Volver a vernos (Tercera temporada de Red de mentiras y Promesas de amor)

Capítulo cinco."Y...la herida se vuelve a abrir"

¿Estaba soñando? Joder, realmente esperaba que estuviera soñando en este momento. No podía estar pasando esto, justo ahora, justo aquí.

Ella no parecía verme, porque el chico cubría toda su vista, pero yo la veía a ella. Esperaba que mi mente no estuviera jugando conmigo, y no sea una ilusión. Su cabello estaba diferente, un poco más corto y más claro, y nunca la había visto tan maquillada en toda mi vida.

—Eh...Carisa, ¿podemos hablar un minuto? ¿A solas?—preguntó el chico de la puerta, quien supuestamente era el hermano de Carisa, y la chica era...su novia.

—Seguro Thomas—respondió ella levantándose de la silla, ambos salieron de la cocina, y ella dirigió su mirada a ellos con una sonrisa aun en los labios.

Hasta que volteó nuevamente, dirigiendo su mirada a la cocina donde estaba, y la sonrisa desapareció.

Se quedó mirándome fijamente, con los labios entreabiertos, como si de un fantasma de tratase. Me había preparado emocionalmente, minutos antes de subir al avión en Washington, que si por casualidades del destino, me llegaba a encontrar con ella, actuaría norma. Como si no hubiera pasado nada. Pero ni años de preparación, me hubieran ayudado en este momento.

Carisa regresó a la cocina, caminando con pequeños saltos. Abby seguía sin hacer o decir nada.

—Problema solucionado, chicos. Mi hermano dormirá en un colchón en mi habitación, ¿verdad Thomas?—dijo sonriente, mientras regresaba a su silla.

Thomas solo asintió con la cabeza.

— ¿Y su novia?—preguntó Theresa, examinando a Abby de pies a cabeza.

— ¿Novia?—dijo el chico, recostando su cuerpo en el marco de la puerta. —Ja-Ja-Ja. Que divertida eres, Carisa.

Carisa le guiñó un ojo a su hermano, sin dejar de ver a Theresa como si se tratase de su ídola.

— ¿Thom?—dijo Abby, apenas audible para el resto.

Él volteó, y frunció el ceño, apenas vio la expresión de su rostro. Estaba totalmente pálida, y parecía poder romperse en cualquier momento.

¿Thom? Su nombre era Thomas, hasta su hermana lo llamaba así. Porque mi bubbles...quiero decir, ¿Por qué Abby lo llama así?

— ¿Estas bien?—preguntó, sosteniendo sus manos, con preocupación reflejado en cada facción de su rostro.

—Solo quiero irme a casa. —susurró ella.

—Deja que saqué tus cosas que tienes en mi habitación—beso suavemente su frente—ya regreso.

Thom salió de la cocina, y se alejó. Abby parecía un fantasma en este momento. Levantó su mirada, y se encontró con la mía. Una lágrima cayó por su mejilla. Soltó un largo suspiro, y se la limpió con el dorso de su mano.

Me dio una última mirada, antes de abandonar la habitación.