CANTA MI NOMBRE

152 5 6
                                    

una chica normal, que lleva una vida totalmente simple, siempre me he considerado una persona poco importante, pero todo eso cambió aquel día...
Mi historia comienza así...

Yo vivía con mis padres y mis 3 hermanos (2 hombres y 2 mujeres en total), teníamos incluso una mascota, un perro de nombre bell, ya que de pequeña me gustaba como sonaba la campanita de su correa, fue entonces cuando decidí llamarlo así. Mi pasión siempre fue cantar, mi padre veía lo interesada que yo estaba en el canto desde pequeña que decidió meterme a un coro a los 8 años, desde entonces no he dejado de cantar, de hecho hice algunas presentaciones en mi escuela, en la secundaria hasta ahora no he hecho ninguna, pero se acerca un festival y estoy casi segura de que me pedirán que participe.

Esa mañana, no desayuné, como de costumbre, ya que no tenía apetito. Me despedí de mis papás y de mis hermanos y despué me fui caminando a la escuela, yo caminaba porque decía que era más sano y me gustaba encontrarme con mis amigos por la mañana para llegar juntos, incluso me llegué a encotrar a aquél chico que me gustaba...

Salí a la carrera para encontrarme con todos, pero al llegar a la esquina de la cuadra donde vivía, unas chicas desagradables que me molestaban salieron y me comenzaron a insultar, yo traté de ignorarlas, pero una de ellas me sujetó del brazo y me jaló con fuerza. Yo por supuesto no me quise dejar, así de con toda la fuerza de mi mano, le dí un buen puñetazo en la cara, las demás se molestaron y me agarraron entre todas, me tiraron al piso y comenzaron a patearme y a escupirme mientras yo, lo único que podía hacer era gritar. Cuando terminaron de hacerme sus maldades, se largaron gritándome estupideces, algo así como que no me atreviera a ponerle una mano encima a alguien más de ellas, o si no me iría peor la próxima vez. Esa era la primera vez que se atrevían a golpearme, pero decidí quedarme callada.

Cuando llegué a la secundaria, me detuvo la trabajadora social, que estaba con la chica que golpée, por supuesto, sospeché que esas no habían dicho nada bueno ni cierto...

-¿Por qué atacaste a esta jovencita sin razones, y encima, afuera de su casa?

-Qué?? yo no hice eso, ella y su bandita fueron las agresoras, siempre me agreden, lo que es más, todas y cada una de ellas me golpearon, ¿¿qué a caso no ve mi uniforme sucio??-dije señalándo mi falda-

-Pues yo no sé a quién creerle, pero por lo tanto, hablaré con ustedes 2 en receso, ¿queda claro?

-Bueno, pero ya le tengo miedo-dijo en un tono sarcástico la chica que me atacó-

-Está bien.

Hablaron con nosotras, y llegaron a la conclusión de que investigarían a todas las chicas de su bandita, en cuanto a mí, sólo tenía que hacer trabajos como recoger basura y todo eso ("qué ridículo!!", eso fue lo que pensé). Cuando estuve a punto de salir de la oficina, la directora me llamó a su oficina, cuando llegué me dijo que quería hablar conmigo de mi maravillosa voz, dijo que quería que le cantara una estrofa de una pequeña canción, cuando terminé de cantar aplaudió de pie y me dijo que participara en el festival. Yo no dudé ni un sólo momento en decirle que sí.

Cuando acabaron las clases, me dirigí a mi casa muy alegre, porque por fin iba a participar en el festival. Iba pasando por una privada y me encontré para mi mala suerte a esa bandita de chicas estúpidas y pesadas.

Las ignoré mientras me gritaban cosas como:

-Cobarde! Vuelve acá estúpida! No seas gallina! Quieres llorar?? Jajaja vas a ir con tu mami?

Yo sólo escuchaba como me decían esas cosas, pero me dió igual y seguí el camino a mi casa. Cuando llegué, les platiqué todo a mis padres y a mis hermanos (claro, lo de participar en el festival), y me felicitaron, cenamos y me fui a bañar, mientras me bañaba, tenía la costumbre de cantar canciones que yo inventaba, al terminar me puse la pijama y me fui a dormir. Esa noche tuve un muy mal sueño, donde yo mataba brutalmente a aquellas agresoras, una por una... todas pagaron por lo que me hicieron... yo.... cantaba alegremente mientras escuchaba sus gritos... oh! esa sensación fue algo muy placentero para mi! podría seguirlo haciendo, pero a ellas ya se les acabaron las ganas de gritar, que mala suerte... pero no me importa, para recoradar este bello día, guardaré sus bonitos cuerpos en un lugar donde sólo yo pueda verlos.>> Me desperté de un brinco, sudando, y mi corazón latía muy fuerte, mi perrito comenzó a ladrar y se subió a mi cama, yo lo acaricié para calmarme y él también se calmó. Que bueno que sólo fue un sueño. Me levanté, hice lo de costumbre antes de irme y me fui corriendo porque se me hizo tarde. Cuando llegué, ví que el evento sería el día 6 de junio, y ya estábamos a 5, me quedaban pocas horas para preparame.

TERROR SICOLOGICOWhere stories live. Discover now