Hanagaki Takemichi, alguien que era fanboy de los populares de su escuela, tanto que incluso parecía obsesión, cada mañana, los saludaba, se apegaba a ellos. Hasta que surgió un problema que causó su fin. Recibió un disparo en el entrecejo, y murió...
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⚠Wakasa, Shinichiro, Takeomi y Taiju están en penúltimo año (17 años)
Al sonar el timbre del recreo, la bonten decidió tener una reunión en esos minutos para discutir los sucesos recientes, las diferentes voces de los miembros bajos del grupo se escuchaban por doquier, el principal nombre mencionado era Hanagaki Takemichi.
Los capitanes y vicecapitanes se reunen con sus divisiones, esperando las palabras que tenían que decir los principales ejecutivos de la Bonten. Los tres eran hermanos, Shinichiro Sano, Izana Kurokawa y por último Manjiro Sano. Estaban hablando en lo más alto del lugar, cerca de la escuela había un templo abandonado, ahí iban en sus tiempos libres a reunirse y demás.
La bonten nació de la unión de los tres grandes grupos, Toman, Tenjiku y Black dragons como un signo de alianza y paz, cuando querían atacaban en grupo a los que se atrevían a desafiarlos o se separaban para arreglarlos por su cuenta. Todos tenían un objetivo, el Hanagaki.
Creánme, por más tercos que sean, al pensar en aquel lindo rubio admirandolos era encantador, pero se dejaron llevar por la fama y la cagaron todo, los tres líderes decidieron no permitir que ninguno de la pandilla se acercará a el.
No entienden que es eso del amor ni nada, confunden algunas cosas con las otras y se crea un enredo en su mente.
Los murmullos de personas de las divisiones retumbaba en aquel templo, preguntas sobre el suceso que había pasado hoy estaba en la boca de todos, descubrieron una nueva faceta del lamebotas totalmente atrayente, pero la duda sobre como había logrado llamar la atención de la líder de Brahman era lo que más se cuestionaban.
Shinichiro llamó a su vicecapitán, Wakasa Imaushi. El peliblanco dió un paso hacia al frente acercándosele a los hermanos Sano.
- Wakasa - El azabache voltea a verlo. - ¿Sabes qué hizo Hanagaki para llamar la atención de Senju? - Pregunta con una sonrisa venenosa. La inquietud por aquella acción debía ser por el logro que Takemichi había conseguido. Pero muy en el fondo sabe que no es así.
- Shinichiro. No puedo decir cosas personales de la princesa y lo sabes. - Imaushi lo fulmina con la mirada, uno de los tratos para ayudar a la menor de los Akashi era no compartir información de ambos bandos.
- No estoy pidiendo nada personal de ella. Solo estoy preguntando como ese maldito chiquillo logró conseguir a Senju e unirse a la Brahman, no te estoy pidiendo explicaciones profundas. - El mayor traqueaba sus dedos para poder calmarse, todo se había desatado con la unión de aquel rubio a la pandilla de la peliplata.
- ¿Por qué no le preguntas tu mismo? - El de cabello desordenado arquea una ceja. - No tendríamos ningún inconveniente en acercarnos al rubio. Por mi estaría bien. - Una sonrisa se engancha en su rostro de tan solo el pensamiento del menor.
- Esa es una de las reglas más estrictas que tenemos en este club y lo sabes. - Un tic en su ojo se hizo presente demostrando la irritación del Sano mayor.
Antes de seguir hablando el ejecutivo moreno se acerca a ellos con visible enojo.
- Solamente te esta pidiendo un puto favor, Imaushi. - Izana interrumpe la conversación, de todos ellos él era el que más detestaba al menor, pero sus pensamientos están carcomiéndole últimamente.
Él vicepresidente de Black dragons ni se inmuta ante el tono hostil del hermano de su amigo, sigue firme.
- No te metas en esto, Izana. - El mayor voltea a ver al albino, el chico era alguien muy inestable, así que no se sorprendería que se de cuenta de sus sentimientos hacia el rubio cuando se acabe el mundo.
