Prólogo.

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Desde que tenía memoria, Izuku siempre supo que era diferente a los demás, lo supo desde los cinco años, cuando de repente fue capaz de empezar a ver y escuchar cosas que antes no estaban ahí, cosas que los demás no podían percibir.

Nunca conoció a su padre, solo vivía con su madre y su hermana, hasta donde él sabía su padre los había abandonado cuando él era apenas un bebé, eso no era algo que le molestara, no podía extrañar a alguien a quien no conocía de nada más que de algunas leves menciones de su madre.

Durante algunos años su vida fue bastante buena, tenía amigos, el cariño de su hermana y el amor de su madre, aunque todo éso se fue a la mierda cuando cumplió cinco años, cuando alcanzó la edad en la que se manifiestan los Quirks él no manifestó ninguno, si bien eso lo desánimo siempre contó con el apoyo incondicional de su hermana y su madre, apoyo y cariño que duró realmente poco, exactamente seis meses después de ser diagnosticado como Quirkless Izuku empezó a sufrir acontecimientos extraños, empezó a ver criaturas que antes no estaban ahí, empezó a ser capaz de interactuar con ellas, cosa que ni su madre ni su hermana podían hacer, cuando emocionado fué a contarle a su madre solo pudo ver la mirada de horror y desprecio dirigida hacia él.

Desde ese momento tanto su madre, su hermana y sus supuestos "amigos" empezaron a tratarlo como si fuera un monstruo.

A pesar de ser un niño, Izuku no tardó mucho en descifrar el comportamiento de sus seres queridos hacia él, era un hechicero, una realidad que lo golpeó como un auto en movimiento, ahora lo entendía, él mismo sabía sobre los hechiceros, personas que no tienen un Quirk, pero que aún así, son cientos de veces mas fuertes que una persona con Quirk, por eso los hechiceros habían sido cazados, asesinados, confinados y más cosas horribles, todo para evitar que los hechiceros rompieran el orden y la jerarquía del mundo.

Aunque la situación para los hechiceros había mejorado en las últimas décadas, aún así sufrían una segregación y discriminación incluso peor que la que sufrían los Quirkless.

Desde ese momento el niño amoroso y alegre que alguna vez fue Izuku desaparecido, ahora, a sus 15 años era alguien reservado, serio e indiferente ante las situaciones de los demás, a pesar de lo que sufrió Izuku abrazo por completo su talento como hechicero, descubrió su ritual a los seis años, y desde ese momento nunca dejo de entrenar y mejorar su talento como hechicero, su ritual es la manipulación de maldiciones, puede abosrber y posteriormente invocar a voluntad a las distintas maldiciones que exorcice, dese los seis años a la actualidad ha absorbido a múltiples maldiciones, a pesar de su soledad y su estatus de hechicero logró encontrar múltiples escritos y pergaminos que guardaban el conocimiento de algunas técnicas de hechiceros, Izuku no solo había entrenado su ritual, también su cuerpo y su mente.

En la actualidad Izuku ha terminado su último día de clases en la secundaria, nunca hizo amigos en ese lugar, todo gracias a Akemi, su hermana, que había hecho público su estatus de hechicero, aunque en un principio lo desánimo decidió que no valía la pena preocuparse por gente así.

Izuku caminaba tranquilamente por las frías calles de su ciudad, el ambiente es frío debido a los cuatro días consecutivos de lluvia y neblina, mientras caminaba tranquilamente una fuerte explosión y una columna de humo llamó su atención, al voltear la mirada pudo ver que venía de unas pocas calles de distancia, dando un suspiro Izuku empieza a caminar hacia el lugar de la explosión.

Pocos minutos después llega al lugar, ahí puede ver a múltiples personas, los más destacables eran tres héroes profesionales, al caminar entre la multitud y llegar hasta adelante pudo ver a dos personas que conocía muy bien, Akemi, su hermana y a Bakugo Katsuki, su antiguo mejor amigo de la infancia, ambos siendo rehenes de un villano que parecía estar hecho de lodo.

