BRAZALETE.

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No aguanto la cabeza -Dijo Gadea agarrando su cabeza mientras llegaba a la biblioteca. 

Bueno, no te quejes, inlcuso desde la recamará pude escuchar tus gemidos -Contesté obvia ante la situación, viendo el aspecto fatal de Gadea. 

No molestes Nahya -Se sentó a mi lado -Al idiota de Zabini se le olvido poner  el muffliato -Me reí -Como sea, te fuiste temprano a dormir... Era tu fiesta. 

Me sentía cansada -Volví a mirar mi libro -Lo de la prueba me tiene estresada, es mañana y no tengo nada, ni la menor idea de que trata ¿Qué se supone que debo de hacer? -Me lavante de mi asiento. 

Deja de gritar -Se tapo los oídos -Duele. 

Ve a descasar Gad, yo me quedaré con Nahya a ayudarla -La miro -Definitivamente tu no puedes. 

La vi rodar los ojos e intentar contradecir, su acción fue impedida por un grupo de estudiantes que platicaban en voz alta mientras pasaban por el pasillo frente a la biblioteca.

Malditos mocosos escandalosos -Comento con cara de desagrado -Tienen razón, me voy, las veré luego.

Seguimos por unas horas, la tarde se acercaba, me sentía agotada, la noche anterior había dormido poco y el resultado de la busqueda parecía ser en vano. 

Recargue mi cabeza un momento en el respaldo tratando de oxigenar mi cerebro -Nahya... ¿Dormiste? Luces cansada, realmente creo que deberiamos parar, ve y descansa un poco, yo te llevaré la cena.

No puedo, no cuando se acerca tanto -Suspire -Escucha, te agradezco lo que haces As, pero... -Recargue mis brazos sobre la mesa -Me parece injusto quitarte tu domingo, deberias estar haciendo planes con Malfoy o algo así.

Nahya...

Habló en serio -Me levante y me puse a su lado -Levantate, busca a Malfoy y organicen algo -La paré -Vamos, vamos, vayan no sé, a las tres escobas, al callejón diaggon o a besuquearse por ahí -Se sonrojo.

¿Estás segura Nahy? -Me tomo de las manos. 

Por supuesto, necesito estar sola -Fui honesta -Además, no sé a que hora terminaré, asi que vamos, disfruta el domingo por las dos -Le sonreí. 

Me abrazo y la vi irse. Tome asiento nuevamente e intenté calmar mis ideas, organizarlas para entender más, traía puesto el anillo que mi madre me había regalo en mi cumpleaños número dieciséis, una pequeña argolla plateada con una esmeralda del mismo tamaño.

"Nos hemos llevado lo que más valoras,y para encontrarlo tienes una hora.Pasado este tiempo ¡negras perspectivas!demasiado tarde, ya no habrá salida."


Se llevarón algo mío y tengo que buscarlo... -Susurre -¿Dónde?

"Donde nuestras voces suenan, ven a buscarnos,que sobre la tierra no se escuchan nuestros cantos."


Sirenas... -Pensé -El lago negro.

Al parecer solo te hacía falta estar sola para descubrirlo -Escuché atrás de mi, una voz familiar, la voz que menos quería escuchar. 

Y me gustaría continuar así... 

Descuida Harvey -Ni siquiera lo mire -Tenías razón, no eres mi problema -Su voz era ronca -Vine por el brazalete.

*La noche anterior*

Había bailado tanto que los pies me dolian, los tacones definitivamente no habían sido una buena opción. Eran aproximadamente las 3 de la madrugada, los gemelos se habían alejado de mi por unos minutos, Gadea se encontraba en la barra besandose con Zabini, Astoria por su parte estaba con Malfoy sentada a su lado en una de las esquinas de la sala, Cedric y Cho estaban por el medio de la pista y el querido Anthony, bueno, no se había separado de mi ni un solo segundo hasta ese momento. 

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