Cuando ellos regresan con el grupo, Neferet menciona que no es buena idea volver a su casa. Se encarga de relatar lo sucedido mientras Kenzie se tranquiliza. Robin se queda cerca de papá y observa los movimientos de Kenzie, la única muchacha de la base que realmente le agrada. No le habría gustado que ella hubiera muerto allí dentro, está seguro de eso. Está feliz de que haya regresado sana y salva. Papá se ha quedado cerca de ella y Robin no deja de mirarla: tiene sangre en la nariz y los oídos y no se ve nada feliz.
Pero cuando ella se gira a verlo a él, Kenzie sonríe, y Robin se siente feliz por ella.
—Pasemos la noche en otro lado —propone Simon tiritando y frotándose las manos. Neferet se acerca a abrazarlo para ayudarlo a entrar en calor—. Mañana, veremos cómo regresar.
—Además, hay que mantener estas cosas de alguna manera —advierte Emmie haciendo referencia a todo lo que cargan en sus mochilas—. No quiero que se pudra y tengamos que aguantar su olor.
—Creo que más allá podremos encontrar casas —menciona Neferet mientras señala al horizonte.
Drake mira el cielo: está nublado. Hay un viento frío molesto que cada vez es más intenso. Al instante, se ve un relámpago enorme, y se oye un trueno bastante fuerte que obliga a los ufólogos a cubrirse los oídos. Robin se abraza un poco a él, pero Drake ni se inmuta.
—Tenemos que ir por zonas despejadas de árboles y sin objetos metálicos cerca nuestro —comenta.
—Si caminamos por zonas así, los alienígenas nos encontrarán —se queja Simon.
—Y si vamos por otros lados, nos encontrará un rayo.
—Es una tormenta eléctrica, Simon —admite Emmie observando el cielo—. Y es más peligroso aún si estás a la intemperie. Caminemos alejados los unos de los otros. Neferet y Kenzie nos protegerán de las máquinas.
Entonces, el grupo camina según Neferet indica. Ella va a la cabeza, al lado de un tembloroso Simon. Luke y Emmie siguen por detrás con sus hijos entremedio de ambos sin tomarse de las manos. Emmie se gira a ver a los demás cada tanto tiempo. Kenzie va al final junto con Drake y Robin. A Robin le resulta extraño caminar «solo», pero sabe que no puede tomar la mano de papá, porque en caso de que le llegue un rayo a alguno de los dos, la electricidad se transmitirá por las manos a la otra persona. Lo sabe porque lo ha aprendido en el colegio en esa materia en donde le explican qué son y cómo sobrevivir a las catástrofes naturales.
No aparece ninguna máquina, a pesar de que se escuchan a la distancia y para su suerte, comienza a llover antes de que logren llegar a la primera casa que Neferet encuentra.
Simon golpea repetidas veces, pero nadie responde. Llama y nadie sale. Drake no nota algo fuera de lo normal hasta que ve al pestillo moverse solo y la puerta abrirse sin nadie dentro.
—La magia de «la muerta de la montaña» —comenta Neferet—. Ya escuché la historia de una supuesta fantasma con cabello gris que deambula en el valle. La cuentan los niños cuando van de excursión al parque.
—¡Adentro todos! —decide Simon.
—¿No deberíamos pedir permiso? —pregunta Luke.
—Yo también pienso que deberíamos pedir permiso —coincide Emmie. Carga a Carly en brazos—. O por lo menos, colaborar con ellos.
—Para mí, están todos muertos —aventura Neferet.
—A los muertos también se les pide permiso —retruca Emmie.
Drake apresura a Robin a pasar, pero antes de entrar él, se gira: acaba de escuchar pasos que rompen las hojas secas del suelo. No sabe con precisión de dónde provienen los sonidos. Mira hacia todos lados, mas no encuentra nada. No hay nada en ningún lado, pero el sonido se escuchó como si alguien estuviera muy cerca.
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Somnifobia
Science FictionCada vez que la oscuridad cae sobre el planeta, llegan ellos. ¿Quiénes son ellos? Para el mundo, "ellos" son máquinas enormes con sonidos extraterrestres. Caminan por la Tierra y se roban todo a su paso. Moldean el planeta a su agrado, se hacen due...
