Mi dulce Hufflepuff.♡ [Draco Malfoy.] 3°Parte.

1. Viaje en el expreso.

Esta historia comienza en la estación de King's Cross de Londres, concretamente en el andén nueve y tres cuartos, donde los estudiantes de Hogwarts se disponían a subir a la locomotora de vapor de color escarlata, para así comenzar un nuevo curso en el famoso colegio de Magia y Hechicería.

En los alumnos de tercer año se apreciaban notables cambios producidos por la etapa de la adolescencia. A la mayoría de los chicos, les había cambiado la voz y además, estaban más delgados y altos, mientras que en el físico de las chicas, era evidente que habían dejado de ser niñas.

El grupo de amigos de Adhara acababa de subir al tren. El trío de oro se sentó en un compartimento en el que viajaba un profesor que estaba dormido.

Mientas que el trio de plata (Hannah, Neville y Adhara.) se sentó en el siguiente compartimento, donde comenzaron a hablar sobre como habían pasado el verano.

Neville llevaba a su sapo Trevol, dentro de una pecera para rectiles con la esperanza de que esta vez no se le escapase. La chinchilla de Hannah estaba dentro de una jaula para roedores y Adhara tenía a su mascota fuera del transportín, descansando sobre sus piernas. Ya que normalmente, no solía causar problemas. Se trataba de una pequeña gatita siamesa de tonos marrones y ojos celestes, llamada Ágata.

Pasaron un par de horas, cuando la señora del carrito de los dulces y chucherias magicas se asomó al compartimento.

Neville compró algunas ranas de chocolate, las cuales compartió con las Hufflepuffs. Luego, Hannah comenzó a comer con él las grageas de todos los sabores que había comprado.

Adhara no quisó probar las grageas, ya que estaba terminando de comer un pequeño pastel de calabaza. Ella había comprado varios para compartirlos con Hannah y Neville, pero ellos estaban demasiado ocupados descifrando el sabor de cada gragea que comían.

Todo iba bien, hasta que Neville tuvo la mala suerte de probar una gragea con sabor a moco, por lo que casí vomita. Esto provocó que Adhara se levantará rápidamente de su asiento, pues se encontraba sentada frente al chico y no quería llegar al castillo bañada por el vomito de su amigo.

Por suerte, el chico no vomitó pero debido a todo el ajetreo, la gatita de la Hufflepuff se asustó y salió corriendo del compartimento, por lo que su dueña también salió para buscarla.

Mientras caminaba buscando a la pequeña gata, pudo ver, al final del pasillo a Draco Malfoy con su elegante uniforme y su impecable túnica de la casa Slytherin. El rubio se encontraba solo, comprando varias golosinas magicas con sabor a manzana verde.

La chica se quedó observando al chico, Era más que evidente el cambio físico del Slytherin. A parte de estar mucho más alto, había dejado de peinarse el pelo hacia detrás con gel para peinar magos y ahora lucia un pequeño flequillo de pelo liso. Lo que le hacía verse aún más guapo.

Adhara se puso muy nerviosa, pues no sabía si saludar a Draco o no. Ya que durante los últimos días del curso anterior, aunque él le reconoció que ella si le importaba, le dijo que no quería ser su amigo y le pidió que se alejase de él para no decepcionar a sus padres, por lo que no volvió a saber nada más del Slytherin.

Finalmente, Adhara decidió ignorarlo, así que pasó junto al chico, que ya caminaba de vuelta a su compartimento, como si nada.

Draco se sorprendió al darse cuenta de que la chica que acababa de pasar a su lado, se trataba de Adhara Tulip, pues la chica había cambiado físicamente. Estaba tan guapa como siempre pero ahora era algo más alta, su rostro ya no era tan infantil como antes y su cuerpo presentaba unas atractivas curvas.

El Slytherin decidió seguirla disimuladamente, pensando en que podría decirle para romper el hielo, pues a pesar de todo, durante el verano, la chica habia estado ocupando sus pensamientos y deseaba volver a acercarse a ella.