Pero que cosa tan más extraña, en mi antigua escuela no dividimos en: inteligentes, normales y pendejos.

Me sigue orientándome por la escuela ya saben, donde está la biblioteca, donde está la cafetería, lo normal

Hasta que suena el timbre indicando el inicio de clases.

Mi primera clase es lenguas extranjeras y para mi suerte en esa clase se mezclan diferentes grados.

Llego al salón y busco un asiento desocupado a las orillas de este, luego de un par de minutos veo entrar a aquel grupo que se hacen llamar los herederos

Por suerte no me ven y se sientan al otro extremo del aula

— Muy buen día, el día de hoy tenemos una nueva compañera...

Que no me nombre, que no me nombre...

— Damara.

Mierda, si lo hizo.

Todas las miradas caen sobre mí haciendo que me escoja en mi asiento

— Pasa a presentarte por favor — dice la profesora con amabilidad

— No gracias, así estoy bien si me quieren conocer que me hablen — digo provocando varias risas por parte de mis compañeros

— Damara, por favor — Insiste

Cedo poniéndome de pie mientras me dirijo al frente ¿qué tengo que decir?

Intento distraer mi mente mirando a otro, pero siento la mirada de una persona fija sobre mí, al dirigir mi mirada a esa persona logro ver al chico de la vez pasada ¿lorenzzo se llamaba?

Trago salivá y enfoco mi vista hacia otro lado

— Me llamo Damara Hernández — veo a Alexander fruncir el ceño al ver que omito el apellido de mi progenitor — y vengo de México...y ya.

¡Wow mara! Que gran presentación.

Perdón, me puse nerviosa.

Dicho eso vuelvo a mi asiento sin más.

La clase continua con tranquilidad y así sigue hasta la hora del almuerzo.

Camino entre las mesas cuando escucho mi nombre

— ¡Damara! Ven y siéntate con nosotros.

— ¡Damara!

Me detengo en seco al escucharlo y giro a ver quienes son.

Son Alexander y Eva.

Sin dudarlo camino hacia esta última y me siento a su lado, a su paso recibo miradas y murmullos de las demás personas que se encuentran en el lugar

— ¡¿Qué estás loca?! ¡Alexander Morreti te invito a almorzar con ellos!

— Aja ¿y? —le doy una mordida a mi sándwich.

— Nunca han invitado a alguien que no sean sus amigos a almorzar con ellos. Y nunca nadie ha ignorado a uno de ellos como tú.

Si supieras

— Pues para todo existe una primera vez.

— Luego te arrepentirás.

Tras eso hablamos de cosas tribales por ejemplo "que tal las clases" o cosas por el estilo.

El timbre vuelve a sonar dando por terminada la hora del almuerzo.

*

El resto del día transcurrió con normalidad y ahora me encuentro acostada en mi cama mientras escuchó algo de música al mismo tiempo que avanzo a las tareas pendientes de historia.

Dios... esto es muy difícil.

Apenas logro recordar algunas cosas sobre mi país y ahora tengo que aprender de otro.

Unos gritos hacen que me enderece y vaya en busca del provocante de estos.

Camino hacia la sala, pero no encuentro a nadie

¿Será que me volví loca?

Con la intención de volver a mi cueva giro, pero alguien se interpone en mi camino.

— Oye Gretta no encontré la...

Es Lorenzzo quien se posa frente a mí, creo que no se ha dado cuenta pues lleva su mirada fija hacia su celular.

— No soy Gretta.

Es ahí cuando levanta su cabeza y me ve. No me habia dado cuenta que solamente llevaba unos pantalones puestos, dejando al descubierto su torso, se encuentra con el cabello húmedo casi pareciera que se acabara de duchar.

¿A este le fue el agua en su casa o que?

¡No tonta! Es obvio que estaba con Gretta.

— Pensamos que no habia nadie en casa

Pensamos.

— Pues aquí estoy — me remuevo un poco un mi lugar. No me responde, solo me mira con curiosidad.

Esto es incómodo, MUY incómodo.

— Así que tú eres la hermana de Alex —por fin habla.

— Se supone — ¿se supone? ¿Qué significa eso Damara?

— siempre creí que Olivia y Gretta eran sus únicas hermanas, nunca hablo sobre ti…

¿Y este que? Que grosero.

No lo voy a negar, eso fue cruel.

— Sí, creo que Alexander para ser tu mejor amigo te omite muchas cosas — respondo con ironía — Vienes seguido, ¿no?

Una pequeña risa escapa de sus labios.

— ¿Tan evidente soy?

— Llevo ocho días aquí y de esos ocho cuatro veces te he visto por aquí.

— Así que me has estado observando, eh? — da un paso hacia mí

Una alarma se enciende en mí e instintivamente doy un paso hacia atrás, mala idea pues quedo acorralada entre la pared y él.

¡CÓDIGO ROJO CÓDIGO ROJO, RETIRADA! ¡¡¡REPITO, RETIRADA!!!

— Para nada — es lo único que sale de mi boca, trago en seco al sentir su cercanía

Veo como baja su mirada por unos segundos para luego volver a subirla hacia mis ojos, intenta decir algo, pero una voz al otro lado de la casa nos interrumpe

— ¡¡¡Lorenzzo!!!

Solamente eso hizo que reaccionáramos y me alejara completamente de él, poniendo una distancia entre ambos.

No sé qué decir o que hacer. Siento mi cara arder

— Por favor a la otra que estés haciendo tus cosas con Gretta hagan el favor de hacerlo en otro lado o en silencio, puede haber gente escuchando todo ese escándalo — y sin más, huyo, dejando a Lorenzzo desconcertado con una gran sonrisa en su cara.

-

Hola hola

Esta tension!!!!

Perdón por tardar en actualizar, no tenia inspiración :( gracias a mi amiga Kiara que me dío algunas ideas

¿Comó les parecio el capitulo?

¿Les gustaria que el siguiente lo narrara Lorenzo o Damara? 

Intentare actualizar lo mas pronto que se pueda pero deben saber que mañana volvere a clases 😔 y viendo mis horarios voy a estar full, pero en cualquier tiempo libre les actualizaré

Bueno, espero les haya gustado y si es asi voten o compartan la historia para que llegue a mas personas

Adiós 🫶🏼

Susurros de MilánWhere stories live. Discover now