Dulce, dulce Principe...

Capitulo dos

Canción de fondo: Ruins - Undertale OTS

Tras el día del baile, el pueblo murmuraba sobre el fracaso que fue, las damas se encontraban ofendidas por haber sido rechazadas por el principe.

Se empezó a correr el rumor de:

"¿El principe será homosexual?"

Debido a la religión del pueblo, la homosexualidad era vista como un pecado, algo impuro.
El rechazo empezó a correr por todo el pueblo, paso de una duda a un supuesto hecho.
Esto llegó a los oídos de los reyes, padres del principe.

Estos se encontraban discutiendo el supuesto hecho.

La madre de mostraba neutra ante su hijo siendo gay, mientras que el padre, mostraba molestia ante ese supuesto hecho.

"Si el quiere amar a los hombres, pues bien por el, no entiendo porque te molesta tanto  Juide."

Dijo la madre, viendo a su esposo el cual se veía muy molesto.

"No lo entiendes Louis, sé que tú tienes una religión diferente, pero ¿Nuestro hijo? ¿Siendo gay? ¡No podrá darnos nietos! Tu decías que adorabas a los niños y que te encantaría tener nietos de parte de Cristian."

Explicó el padre, con molestia en su última afirmación.

"Me encantaría tener nietos de parte de Cristian, pero si el no quiere tener hijos o quiere tener un novio, no me molesta."

Explicó la madre, aún neutra, lo que molestaba a su esposo aún más, pero haciéndolo sentirse culpable de haber pensado mal de los probables gustos de su hijo.

"Louis... Tienes razón... Pero dará una mala imagen si Cristian se casará con un hombre"

Explicó el marido, aunque aceptando que su hijo probablemente era homosexual.

"¿Prefieres una buena imagen a cambio de la felicidad de tu hijo o una mala imagen pero que Cristian sea feliz?"

Preguntó la mujer, haciendo dudar al hombre.

"... Iré a hablar con el, ya vuelvo"

Dijo el hombre sin responder a la pregunta. Se dió la vuelta, yendo a la habitación de su hijo, de la cual salía el sirviente, el cual solo miró al rey.

"Cristian está en la sala donde pule sus espadas."

Dijo el sirviente antes de pasar de largo.

El rey se dirigió a esa sala, viendo a su hijo puliendo una espada como de costumbre en las mañanas.

"¿Cristian?"

Habló su padre.

"Hola papá, ¿Que necesitas?"

Preguntó su hijo, mirando a su padre.

"Quería hablar contigo sobre algo."

"¿De que quieres hablar?"

El hombre se sentó al lado de su hijo, ambos mirándose directamente a los ojos.

"Tu madre y yo estamos empezando a sospechar que tú eres..."

Fue interrumpido por su hijo.

"¿Gay? Tardaron 20 años en darse cuenta "

Dijo el chico mirando directamente a los ojos de su padre, estaba siendo totalmente serio, sorprendiendo a su padre.

El silencio irrumpió en la habitación, el hombre no sabía que responder o que hacer.

El silencio se interrumpió por el sirviente tocando la puerta y asomando la cabeza.

"Disculpe, hay una dama que intentó entrar al palacio a la fuerza, ya fue detenida por los guardias reales, pero vengo a avisar que la próxima vez que el principe salga del palacio tendrá que salir con un guardia mínimamente."

Explicó el sirviente.

"Igualmente casi ni salgo"

Añadió el principe.

"Uuh... Adán, necesito tener una pequeña charla contigo, en privado."

Dijo el hombre levantándose, confundiendo tanto al sirviente como al principe.

"Claro majestad, lo espero afuera."

Respondió el sirviente saliendo de la habitación y esperando al rey.

Al salir, el principe tomó un gran suspiro.

"Cristian es gay, y pasa mucho tiempo contigo, parecen amigos del alma, pero solo se conocen desde hace un par de meses"

Explicó el hombre, sonando algo serio, pero no molesto.

"Quería preguntarte, ¿Son... Novios?"

Agregó en un tono algo interrogativo

"No majestad, su hijo y yo somos amigos, no quiero que piense mal de la relación de su hijo y yo. Solo somos amigos."

Aclaró el sirviente.

"Está bien, gracias por aclararmelo, aunque si puedes avísame si Cristian consigue algún... Novio"

Dijo el hombre, tomando al sirviente del hombro.
El sirviente asintió.

"Lo haré majestad, quédese tranquilo."

El sirviente volvió a entrar a la habitación del principe.
El rey se fue a la habitación de su mujer.

"¿Hablaste con el?"

Preguntó la mujer, mirando a si esposo.

"Si, y también con Adán, Cristian si es... Homosexual, el mismo me lo confirmó."

Habló el hombre, sentándose al lado de su mujer.

"Pues, el es feliz, ¿No?"

"Eso creo, aunque todavía no tiene a alguien."

Siguieron hablando, querían esconder la sexualidad de su hijo hasta que el pueblo acepte a las parejas homosexuales.

Fin del capítulo dos