옆집 (Yopjjib) [BND - Leehan - Fanfic]

Capítulo 3: Molesto vecino de escritorio

Lo veía venir.

¿Quién en su sano juicio se cambia de escuela a medio año?

Claro, yo no estaba en mi sano juicio, no había forma de que lo estuviera después de lo que había atravesado.

Desde que llegué a la escuela y me dirigí a la sala de maestros noté algunas miradas curiosas, seguramente preguntándose por qué no me habían visto anteriormente o qué hacía ahí. Quizá no destacaría tanto de haber venido junto con Eunchae pero ella se había despertado tarde y me insistió que me fuera antes, no quería que yo también llegara tarde.

Pensándolo bien, quizá hubiera sido el efecto contrario pues ella atrae miradas por donde sea por su belleza. Yo básicamente le hago de guardaespaldas pues a veces dudo que mi hermana sepa con qué tipo de personas se junta.

Después de hablar con la maestra encargada nos dirigimos hacia la clase que sería mi sección a presentarme frente a los demás y posteriormente tomé asiento en la última fila, junto a la ventana, intentando ignorar los susurros de los demás.

Atención era precisamente lo que no quería pero inevitablemente me había vuelto el centro de las miradas en clase ya que era extraño ver a alguien transferirse a mitad del año escolar.

Voltee mi vista hacia la ventana para dar a entender que no deseaba hablar con nadie. Afortunadamente el asiento junto al que había tomado estaba desocupado por lo que no tendría que preocuparme de que alguien tratara de entablar conversación conmigo.

-¿A dónde crees qué vas muchacho?-preguntó molesto el profesor de matemáticas entrando a la clase.

De pronto, mis compañeros habían dejado de interesarse en mí y habían volteado su atención hacia un chico que trataba de pasar desapercibido.

-¿Y-yo? A mi asiento Lee sonsaengnim, ¿a dónde más?

-¿A esta hora? Ya debería de haber estado ahí. No sé cómo se escapó de los maestros en la entrada pero está castigado por llegar tarde.

Los demás se rieron del intento frustrado de su compañero mientras que él se sentaba resignado... Precisamente en el escritorio a mi lado... De todos los escritorios de la última fila que estaban libres...

¿O acaso ya estaban designados los asientos? La maestra me había dicho que podía sentarme donde quisiera así que lo dudaba.

Ya empezó mi mala suerte. Bueno, solo no debo interactuar con nadie y listo...

Pensé incorrectamente. Al maestro de matemáticas se le ocurrió la brillante idea de que para cumplir con su castigo tuviera que enseñarme la escuela después de clases, a pesar de que me negué varía veces. La impresión que me había causado el chico no era especialmente buena y empeoraba con el paso del tiempo. Trataba de poner atención en clase pero el compañero a mi lado hacía cada cosa que me distraía, hablaba con los demás a su alrededor (gracias al cielo yo era la excepción), jugueteaba con los lapiceros produciendo un desesperante y constante sonido y hacía bolitas de papel qué se lanzaba con sus amigos, de las cuales, una que otra impactaban conmigo y ni se molestaban en disculparse. Simplemente apreté los puños e hice un inmenso esfuerzo para no ir a reclamarles.

No debía llamar la atención.

-Me llamo Dong-Hyun-se dirigió hacia mí con una sonrisa tan pronto llegó el receso y la mayoría salió del salón.

«Sí, sí, qué bueno, ¿puedes proceder a ignorarme de nuevo?, gracias» respondí en mi cabeza, pero no dije una sola palabra, me límite a voltear a verlo y sacar mis auriculares, otro obvio indicio que no quería que nadie me hablara.