𝐑𝐀𝐌𝐄́, palabra de origen balinés que expresa algo que es hermoso y caótico al mismo tiempo
Cómo el aire fresco y puro, pero tempestuoso y turbulento
Cómo la tierra, estable y fértil, pero dura y dolorosa
Cómo el agua, calmada y bella pero fría y...
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Salimos y todo era un caos, todos robaban cosas y todo estaba en llamas
—Deberiamos hacer algo? — preguntó Bolin al ver el caos
—No es nuestra pelea, debemos encontrar a Korra y enviarle el mensaje de Zaheer — dijo Mako mientras caminaba y yo iba detrás de ellos hasta que una mano me sujetó
—Ey tú, bailarina, porque no vienes conmigo?— era un hombre que me miraba con lujuria, yo intentaba soltarme de su agarre, hasta que alguien lo golpeo
—Ey, suéltala imbécil — era Mako quién después de golpear al hombre me volteó a ver — Estás bien?— me preguntó y asentí
—Ven Aki, te cuidaré — me cargó Bolin con tal de que no me quedara atrás o que alguien intentará agarrarme de nuevo
—Puedo caminar Bo, no es necesario que me cargues — dije mientras me agarraba de su cuello
—No te preocupes Aki, Bolin te cuida — dijo mientras bajaba las escaleras en busca de una aeronave y al mismo tiempo podía ver a Mako serio nuevamente e incluso molesto.
Llegamos a la aeronave, pero la estaban robando y Mako dió un anuncio de que era policía, pero no les importó a la gente y siguieron robando
—Dejame intentar...Oigan el oro está en el tercer piso del palacio — gritó Bolin, logrando que todos se fueran — Solo hay que saber cómo hablarles
—Se llevaron todo, quién querría un radio transmisor — dijo Mako viendo el sistema de control
—Ay gente que simplemente no respeta la propiedad ajena— dijo Bolin
—Si verdad, pero mira mis nuevos guantes,son increíbles no? — dije mostrándole mis guantes que obviamente eran de Mako
—Wow se parecen a los de Mako Aki, ahora a robarse el dirigible — se estiró para empezar a tocar botones
—Sigo sin entender cómo lo haces — me dijo Mako en un pequeño susurro
—Bueno, soy buena con las manos — le guiñe el ojo y el se sonrojo un poco, nunca creí que esté chico se sonrojara tan fácil, fuí a ver a Bolin — sabes dirigir esta cosa?
—Eh no, pero que tan difícil puede ser— apretó algo que hizo que el dirigible fuera hacia abajo
—Sube, sube — grito Mako, mientras tanto yo me agarraba de la silla para no caer
—No hay nada que diga subir, o aquí está — dijo Bolin
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Estuvimos paseando, hasta pasar por el sector medio, todo Ba Sing Se estaba en llamas era realmente triste, recuerdo haber escuchado historias de lo maravillosa que era está ciudad.