- Oblígame. -
Ambos están lo suficientemente cerca para observar la chispa en sus ojos y el aura oscura que los rodea, Izana podrá tener más fuerza física que él. Pero Wakasa cuenta con experiencia. Algo que puede usar como una arma de doble filo.
Manjiro, al ver tal escena, termina la reunión no sin antes decir que mañana habrá otra, con su mirada le da el mensaje a los capitanes de las divisiones que vayan hacía donde esta él.
Los adolescentes están reunidos en una clase de círculo, Shinichiro se interpuso en la pelea de ambos pandilleros y los regañó. Ganándose un par de risas de los demás.
- Bien. - Mikey dijo - He llegado a una conclusión. Le pediremos a Brahman una alianza. - Comenta mordisqueando uno de sus dorayakis.
- ¡¿Qué!? ¿Estás en droga? No podemos simplemente llegar después de que Hanagaki se haya unido y decir "Oye princesa de Brahman, queremos una alianza con tu pandilla" ¡Ni siquiera ha pasado un día! Y no nos llevamos bien con ellos. - El de rasgos filipinos se frota el puente de su nariz, ¿Por qué su familia adoptiva es tan idiota?
Algunos no están de acuerdo, pero los amigos de la infancia del Sano menor parecen no retroceder.
- Bueno, la idea es tentadora. - Keisuke alza sus hombros diciendo indirectamente que le vale mierda. - Con tan solo tener al rubio cerca estoy bien. - Piensa, pero al momento se sonroja y sacude su cabeza, ¿Qué fue eso? ¡No! El es hetero. Y odia a esa escoria.
Y hablando de la princesa de Brahman. Ella se encontraba con una de sus amigas, Akane Inui. Aunque fuera hermana de uno de sus enemigos, no significaba que no podían ser amigas, la chica es muy buena onda y muy hermosa.
- Entonces, ¿Me estás diciendo que tu hermano tiene su espejo lleno de fotos de Takemichi? - Retiene su risa con su mano, la imagen mental de ese escenario era demasiado caótica para ella.
- ¡Sip! Un día cuando salió con Hajime-kun entré por accidente, ya que se me hacía extraño que nunca quisiera prestar su baño. También sospecho de Hajime-kun, vi que en su billetera tenia una foto de Take-chan. Pero es muy orgulloso para admitir lo que siente. - La rubia suspira derrotada, ese dúo era un caso enorme.
Se encontraban caminando tranquilamente por el patio, cerca del territorio de la Bonten, estaban tan sumidas en la plática que no se dieron cuenta hasta que escucharon las voces maculinas de los contrarios.
Con velocidad, Senju escondió a ambas en un arbusto que estaba a su alcance, y también donde podían ver toda la reunión. No pueden decir que los están espiando ya que no es con mala intención, solo fue un accidente.
Escuchan la conversación de Wakasa con los Sano. Senju se siente orgullosa de su mentor por defenderla y respetar su privacidad, eso es un punto a su favor para que esté con su amigo rubio.
Akane, solo esta confundida pero se queda quieta y callada, observando como Kokonoi veía fijamente su billetera Gucci abierta, la Inui sabe que ahí esta la imagen de cierto blondo. Pero reprime sus ganas de soltar un grito a lo fangirl.
La Akashi, en su parte, graba con su celular todo lo dicho por los ejecutivos de la pandilla, esto servirá como información en su grupo con las chicas. Ya que últimamente han discutido las emociones que sienten esos delincuentes por su amigo.
Observa las expresiones faciales de todos ellos cuando mencionaron lo de ella con Takemichi, se notaban cabreados, y al hablar de la pelea que tuvieron Hina y él se notaba el pequeño rubor que exponía a todos, especialmente a los Kawata, aunque algunos negaban después de sonrojarse para volver a su faceta seria.
En eso, a la de orbes esmeraldas se le prende el foco.
- Oh por Takemichi. - Exclama con la boca abierta.
- ¿No querrás decir "Oh por dios"? - Akane pregunta con su ceja arqueada confundida.
- Es que tu alabas a tu Dios y yo alabo al mío. Tengo que informar esto en el grupo de las chicas.
***
Solo vengo a decir que le hice una playlist a la historia.
La pondré en mi tablero por si la quieren escuchar ^^
