𝐈𝐋𝐋𝐈𝐂𝐈𝐓 𝐀𝐅𝐅𝐀𝐈𝐑𝐒 | Chestappen.

❝ ㅤㅤ𝒅𝒐𝒔:‎‎‎ 𝐥𝐨𝐧𝐠𝐢𝐧𝐠 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞𝐬.

Pasado.

—Ciudad de México, 2021.

Domingo 7 de noviembre del 2021, la noche que Red Bull Racing y Checo definitivamente jamás olvidarían. El Gran Premio de México había concluido con una victoria impresionante de Max, quién se había coronado como el campeón, mientras Sergio conseguía lo que durante tantos años había soñado: subirse al podio en su país de origen.

Quizás había sido con un tercer puesto, pero a final de cuentas lograba convertirse en el primer mexicano en alcanzar el podio y nada en el mundo iba a lograr igualar el sentimiento que el tapatío había sentido al escuchar a la afición corear su nombre.

Las luces de la Ciudad de México destellaban en la distancia, creando un telón de fondo mágico, como si estuviesen indicando el inicio de algo nuevo; cargando todavía más de emoción la celebración que el equipo llevaba a acabo en la terraza del hotel donde se habían hospedado, festejo que prometía ser épico.

La música vibraba en las paredes, una canción de ritmos latinos desconocida para Max pero que le incitaba a querer a mover las caderas de manera lenta, cosa que realmente no haría y es que lo menos que deseaba era llamar la atención del mar de personas que celebraba entre risas, brindis y fotos. Realmente el neerlandés no tenía idea de que hacía ahí, era pasada la una de la mañana y la realidad es que comenzaba a sentir el cansancio abrumador apoderarse de él.

Desde la barra donde se encontraba tomándose una paloma, Checo notó que Max parecía más distante de lo habitual y vaya que aquello le resultó extraño, especialmente porque horas atrás Max le había confesado que tenía ganas de disfrutar de la celebración, argumentando que podía aprovechar la libertad que significaba no tener a su padre presente en la carrera.

Decidido a interrogar a su compañero de equipo, no tardó mucho en acercarse.

— Hey, Max ¿estás bien? tienes cara de que estás en un funeral en lugar de una fiesta — Sergio se atrevió a bromear, en un bobo intento de tantear las aguas para ver de qué humor estaba su compañero de equipo.

— Sí, Checo, solo un poco cansado, supongo — El tono empleado por Max era bajo, desganado, clara representación de sus ganas de continuar en la celebración por su triunfo.

— No pareces tan emocionado como esperaba después de la carrera de hoy ¿qué pasa? — El mexicano había comenzado a convivir más con el neerlandés, que podía jurar que comenzaba a percatarse de cuando Max mentía.

— Es solo que... bueno, sí, gané la carrera y todo eso, pero... no puedo evitar sentirme un poco nervioso, quedan pocas carreras y tengo que mantener un buen ritmo para lograr vencer a Hamilton con el campeonato ¿qué tal si no soy capaz de lograrlo? Horner y Helmut han estado sobre mí todo el fin de semana recordándome que esto es un juego de ajedrez y que debo mover bien mis piezas para ganar, es agotador ¿sabes?— Y si bien Verstappen no solía ser el tipo de persona que compartiera sus emociones abiertamente, sabía que podía confiar en el mexicano, el mayor se lo había demostrado a lo largo de la temporada.

Aquella confesión había dejado a Sergio en silencio por algunos segundos, como si estuviese meditando cuáles serían sus próximas palabras. Sabía lo difícil que era para su compañero de equipo abrirse y compartir sus preocupaciones, así que lo menos que deseaba era decir algo fuera de lugar y hacerle sentir peor de lo que el menor ya se sentía.

—Entiendo, pero mira, eres un piloto increíble, Max. Tienes un futuro brillante por delante y si bien la situación en la que estás en estos momentos en el campeonato de pilotos no es la más fácil del mundo, estoy seguro de que vas a lograrlo — Y no, no lo decía meramente por hablar. Pues si había algo que Sergio Pérez tenía seguro, era que Max Verstappen tenía todo lo que se necesitaba para vencer al gran Lewis Hamilton. —Has sabido hacer esta temporada tuya y sé que continuarás así hasta que lleguemos a Abu Dhabi. Además, siempre vas a tener a tu equipo para apoyarte, me vas a tener a mí para apoyarte —