Guerras Miniones (Libro 1)

Prologo

En la costa de Japón.

Era una mañana tranquila, el sol apenas salía y mucha gente se estaba preparando para su día.

A primera vista no había nada extraño, sólo paz y tranquilidad.

Pero a unos metros bajo el agua un submarino pasó por las aguas sin ser detectado, recorrería unos kilómetros hasta llegar a una pequeña isla desconocida para el mundo entero.

El submarino subiría a la superficie terminando junto a un muelle, luego se abriría la escotilla del submarino de la que saldría una persona de cabello y ojos castaños, y una estatura inusualmente baja.

Bajaría del submarino y se dirigiría al muelle, donde lo estarían esperando dos hombres igualmente bajos y armados.

La ropa parecía ser bastante liviana y flexible, tenían camuflaje de jungla y tenían algo de armadura para protección.

Estos hombres acompañarían al hombre desde el submarino hasta un jeep donde abordarían y conducirían por la jungla.

Después de un poco de recorrido se detuvieron frente a un portón metálico que estaba en medio de la selva. El misterioso hombre abrió la puerta con una tarjeta y entró, pasando junto a dos guardias que custodiaban la entrada desde el interior.

Bajó las escaleras y caminó por varios pasillos hasta llegar a una puerta custodiada por 4 guardias.

El guardia le pediría una identificación, él se la daría y luego de comprobarla, haría un gesto con la cabeza a los demás que se moverían, permitiéndole pasar por la puerta que sería abierta por el guardia que estaba más cerca de un panel.

Al entrar se encontraría en una oficina donde en un escritorio se encontraba un hombre gordo de cabello y ojos negros y, como los demás, de baja estatura.

Hombre: Veo que llegaste tal como te pedí Luis.

Luis: Si mi señor vino tan pronto como pude, ¿qué necesita de mí?

Hombre: Te llamé para ponerte a cargo de acabar con la humanidad.

luis: ¿señor?

Hombre: Verás, como sabes he estado incitando a los "Minions" a rebelarse contra los humanos durante los últimos 8 años pero creo que ha sido suficiente espera y he podido, junto con varias mentes brillantes, crear un gama de robots gigantes capaces de acabar con todo y con todos.

Hombree: Ahora, aunque estemos en desventaja, estas máquinas nos harán ganar, pero he encontrado cierta preocupación.

Luis: ¿Y cuál sería?

Hombre: Bueno tal vez conozcas a Armax, una pequeña empresa de armas, bueno últimamente se ha creado un rumor de que están creando un arma capaz de lidiar con mis "Behemoths" y aunque sea solo un rumor no voy a arriesgarme.

Hombre: Quiero que tomes dos de estos robots para iniciar la conquista.

Hombre: Te daré "Punisher-66" y "Reaper-32". pero primero debes matar al creador de "Armax", Maximiliano.

Luis: Claro que no te fallaré mi señor Alejandro.

Luego de esto, Luis se mantuvo firme en un saludo y salió de la habitación listo para su misión.

alejandro: eso espero.

Dijo mientras una sonrisa malvada se formaba en su rostro.