CAPITULO 16

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Julen

Observo a Karen que está completamente dormida, me acerco a la cama y me acuesto, cierro los ojos por unos segundos, pero el sueño se hace presente.

Una hora más tarde...

Escucho que alguien se remueve cerca al lado mío, abro los ojos poco a poco y miro a Karen frente mío con los ojos cerrados.

Es hermosa. Ella es mi luz y quiero que esa luz sea solamente para mí. No quiero a nadie más en su vida. Se que suena egoista y posesivo, pero Karen Sacco saca todo eso de mí.

— ¿Julen, que haces aquí? — pregunta con un tono soñoliento.

No me di cuenta de que ella se despertó.

— Vine a cuidarte, pequeña — contesto y ella niega con la cabeza.

— No hacia falta que me cuides, es solo un resfrío — se excusa con rapidez mientras se sienta en la cama.

— También debemos hablar, Karen. No puedes evitarme todo el tiempo ¿Sabes que me vuelves loco cuando haces eso? Es difícil para mí cuando me ignoras — comento y ella baja su mirada.

— No quise incomodar, la verdad es que tampoco tomé una decisión con respecto a lo que pasó — explica con pena, me acerco a ella, besos sus labios.

— Karen, quédate con nosotros. No puedo estar separado de ti, cariño — comento mientras acaricio sus mejillas, beso de nuevo sus labios, pero esta vez con mas intensidad, no nos separamos en ningún momento.

— Julen — gime entre los besos lo cual hace que no me detenga.

Amo como gime mi nombre.

— Eres mía, cariño. Quiero que seas solo mía. No quiero dejarte ir y no poder verte nunca más — admito y confieso mis sentimientos hacia ella.

No espero a que ella hable solamente me limito a acortar de nuevo la distancia que tenemos, pongo las dos manos en su mejilla de nuevo y beso sus labios de nuevo. Siento que ella rodea sus brazos y pone en mi cuello. Escucho que gime de nuevo mi nombre e intensifico de nuevo el beso.

— Julen, espera — dice empujándome para que retroceda y obedezco.

— ¿Qué sucede, pequeña? — pregunto confundido mientras que una mano se va hacia su muslo, me acerco a ella para besar su cuello lo cual hace que ella gima de nuevo.

— No puedo hacerlo porque yo...— interrumpo de nuevo sus palabras con un beso en los labios.

— No haremos nada, cariño. Solo quiero sentirte y que tú me sientas — hablo empujo mi cuerpo hacia la cama, ella está boca abajo, yo encima de ella entre sus piernas. Beso sus labios de nuevo, pero esta vez es mas hambriento.

— Julen — gime de nuevo al sentir la parte de abajo que se conectan.

— No voy a hacer nada por ahora, cariño. Me suplicarás para que yo sea tuyo — menciono mientras estoy cerca de ella. me alejo de Karen, observo que esta totalmente sonrojada lo cual me hace reír de lado. Me bajo poco a poco hasta su entrepierna y saco su pantalón también sus bragas.

Carajo, que hermosa vista.

— Julen ¿Qué hac...? — su pregunta es interrumpida por un gemido cuando meto uno de mis dedos dentro de ella, mi tacto hace que ella gima, empiezo a penetrarla con mis dedos luego introduzco otro más. Observo a mi mujer que está sonrojada.

— Julen. Yo tengo que decirte algo antes de continuar — dice con un tono entrecortado.

— ¿Qué sucede cariño? — cuestiono mientras acelero la penetración, el orgasmo se apodera y se corre, saco mis dedos de ella, sonrío de lado.

Ella es mía. Karen Sacco será completamente mía.

— Yo nunca he hecho esto. Es mi primera vez — explica avergonzada, me acuesto al lado de ella y sonrío.

— No te haré daño y algo que tu no quieras. Encontraremos los dos el momento indicado para esto — explico mientras que acaricio su mejilla. El silencio se hace presente por unos momentos hasta que ella decide hablar.

— Me quedaré con ustedes, Julen, desde un principio me hice la idea de que ustedes son mi familia también — explica mientras me observa y sonrío.

Ella se quedará.

— Se mi novia, Karen Sacco — proclamo y ella sonríe.

— Lo pensaré — es lo único que dice, abro mis ojos asombrados.

Ni de coña esperaré cinco días más para que me de una respuesta.

Presto atención al escuchar que ella se ríe a carcajadas, no entiendo que es lo gracioso ahora.

— Julen si quiero ser tu novia — afirma con la cabeza, ella besa mis labios.

Es la primera vez que siento esta sensación. Es la primera vez que quiero todo con una chica y no perderé esta oportunidad.

Una hora después...

Mi mujer está dormida de nuevo, el remedio que tomó le hizo dormir completamente. Oigo mi teléfono sonar, saco de mi bolsillo y bufo al ver el nombre de mi hermano en la pantalla.

— ¿Qué sucede? — pregunto con un tono serio mientras miro a mi mujer.

— Nos han robado una gran cantidad en las mercaderías, pudimos recuperar también pude averiguar quién es el responsable del tiroteo de la casa y ya lo tengo en la bodega — contesta y maldigo por lo bajo.

— Iré para allá — es lo único que digo antes de colgar el teléfono.

Esto es una gran mierda, pero tengo que solucionar esto de una buena vez.

Observo a Karen dormir de nuevo y beso su frente.

— Vengo en un rato, pequeña — me despido de ella, me levanto de la cama y salgo de la habitación, bajo las escaleras con rapidez y salgo de la casa, entro al auto y me voy hacia la bodega.

Minutos más tarde...

Entro a la bodega con rapidez, todos mis hombres me saludan y yo me limito a asentir con la cabeza. Mi hermano se acerca a mí.

— ¿Dónde está? — pregunto.

— En el sótano — contesta.

Es hora de divertirme un poco. No debió meterse conmigo desde un principio ahora tendrá que pagar las consecuencias. 

Egoísta Pasión (#1 Príncipes Laburdi) || LUNESWhere stories live. Discover now