Prologo

72 6 0
                                    

El destino, una palabra con muchas cosas por venir.

Un sueño, suena pequeño pero puede ser algo enorme.

Un miedo, puedes superarlo pero siempre estará en ti.

La voluntad, aunque no creas en ella siempre estará contigo.

El optimismo, siempre sobre cualquier cosa.

La verdad, estará siempre presente.

–¿En dónde estará todo esto mañana? – Pregunto el hombre de facciones más serias entre todos, sentado en uno de los tres tronos más altos, el de la derecha específicamente, su respuesta fue un rotundo silencio.

–¿De esta manera sellaremos el pacto? – Pregunto el más joven, el sonido de un bebe al llorar inundo el lugar.

–Tenemos que proteger a los nuestros – Dijo en tono de preocupación un joven sentado en el trono de en medio, era el que los representaba a todos; él era el líder.

–¿Cuándo terminaremos con esto? – Pregunto un hombre sentado al fondo del gran salón – Seré abuelo por primera vez, ningún abuelo puede perderse el nacimiento de su nieto – Termino con una sonrisa de orgullo.

–Tengo una cita que cambiara mi vida, estoy seguro de que esta será la correcta – Dijo el más joven con ilusión en sus ojos.

–Tenemos que esperar a mi hermano y a aire – impuso la mujer sentada en el trono izquierdo.

–¿Y la familia Paccini? – Pregunto la joven con el bebe.

–Siempre estamos aquí – Respondió una voz masculina de entre la sombras y luego se reflejaron tres figuras, un muchacho y dos muchachas que usaban el mismo uniforme de cuero negro.

La gran puerta del fondo se abrió de golpe y entraron dos personas, un muchacho y una adolescente, todos vieron fijamente a la chica, estaba destrozada, golpeada, parecía salida de la guerra.

–¿Qué está pasando? – Se levanto alarmado el joven del trono de en medio – ¿Dónde está Aire?

–Nos atacaron – Dijo con dolor la joven golpeada.

–Tenemos que apresurarnos, vienen hacia acá, tenemos que sellar el pacto ya – Dijo el muchacho que sostenía a la joven golpeada.

Todos en la sala se vieron las caras pensativas pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un derrumbe, el muchacho tenía razón, los estaban siguiendo.

–Tenemos que sacar a la bebe de acá cuanto antes Mell – Grito el muchacho del trono de en medio, la muchacha abrazo fuertemente a su pequeña.

–Tenemos que protegerlos señor – Dijo la voz masculina de entre las sombras.

–Solo quiero que mi hija este a salvo – Dijo el joven.

–Yo la protegeré con mi vida señor – Dijo una de las chicas que estaban entre las sombras, era la mayor entre los tres.

–Cuídala por favor y nunca te separes de ella – Dijo la joven al entregar a su pequeña, la chica asintió con la cabeza y huyo con la bebe. Todos se levantaron muy de prisa y se acercaron al gran libro situado en el centro del salón, se situaron en un sitio específico formando un gran círculo alrededor de él, acercaron sus manos hacia él, cerraron sus ojos y de ellas empezó a salir una gran luz pero se detuvo al momento.

–Como lo temía, nuestro poder no es suficiente, alguien tiene que fusionarse al pacto – Dijo el líder, todos se vieron las caras.

–Yo lo hare – Dijo entre cortadas la adolescente que acababa de llegar – No tengo más nada que perder, este siempre ha sido el destino del aire ¿O no? Es mi deber como miembro de la familia – Nadie respondió por pena pero nadie se negó a la propuesta, todos se apartaron y la chica se inclino sobre el libro, y este absorbió su poder, de pronto el sonido de una explosión se escucho a sus espaldas, una nube de humo se apodero del salón y de ella apareció una sombra que se reveló mostrando a una mujer vestida de negro, era exactamente igual a la muchacha que llevaba a la bebe.

–Aunque logren sellar el pacto, esto no quedara hasta aquí – Dijo muy confiada.

Nadie le prestó atención y así fue como las familias Aire, Sabiduría, Agua, Naturaleza, Tiempo, Espacio, Tierra, Fuego y Sonido se unieron y sellaron el pacto que hizo desaparecer cualquier rastro de su magia, renunciaron a ella para proteger al mundo, lo lograron, pero nunca se imaginarían que en unos 20 años aproximadamente, el pacto no será lo suficientemente fuerte para protegerlos.

El PactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora