presencia" Federico García Lorca en Llagas de amor

•••

Y aquí acaba esta historia, me da muchísima pena finalizarla, pero siempre he sido fiel creyente de que las cosas son bonitas porque se acaban.

Espero que os haya gustado mucho y que hayáis disfrutado de la historia de Marc y Laetitia tanto como yo lo he hecho.

Muchísimas gracias por haberle dado tanto apoyo y tanto cariño a la historia, os estaré eternamente agradecida.

Si os apetece seguir leyéndome tengo muchas otras historias en mi perfil de Wattpad con todo tipo de futbolistas. (Tengo una de Fermín nueva por si os queréis pasar, se llama UTOPÍA) (Y otra de Héctor que se llama ERROR 707)

Os adoro!!

💗💗💗

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⏰ Last updated: May 22 ⏰

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Plaies d'amour ▪︎ MARC GUIUWhere stories live. Discover now