9 ఌ

196 17 20
                                    

Artemisa

Estuvimos en silencio unos minutos lo suficientemente para que no fuera incómodo, quizá estaba enojado porque lo deje cómo empolvao...

—¿Cual es tu mayor sueño, arte?— pregunto el angelo sacándonos del silencio y dejándome media en shock con su pregunta, creo que nunca nadie me había preguntado algo así.

—¿Mi mayor sueño?—respondí aun con duda girando mi cabeza hacia el para ver su expresión, pero seguía con los ojos cerrados y se veía tranquilo.

—Tu mayor sueño, ese sueño que es tan tuyo que te caleta de vergüenza decirlo en voz alta. —respondió con calma, me sorprendía cada vez más, que wea estas preguntas.

—Nose....tener una florería, una cafetería tal vez.. frente al mar, un lugar donde la gente se refugie, donde la gente es simplemente feliz, un lugar seguro como le llaman algunos. —respondí sin pensarlo, pero me arrepentí altiro, jamás lo había dicho en voz alta, solo una vez y no salió como esperaba.

"Pero esa es la wea ma tonta que me hay dicho,  con esa wea te vai a vagar de hambre po"

—¿De verdad?—giro su cabeza para poder mirarme bien y dedicarme una sonrisa tranquila, todo el reflejaba paz ahora mismo y eso me llamaba la atención.

—Eee, ósea, nose. —hice una mueca y pase mi mano por mi nariz, que tonta por si no saben eso es algo involuntario que hacemos al mentir.

—No teni porque mentirme arte, creo que es el sueño mas lindo que e escuchado en caleta de rato. —sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, esas simples cosas me asustaban mucho.

—¿Enserio?

—Sipo, es muy tu aparte. —se rio por lo bajo y levantó sus hombros despreocupado.

—¿Y el tuyo?—pregunte yo mirándolo con cierta curiosidad a ver con que saldría.

—Ser spiderman... —soltó una risa.—pero si no se puede eso creo que me gustaría ser alguien simplemente. —me contestó mirándome a los ojos.

—¿Ser alguien? —pregunte sin entender a que iba.

—Ser alguien po... ser alguien bakan, alguien que le pueda dar la mejor vida a su mamita y tener caleta de platita igual. —se rio con lo último que dijo y se despreocupo, jamás pensé que el Angelo pensara tan así, juré que me diría que sueña con ser futbolista o corredor de fórmula 1.

—Que lindo..—dije acomodándome para poder mirarlo mejor.

—Los dos tenemos algo de común en nuestros sueños, Rusia linda.—me dijo cómo si nada.

¿Rusia linda? Creo que nunca me había gustado ser rubia tanto como ahora.

—¿Que cosa, empolvadito?—me reí un poco a lo que el hizo lo mismo.

—Los dos soñamos con miedo, pero los dos seguimos creyendo que lo lograremos, eso es lindo de ti, eres como nose... un rayito de sol.—se rio nervioso y pude ver cómo se ponía rojito, creo que siendo sincera, nunca nadie me había tratado así en mis diecisiete años.

—Angelo, me gusta conversar contigo aunque parezca que no. —confesé sin poder ocultar más que la presencia del Angelo cada vez hacía que me sintiera más cómoda.

El mino de al lao' Where stories live. Discover now