↳ Esteban es un académico ejemplar de la mejor universidad de arte de toda argentina, su éxito en la película "La sociedad de la nieve" no hizo más que traerle fama y dinero. Su vida era completamente perfecta hasta que apareció ella... Cairo, recié...
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El insistente chillido de mi despertador frente a mi cama, me obliga a abrir los ojos, junto una luz abrupta repentinamente llega a joderme completamente la existencia.
—¡Srta Cairo! ¡Son casi las 8:10!— Exclama una voz que reconozco como Sofía, la trabajadora de mi casa.
Sus palabras me enloquecen, ¿Me había quedado dormida para primer día? Que pedazo de pelotuda.
—¡Sofía! La puta madre que me parió — Gritó saltando de la cama. —¿Por qué mierda no me despertaste antes?— Cuestiono con enfado, mientras la mujer me observa desde el marco de la puerta.
—Señorita, lo intenté— Se excusa rápidamente. La fulminó con la mirada. —Si no hubiese salido de fiesta anoche, quizás hubiese despertado para su clase— Agrega la mujer.
—¿Para qué mierda te pagan entonces?— Cuestionó de manera ironía, observando como se ríe tontamente de mi enojo con ella. La conozco desde que tengo cinco años, es como una madre para mí.
—Insisto, no fui yo la que sali...— Alcanzó la ropa que dejé preparada ayer para acercarme a la puerta y cerrarla con todas mis fuerzas, dejándola fuera de mi habitación.
—¡No me jodaaas!— Gritó mientras entro a la ducha.
Diez minutos me duró la ducha, pues mi padre hizo que Sofía cerrara el agua caliente para que saliera de la ducha. Llegar antes de las 8:30 es imposible. Me visto y maquillo lo más rápido que puedo, años de práctica sirven en un momento como este.
En cuanto bajo las escaleras lo primero que diviso es a mi padre, perfectamente vestido y arreglado... A su lado un par de sus socios, incluso su asistente y guardias.
—Pero si despertó la princesa de papá— Dice acercándose para envolverme entre sus brazos.— Que sea un gran día hoy, Sofi te empaco algo para comer y Julián te llevará a la universidad— Explica rápidamente.
—Che, viejo... ¿Cómo me cortas el agua caliente?— Lo fulminó con la mirada, que viejo pelotudo que es a veces.
—No salías nunca de la ducha sino, nena... Dale un beso a papi y lárgate— Deposito un beso en la mejilla, abrazándolo una vez más antes de recibir el snack que me había preparado sofía. —Los chicos escoltarán a Julián— Con eso se refería a su equipo de guardias, normalmente disfrazados de civil para que no puedan reconocerlos entre la gente.