Un pueblo sin vacas y otros cuentos

Un pueblo sin vacas

Desde mi llegada a este pueblo en las afueras de la ciudad bonaerense, donde el tiempo mismo se ha detenido, dejándonos con un paisaje perdido en la urbanización, me he dado cuenta de que algo malo estaba por pasar.

Y estaba en lo correcto. Hace un par de días me enteré de un suceso ocurrido a unos pocos kilómetros de la carretera principal, "camión ganadero se estrella contra el único matadero del pueblo".

La ironía es algo obvia, pero hasta yo, que soy un recién llegado a este lugar, puedo entender la gravedad de la situación. En este pueblo de no más de 50 habitantes, el trabajo en este lugar era un lujo para las personas , además de ser una parte importante en el consumo y la economía de este lugar. Muchas personas estaban totalmente intranquilas con todo esto.

Cómo todas las noches, sintonicé diferentes estaciones de radio en busca de nuevos descubrimientos, pero lamentablemente hasta ahora lo único realmente relevante fue lo de las vacas, lo curioso de esto, es que desde que me mudé no he tenido ningún tipo de indicio de que hayan vacas por acá. Por supuesto me han honrado en espíritu entre dos panes, pero ninguna que se mueva, coma o respire.

Con la radio entre mis manos, me senté en la mesa del comedor que tenía una vista directa hacia un pastizal perfectamente verde en el que muchos animales serían felices. Durante el día el paisaje es totalmente hermoso, sin embargo, en la noche todo esto cambia, dejándote con un silencio escalofriante que te va consumiendo lentamente, torturando tu inestable cordura.

Traté de cenar lo más tranquilamente que se puede al estar solo con una radio.

"Son las doce de la noche en todo el país, como siempre les habla Guido Campo, gracias por sintonizar la 105.3. Hoy nos acompaña Juan Pablo Ríos, reconocido investigador de animales de granja.

-Muchas gracias, por esa gran presentación, Guido. Últimamente he notado qué mucha gente se siente inestable debido a lo ocurrido en la carretera 26, según mis fuentes más confiables, tengo entendido que no se sabe hasta cuándo se podrá solucionar el problema, incluso he escuchado que se han movilizado un par de rumores que... "

La transmisión se cortó inmediatamente, dejando sólo el sonido de la estática. Miré la radio y moví ligeramente la antena, incluso cambié la estación pero nada funcionaba. La golpeé un poco fuerte, con la esperanza de que la señal regresará, pero aún así el lluvioso sonido se volvía cada vez más intenso. De pronto se apagó soltando un millar de chispas, supuse que jamás se volvería a encender.

Me quedé mirándola por unos segundos sin saber qué hacer. En el pastizal exterior se escuchó el lamento de un animal que me hizo sobresaltar inmediatamente.

Lentamente me levanté de mi lugar y caminé hacia la entrada, la puerta tallada en madera siempre que se abría hacia un sonido de vejez. Encendí la linterna en busca del origen del sonido. Todo sería normal si en ese campo hubieran animales, sin embargo, el hombre de la inmobiliaria me había contado que hace décadas había sido abandonado debido un incidente donde el hijo del dueño había sido el protagonista, no tengo los detalles del suceso, pero se ve que el niño había matado a todo el ganado.

A la mañana siguiente, ya un poco más tranquilo, salí a recorrer el barrio. Como era nuevo y no conocía a nadie, lo ví como una oportunidad para hacer amigos.

A unas cuadras de mi casa encontré una carnicería de barrio, en ella trabajaba un hombre de mediana edad. Lo saludé y sin darle rodeos le pregunté "¿Usted sabe de dónde viene la carne si por acá no hay ninguna vaca?". Me miró de forma algo extraña, pero aún así me respondió. Al parecer en las afueras del pueblo existían criaderos de ganado bovino. Luego de que la granja del pueblo cerrará se extendió un rumor que hablaba de que cualquier ganado que pisara el pueblo tendría un horrible final.

Compré un par de milanesas, le agradecí por lo que me dijo y volví a mi casa para preparar el almuerzo, mientras lo hacía recordé que debía comprar una radio.

Más entrada la tarde fui al centro del pueblo, ahí se encontraba la plaza central y con ella todos los negocios. Caminé hasta dar con un lugar que se ajustará a mi presupuesto, afortunadamente pude encontrar uno.

Para cuando me di cuenta ya había oscurecido, así que antes de volver a mi casa comería en el único restaurante que había. Al entrar fui atendido por una mujer de aspecto amable, le pedí que me trajera lo mejor que tuviera. Me trajo estofado de res.

Me percate de que en este lugar se consumía grandes cantidades de carne, cosa que me resultaba muy curiosa. Cuando termine me acerque al mostrador para pagar la cuenta, felicite a la señora por su magnífico estofado y no sé cómo fue que surgió el tema del matadero, pero ella se había enterado de algo.

Me dijo que el dueño de aquel desolladero hizo poner una granja entre los límites del mismo. No me considero creyente de fenómenos sobrenaturales, pero escuchar esta historia me hizo erizar la piel. Por otro lado, en la ferretería me contaron sobre otro incidente que había ocurrido hace poco más de un año.

Un tambo había sido clausurado cuando una de las vacas asesinó a las demás mientras dormían. Todo esto a no más de dos kilómetros del pueblo, nunca había considerado la idea de volverme vegetariano hasta la fecha pero la mera idea de consumir carne o cualquier derivado bovino me perturba ¿ Será que este pueblo realmente está maldecido por las vacas? ¿ O solo me estoy sugestionado?

Por ahora seguiré con el plan, mañana llegan los obreros y entonces, solo entonces, cuando por fin logre colocar, en este pueblo sin vacas, mi nueva franquicia de comida rápida, sentiré que por fin habré hecho algo bueno con mi vida.

" ...Buenas tardes, les habla Guido Campo. Hoy una triste noticia sacude al pueblo, un empresario de mediana edad falleció tras un accidente en la construcción de un local de comida rápida, desde la radio La campestre lamentamos la pérdida y le damos nuestro sentido pésame a toda su familia, en otras noticias, la campaña contra la carne ha tenido varias trabas debido a diversos..."

La radio que el empresario había dejado prendida se apagó soltando chispas y en el descampado se escuchó un lamento animal.