Si la chica hubiera sido lo suficientemente observadora habría notado el punto dubitativo en el rostro de Louis, ese pequeño respingo que pasó desapercibido. Al propio Louis le sorprendió la forma tan sencilla de darle un apodo al miembro de Harry «Oh, dios ¿Edward el magnífico?». Hubo unos segundos de silencio en donde Harry concluyó que su vecino estaba reformulando su historia llena de mentiras. Y no se equivocaba.

El omega soltó un suspiro cansado y comenzó a acariciar su vientre.

«Mentiroso, está pensando en su siguiente farsa», pensó el alfa. Se limitó a cruzarse brazos a la espera del próximo acto de su vecino.

—Por eso tienes que ser tú mi reemplazo —señaló Louis a la chica—. Con el embarazo se me va a complicar hacer ciertas posiciones del Kama Sutra. Pero sabes que es lo peor...

—Suficiente, Louis —intervino Harry llevándose una mano al rostro. La cabeza comenzaba a dolerle, otra vez.

—¡¿Qué clase de dementes son ustedes?! —dijo la chica escandalizada y retrocediendo hasta la puerta. Miró a Harry—. ¿Vas a ser padre y eres un enfermo sexual? Corrijo, ambos lo son.

—¿Eso significa que te irás? —preguntó Louis de manera despreocupada— Porque si piensas quedarte es mejor que sepas de nuestra tarifa...

—Louis... —dijo Harry con un tono más severo.

—Si te quedas a ver son cien dólares y si quieres grabar... puedo dejártelo en trescientos grandes.

—¡Louis! —dijo Harry con el ceño fruncido y vaya que fue mala idea. La omega salió a trompicones del departamento gritando: «No me llames nunca más»

Harry la había seguido hasta el corredor para intentar explicarle que no era ningún depravado y que todo era un invento de su vecino, pero no dio con ella. De regreso en su departamento se encontró a Louis recostado sobre el futón, demasiado a gusto.

—La espantaste —regañó.

—No quería irse y necesitaba hablar contigo —Se encogió de hombros—. No tuve más opción.

—¿Opciones? —resopló— Acabas de hacerme ver como un pervertido sexual.

—Entonces responde algo —Louis tomó asiento y lo miró inquisitivo— ¿Al menos sabías su nombre?

El silencio de Harry fue la respuesta.

—Lo imaginé —Asintió una vez—, así como pensé en que esa chica vino para acostarse contigo. Si era así, supongo que deberías darme las gracias, te salvé. Porque hasta donde yo sé, no te gusta que confundan las cosas ¿no es así? Y por lo que pude ver, ella se estaba ilusionando con lo que sea que tuvieron.

En eso tenía razón.

—No sé a lo que vino, pero créeme que no necesito de tu ayuda para deshacerme de alguien a quien no quiero a mi lado, o en mi casa.

Harry prácticamente lo señaló con la mirada. «Como cierto omega insufrible justo ahora», pensó.

—Descuida, no pienso quedarme por mucho.

—Será porque no estás invitado y porque te quiero fuera de mi casa en este preciso momento.

—¿Tan molesto estás? —le reclamó Louis poniéndose de pie y encarándolo— Si quieres de regreso a esa chica llámale y yo hablaré con ella para decirle que soy un mitómano. Hasta podrías decirle que estoy mal de la cabeza, de seguro la tendrías de regreso en un dos por tres. Vamos, si te importa tanto, llámale...

Harry estaba cansado, la cabeza comenzaba a fastidiarle porque a lo largo de la tarde había intentado concentrarse en sus actividades, lo que implicaba buscar una nueva fuente de trabajo. El bar pagaba bien y el dueño solía ser comprensivo con sus trabajadores, siempre y cuando se encontrase de buen humor, pero necesitaba de cambios, para bien de sí mismo. Con eso en mente, Harry había pasado gran parte del día subrayando las opciones laborales en el periódico y asistiendo a más de tres entrevistas de trabajo. Todas dijeron que llamarían y eso lo había agotado mentalmente, tanto que no tenía ganas de asistir al bar esa noche. Y esa era la razón por la que regresó a casa, y como toda mala jugada, al llegar a su habitación el cansancio parecía haber desaparecido, tanto así que a falta de sueño y las constantes punzadas en la cabeza, salió a comprar implementos de limpieza y aromatizantes, y después... después esto.

El día opuesto L.S. (Omegaverse)Where stories live. Discover now