3

11 0 0
                                    

—Tu eres el chico, te vi con mi amiga. Me han dicho cosas de ti, buenas claramente—saludo con la mayor confianza, mientras le doy un abrazo y él me lo devuelve.

—Oh sí, te recuerdo de esa vez que estaba en el mall con Javi. Ha pasado mucho tiempo—escucho su risa y nos miramos después de nuestro abrazo.

La situación hubiese sido muy normal, un conocido que no veo hace mucho tiempo.

Pero no es así, la realidad es completamente diferente porque eso no pasó. Fue algo distinto, nada del otro mundo.

Digamos las cosas como son, la situación fue muy diferente y vergonzosa la verdad.

Ay cállate.

Me da vergüenza ser tu conciencia.

Es un momento super incómodo, porque al chico de verdad que no lo he visto, pero sé que la sensación que tengo me dice que lo conozco, la cosa es que no sé de dónde. En cambio, él ha de pensar diferente a mi porque me mira como si estuviera loca o algo. Claro sería raro que llegara cualquier desconocido y te dijera "Hola conozco" cuando no sabes nada de esa persona.

Siento la mirada de todos en mí, pero solo soy capaz de mirarlo a él.

La sensación que está en mi pecho se extiende dándome más razones para saber que lo conozco, pero no sé de dónde, ni cómo, pero no dudo en ningún momento.

¿Nos habremos visto antes?

No lo sé.

Pero se que hay algo en mí que me dice que lo conozco.

—¿De dónde lo conoces? — Esa es una muy buena pregunta querido Robin.

¿Verdad que sí? Pero la cuestión es ¿Por qué hace esa pregunta, linda?

Chuta.

Y con eso me doy cuenta que claramente no lo pensé solo para mí, sino más bien lo dije.

En voz alta.

Voy turnando mi vista entre los nuevos vecinos y mis conocidos. No sé qué decir, sé que lo conozco, la sensación está presente, pero no tengo ninguna imagen o recuerdo sobre él.

Y yo solo estoy confiando en mi instinto.

—Yapo' María, de qué lo conoces, porque yo no lo conozco de nada, y nos llevamos conociendo desde el jardín—con esa pregunta basta para ponerme nerviosa porque sé que tiene razón, ya que al ser amigos desde pequeños conocemos a la misma cantidad de personas.

Oh bueno, casi todas las personas al parecer.

—Bueno yo...—intento pensar en alguna excusa, pero la verdad no se me ocurre nada, estoy completamente bloqueada hasta que escuchó unos murmullos detrás de mí.

Y esa es la señal para saber que llegaron mis familiares.

¡Escapatoria, huyamos!

—Bueno vecinos, un placer conocerlos, pero tenemos una cena familiar que nos espera y bueno debemos estar presentes, chao—tomó rápidamente de la muñeca a mi hermana y a Robin para llevarlos de vuelta a mi casa.

Pero siento como la mirada de ellos no se despega en ningún momento de mi espalda haciendo que me ponga más nerviosa de lo que estaba. Escucho las quejas constantes de mi hermana porque no se pudo presentar, que soy algo irrespetuosa y esas cosas.

Camina más rápido mientras siento la mirada de los vecinos en mi nuca.

Eso hago, calma.

Linda...NO SE NOTA, CORRAMOS, ESCONDAMONOS DE ESTA VERGÜENZA.

IntersticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora