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La pareja perfecta desde secundaria, hasta que la joven ____ se vio obligada a terminarle a la persona que más amaba sin explicación alguna, dejando al pobre novato policial tan herido y solo por la desaparición de su amada, sin saber que el...
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Habían transcurrido cuatro año de noviazgo entre los rubios que se amaban mutuamente, Leon ya tenia 21 y ya estaba estudiando para ser lo que siempre quiso desde niño: Oficial de Policía, los admiraba demasiado. Quien diría que aquel hombre de personalidad Golden Retriever admiraba a unos simples vagos que andaban de un lado para otro simplemente caminando vagamente con un arma enfundada y un café en su mano
Mientras que ____ Ya comenzaba a hacer pasantías de su carrera como militar, comenzando a entrenar y a pelear seguido en el campo de batalla del lugar en donde ella entrenaba, pues al ser una persona demasiado flexible y tener una gran agilidad y lanzar patadas y buenos golpes fue aceptada, de hecho ____ no le interesaba esa carrera, lo que le interesaba eran las armas, le llamaba la atención aquellas armas blancas y negras, tener una pistola en su mano era lo mejor para ella
Originalmente quería estudiar cosmetología, pues le llamaba mucho la atención el maquillaje y ese tipo de cambios faciales que se podía ella simplemente hacer en un abrir de ojos con su mano experta, pero ese sueño no lo cumplió ya que solo lo veía como un hobbie y no como algo que pudiera funcionar en el futuro para ella, aunque por más que ella quisiera, no era algo que le beneficiaria... Aunque su novio le ruegue que siga con su sueño de maquilladora, no era algo con el que este al cien por ciento de acuerdo...
24 de septiembre de 1998...
____ Estaba de brazos cruzados y piernas cruzadas sentada en el sillón del departamento de su novio, mientras lo esperaba con algo de angustia, perfectamente ella podría entrar ya que Leon le había dado una copia de la llave de su departamento.
A juzgar por la expresión de la mayor no era una buena noticia, pues estaba con un pie subiendo y bajando rápidamente con su punta de pie, mordiéndose el labio inferior ansiosamente mientras esperaba la llegada de su enamorado, sintiendo los nervios subir con cada maldito segundo que pasaba...
Cuando por fin escucho la puerta abrirse, alzo su mirada, observando al rubio entrar a su departamento con total felicidad... pobre no sabe la terrible noticia que le espera...
Al verlo entrar con total felicidad solo lastimo a la mujer, no quería herirlo y mucho menos lastimarlo, pero era lo que toca en estos momentos. El joven rubio al verla sentada en el sillón su mirada se ilumino más de lo que ya estaba, se notaba que tuvo un buen día
—¡Mi amor!— Fue lo primero que dijo aquel hombre al ver a su mujer sentada en el sillón de su sala, observándolo con total felicidad como si hace unos segundos no estaba más nerviosa que alguien en alguna competencia—No me esperaba tu presencia aquí, pero sin duda no me desagrada— Afirmo dejando la tarjeta de acceso en la mesa que estaba al lado
