La princesa Valyrian Targaryen deberá sobrevivir al trono de hierro,¿Pero y si esa no es su única amenaza?
Hogwarts esta preparado para una guerra inminente, amor, traición y deslealtad se hace presente.
Pero un dragón nunca se somete ante una oveja...
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008/FUEGO Y SANGRE
CAPITULO OCHO
—Mi corona—
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Pase el cepillo de oro por mi pelo desarmando en el proceso los nudos.
Habían pasado un par de días desde la "pelea" en el gran comedor, no estaba enfadada por esa discusión pero parecía que el trío de oro pensaba que si, ninguno se había acercado a mi.
Y yo no pensaba hacerlo.
No estaba enojada, pero tampoco les rogaría cuando ellos fueron los que me ofendieron.
Hice una mueca frente al espejo, eso sonó muy a Daemon Targaryen.
Dejé el cepillo en el tocador y suspiré dramáticamente.
Se me había esponjado el pelo y llegaba tarde a la clase de defensa contra las artes oscuras.
Tomé mi varita de arriba de mi cama y con un sutil movimiento hice que mi pelo volviera a su estado lacio completo.
Sonreí ante mi reflejo.
—No sabré peinarme, pero en la magia me va genial.
Tomé mis pergaminos y empecé a bajar la torre para llegar hasta el aula de defensa.
Llegue al aula que ya estaba rebozando, por lo que había entendido, los profesores anteriores no habían sido eficientes en su trabajo, así que el nuevo profesor Lupin tenía que llenar las expectativas.
Vi como Ron golpeaba el hombro de Harry que estaba sentado solo.
Entonces el pelinegro vino en mi dirección y señaló tímidamente el lugar a su lado.
Sonreí y caminé hacia ellos.
—Buenos días, estoy impaciente por ver que nos dará Lupin.
El trío pareció sorprendido ante mi repentina amabilidad.
