Me hace bien, me hace mal.

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Después de hablar por un rato decidieron acabar con la jornada de trabajo y volver a sus predeterminados hogares. El camino para los Musso era algo largo y pesado a la vez, Ricardo estaba desanimado, solo quería llegar a casa de una vez por todas. Su deseo en ese momento era poder tomar un descanso que liberara cada uno de sus pensamientos, poder relajarse y tomar tiempo para sí mismo. Pero, al contrario, Roberto quería hacer muchas más cosas. Estando o no acompañado por su hermano, realmente no le interesaba eso, prefería estar con alguien más. Unos minutos después llegaron a la residencia. 

Yo voy a salir, no sé qué harás tú. -. Explico el de rizos mientras se arreglaba.

Está bien. Yo me quedare aquí. No pienso salir. -. Respondió el de lentes.

Ajá, nunca lo haces, así que no me sorprende. -. Reclamo el vocalista cerrando bruscamente la puerta de la vivienda.

Sabía que era inútil discutir con alguien tan terco como su hermano, por lo tanto, era solo una pérdida de tiempo dirigirle una palabra. Al llegar a ese sitio que consideraba seguro se sumergió en su cama, estando allí, sus pensamientos volvieron al casi instante. Aunque uno de ellos fue el que más destaco, ese chico, el que se preocupaba por él y era parte de la banda. Aun así, se negaba a aceptar eso, solo se sentía atraído por mujeres y nadie podría cambiar eso en absoluto.

Estoy pensando estupideces, mejor voy a descansar un rato. -. Manifestó el de pelo oscuro mientras miraba el techado de madera que contenía su habitación. 

Lastimosamente fue una pesadilla, el sitio en donde se encontraba era oscuro y nublado, en el piso había un líquido rojo espeso que se extendía por un sendero con muchos árboles cubriendo su alrededor. Sentía temor de ir, pero prefirió arriesgarse y descubrir que se encontraba en ese lugar tan lúgubre. Cuando el camino comenzó a estrecharse una pequeña luz que parecía alejarse cada vez que Ricardo daba una zancada se hizo presente. Al ver esto el Musso acelero su paso intentando capturarla y averiguar quién era el causante de esa luminiscencia, después de trotar por mucho tiempo llego a un punto donde el camino era imposible de acceder, la pequeña luz se alejaba sin mirar hacia atrás. En todo el transcurso del camino escuchaba como una voz muy familiar le susurraba frases que no podía entender, pero su sueño fue interrumpido por su hermano que había vuelto.

¡Ricardo! ¡Levántate! Ya son las 9 PM... -. Reclamo el de pelo castaño.

¿Eh? ¿Qué paso? -. Preguntaba algo exaltado el de lentes.

Ya te dije, son las 9 DE LA NOCHE. -. Dijo el de rizos mirándolo con confusión. - Estas raro.

Ah... sí, bueno, ya sabía. -. Afirmo el de pelo oscuro.

Cuando terminaron la conversación, Ricardo, decidió salir. Aunque ya era tarde y siquiera sabía por qué lo hacía, se alisto para poder irse lo más pronto posible, no tenía intenciones de volver rápido. Pero antes de retirarse llamo a una persona que consideraba un buen amigo.

Eh, voy a salir, no creo volver por unas horas. -. Comento para su hermano que parecía no haber escuchado ni una sola palabra.

Sí, sí. Haz lo que quieras. -. Respondió a lo vago el vocalista.

Después de caminar por unos minutos sin saber siquiera si ese muchacho se encontraba allí, llegó. No lo veía por ninguna parte, en el fondo le molesto un poco, pero era el único que podría acompañarlo a estas cosas sin que lo tratara como si fuera un rarito. Mientras miraba la acera unos pasos rápidos y una voz acelerada se hicieron presentes.

¡Perdón! Se me hizo tarde, pero juro que intente llegar lo más rápido posible... -. Se justifico el batero mientras intentaba recuperar el aire. 

¿Viniste corriendo desde tu casa hasta acá? Eso es algo genial, yo no lo lograría. -. Entono algo sorprendido el de lentes mirándolo de reojo.

Alvin se sintió algo nervioso al escuchar el cumplido por parte de su amigo, en el fondo le encantaba saber que pensaba eso, pero solo negaba esos pensamientos. Le daba miedo enamorarse de un hombre al cual solo veía como amigo.

Creo que lo mejor es seguir, si tardamos demasiado quizás y no podamos beber tanto como yo pensaba. -. Dijo algo ansioso Ricardo. 

Tienes razón, pero no sé si yo lo haga, no quiero estar inconsciente gracias a eso... -. Explico algo temeroso el batero.

Vamos, no tengas miedo, ¿qué te podría pasar estando conmigo? -. Consulto el de lentes con una sonrisa en su rostro.

Bueno, quizás tengas razón, a veces pienso mucho. Debería dejar de pensar tanto. -. Dijo ya estando un poco más convencido.

Fin del capítulo.

(Se vienen cositas, bueno, quizás)

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(Se vienen cositas, bueno, quizás)

𝗖𝗁𝗂𝖼𝗈 𝗖𝗈𝗋𝗋𝖾𝖼𝗍𝗈. // 𝗔𝗅𝗏𝗂𝗄𝗂.Where stories live. Discover now