Que fastidio.- dice Izuku mientras deja su mochila en el suelo y comienza a caminar hasta quedar delante del villano.

¡Niño, sal de ahí, es peligroso!- le gritan los héroes presentes, viéndolo con preocupación.

Parece que están en problemas.- dice Izuku sonriendo con burla mientras ve a Akemi y a Katsuki.

Ellos son incapaces de responderle debido al lodo que tienen en la boca, pero a pesar de ser incapaces de hablar, sus miradas son de súplica y desesperación, pidiéndole que los rescate.

Maldición.- dice Izuku molesto mientras de su cuerpo sale una energía azulada.

¿Un hechicero?- se pregunta mentalmente un hombre rubio y extremadamente delgado que está entre los presentes.

Lo que parece ser un portal circular negro aparece al lado de Izuku- Oye, idiota.- dice Izuku serio llamando la atención del villano.

¿Qué quieres mocoso?- pregunta el villano con burla.

Será mejor que dejes ir a esos dos idiotas, si no quieres que te mate.- dice Izuku serio.

El villano solo lo ve sonriendo con burla.- ¿Tú?, no me hagas reír mocoso.- dice el villano con burla.

No digas que no te lo advertí.- dice Izuku serio mientras del portal al lado de él sale una gigantesca criatura de aspecto extraño, similar a un dragón de escamas de color blanco azulado, la mitad de su cuerpo es más humanoide, dándole una apariencia intimidante.

- dice Izuku serio mientras del portal al lado de él sale una gigantesca criatura de aspecto extraño, similar a un dragón de escamas de color blanco azulado, la mitad de su cuerpo es más humanoide, dándole una apariencia intimidante

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¿Q-qué es eso?- pregunta el villano aterrado.

Izuku solo chasquea los dedos haciendo que la criatura de un rugido fuerte antes de lanzarse a atacar al villano, cuando el villano intenta atacarla su golpe pasa a través de la criatura, como si estuviera hecha de aire.

Mi maldición tiene un ritual bastante débil, pero increíblemente útil para situaciones como está.- dice Izuku sonriendo de forma oscura.- Mi maldición puede hacer intangible su cuerpo por completo, aunque no puede tocar nada en ese estado es bastante útil si se utiliza bien.- Dice Izuku sonriendo oscuramente mientras la maldición se acerca peligrosamente al villano.

¿Q-qué demonios eres?- pregunta aterrado el villano mientras la maldición lo rodea e Izuku se acerca a él.

Solo alguien que quiere hacer lo correcto.- dice Izuku serio mientras la maldición saca a Akemi y a Katsuki de un rápido movimiento.- Ahora, hazme un favor y muere.- dice Izuku serio mientras la maldición ataca al villano con agresividad y violencia.

Los testigos solo pueden observar con horror como la maldición destruye el cuerpo del villano de lodo, manchando el lugar con su sangre, la grotesca demostración dura pocos minutos, cuando la maldición finalmente desaparece en un humo negro, para cuando los presentes procesan lo sucedido Izuku ya no se encontraba ahí, los únicos que estaban ahí eran Akemi y Katsuki quienes tenían expresiones aterradas, nunca, ni en sus más oscuros pensamientos o sueños habrían creído que Izuku era así de fuerte.

Ese niño, tal vez el podría ser el indicado.- se dice en sus pensamientos el hombre delgado mientras sale del lugar en busca de Izuku.

Espero que ésto no me traiga demasiados problemas.- se dice a si mismo Izuku mientras camina tranquilamente, varias cuadras más alejado del lugar anterior, sin saber que su vida estaba apunto de cambiar.







Yyyyyyyy listo chicos, el prólogo de esta nueva historia ya está listo, espero que sea de su agrado y les recomiendo que pasen a leer otras de mis historias.

Conforme siga avanzando la historia voy a ir aclarando varios aspectos respecto a la relación de los hechiceros con la sociedad y al ritual de Izuku.

Sin más, y esperando que disfruten de esta historia me despido.

Ciao.

Manipulador de maldiciones Where stories live. Discover now