Querido Diario | Luzu x Quackity Luckity [CANCELADA]

Capitulo 19: Rubius.

Quackity había dejado una nota en la mesa de noche de luzu que decía lo siguiente:

"Hola Luzuvlogs, iré a hablar con Rubius sobre todo lo sucedido. Te veo al rato, te quiero.
Firma, Quackity."

Estaba afuera de casa de Rubius dudando si tocar la puerta o no. Hasta que oyó una voz detrás de él.

—¿A quien esperas? —pregunto la voz y Quackity volteo, era Rubius.

—¡Que pedo Rubius! ¿Qué te trae por aquí?

—Aquí vivo —sonrió nerviosamente— ¿que necesitas?

—Quería hablar sobre la noche pasada...

Rubius sintió arder sus mejillas, el sonrojo era notable.
—Lo siento mucho por eso... —abrió la puerta principal y se hizo a un lado— pasa, detrás de ti.

Quackity entró y se sentó en el sillón y Rubius hizo exactamente lo mismo. Rubius suspiró y comenzó a hablar:

—No me malinterpretes, si, me gustas. Pero estoy bien con como estamos. Supongo que esa noche estaba borracho y deprimido y te dije esas cosas, lo siento —declaró riéndose nerviosamente y tocando su nuca.

—Rubius... lo siento, yo... yo te veo como un hermano mayor, a inicios me gustabas, si. Pero luego llego Luzu y me enamore... —un brillo se noto en sus ojos y Rubius sintió como el mundo se caía encima— te veo como un amigo, mi hermano, no más. Lo siento si te hice pensar otras cosas.

—Si... —susurró casi con una voz inexistente— yo sé que en otro universo estamos juntos amándonos, en otro mundo yo soy Luzu.

Quackity se sintió mal, sabía cómo se sentía esa sensación de rechazo. Y no pudo evitar sentir lastima.

—Lo de esa fiesta, perdón, no debí declararme y menos decirte cosas así de... ya sabes. Y perdón por besarte —dijo ocultando su sonrojo.

—Está bien, ninguno de los dos estábamos en nuestros 5 sentidos, perdón por golpearte.

—Tranquilo, me lo merecía.

Un silencio incómodo inundó la habitación por completo.

—¿Quieres ir por un café? Yo invito —agregó Rubius.

—Si... no es mala idea.

Rubius se levantó y agarró su cartera y llaves.
—Vamos.

Ambos salieron de la casa y se fueron en las bicicletas de Rubius.

Llegaron a una cafetería en el centro del pueblo.
Entraron y se sentaron cerca de una ventana. El clima era precioso, estaba lloviendo y el cielo estaba gris, pero se veía increíble. Era extrañamente demasiado relajante.

—Buenas tardes, el menú —ofreció la mesera.

Ambos empezaron a leer el menú, Quackity veía comida y cafés que jamás había visto.
Pero Rubius alzó la mano esperando a que llegue una mesera. ¡Ni siquiera me gusta el chorizo y todo tiene chorizo!

—¿Que desean ordenar?

—Buenas, yo le encargo un Americano, ¿Tú Quackity?

—Ehhh... yo quiero un café con leche y un baguette español(? —dijo Quackity con un tono interrogante.

La mesera asintió y se fue a otro lado.

—¿y bien...? ¿Qué pasó con Luzu? —pregunto.

—Bien, eso creo. Volvimos —río nervioso.

Rubius sonrió y miró a otro lado. Esto estaba siendo incomodo.

—Hey, ¿quien es ese? No deja de mirarnos —susurro Rubius.