Con vivir con una enfermedad, no es nada facil.
Es luchar contantemente por ponerse de pie para no terminar adentro de un manicomio.
Luchar con esquizofrenia, ansiedad, depresion y epilepsia ya es mucho para una persona. Suplicandole a dios por una...
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Me agobiaba llevar por dentro ese dolor.
La cura no estaba acostandome en la cama, ya lo sabia.
Pero las cosas me pesaban.
Me prenguntaba por las noches si tomar pastillas aliviarian mi dolor, si sanarian mis heridas.
Y yo creyendome que haciendome daño desecharia dolor en mi cuerpo ¡que estupidez!
Queria algún día levantarme y estar sana. Le imploraba a dios.
A veces me encontraba sin salidas. Sentia que si tomaba pastillas me volveria una marioneta, seria como una adicta.
Perdón por dañarte tantas veces, por haberte puesto en riesgo.
Lloraba sin consuelo por las noches. Mamá me traia un vaso de agua y yo, sollosando, lo recivia y le decia:
—Gracias mamá.
Mis pensamientos autodestructivos me estaban matando... ¿qué haria yo con mi mente?
Pensar en morir. Lastimaria a mi familia, pensaba.
Pero a veces las cosas se volvian confusas.
Me veia corriendo en el precipicio en el borde de un final porque lo unico que hacia era llorar en mi cama.
No sabia que le sucedia a mi cuerpo. Por las noches pierdia el sueño, veia el amanecer.
Si lo hacia temia a estar sola con gente extraña. Cada uno con lo suyo. Pensando si era la ultima vez que veian a sus familiares, con miedo a que los dejen abandonados, otros pensando en acabar con su vidas, otros con ansias de que le den el alta y regresar a sus casas.
Ese tormento no se habia vuelto pasajero sino que pasaba uno, dos, tres meses y me torturaba.
Hacia lo que que queria conmigo, me llevaba ahi en el precipio.
A ese tormento yo le gritaba con todas mis fuerzas para que se valla pero el se reia de mi, me asustaba, ¡Le tenia mucho miedo!
Si pensaba equivocadamente le causaria mucho daño a mamá.
Mi madre hacia lo que podia. Ella tambien estaba triste, preocupada y pensaba que era su culpa pero yo le decia:
—¡Mamá no tengo fuerzas, quiero morir!
Perdón madre por hacerte sentir asi aquella vez... no fue tú culpa, no fue la de nadie, "fue la de mi mente".
Mamá se preocupaba y fue en busca de remedios, psicologos, psiquiatras, pastillas.
Les contaba a los doctores, llorando y con el corazón hecha añicos que no podia dormir a las noches, tenia miedo, tenia pesadillas, sentia dolor en mi estomago, no queria ir a la escuela y no tenia hambre: ¿qué podia hacer? Yo les decia, sin consuelo. Ellos, me dijeron:
