Rumbos alterados.

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El rumbo de esa jornada experimentó un cambio inesperado. Lo que no estaba previsto fue la aparición de una enfermedad severa que afectó a la persona en cuestión durante esos días. La relación entre Amane y Tsukasa no presentaba anomalías aparentes, sin embargo, parece que Amane experimentaba celos.

—Tsukasa.

—dime...

—no hagas eso...

Amane reprendió a su hermano, quien destruía algunos insectos con sus dedos. A pesar de no admitirlo abiertamente, Amane velaba por el bienestar de su hermano y se preocupaba por él. Tsukasa, a su vez, abandonó la actividad con los insectos para dirigir su atención a las heridas de Amane.

—te sigue doliendo?

—tu que crees...? —dijo sarcásticamente.

—jajaja, creo que me pasé el otro día, perdón hermanito~

—eres un... —no termino la palabra, suspiro ondo y se adentro más al bosque dejando atrás a Tsukasa, quien lo siguió— puedo preguntarte algo? —preguntó sin detenerse.

—que sucede, Amane?

—acaso... te gusta Tn?

La pregunta desconcertante tomó a Tsukasa por sorpresa, y su respuesta se manifestó en una expresión de risa.

—otra vez con lo mismo? Ya te dije que solo somos amigos, yo solamente la veo como mi amiga, no me gusta, aunque debo admitir que es muy bonita, porque me lo preguntas?

Amane optó por la sinceridad, buscando conocer la reacción de Tsukasa al revelarle que, de hecho, Tn estaba enamorada de su hermano.

—Porque tu le gustas a ella.

—....

Tsukasa guardó silencio, y era verídico: él no compartía sentimientos románticos hacia TN. Para él, ella era la razón de su existencia, y Tsukasa experimentaba una sensación de insignificancia a su lado. No sentía atracción ni física ni emocional hacia ella, comprendiendo plenamente el punto de vista de Amane.

—acaso ella te gusta, Amane?~

El hermano mayor mostró evidentes signos de rubor y experimentó dificultades al articular sus palabras, tartamudeando cada vez que intentaba expresarse. Ante estas acciones tan nerviosas, Tsukasa simplemente rió.

—no me gusta, solo... somos amigos....

—ya veo... —hubo un minuto de silencio donde Tsukasa decidió romperlo— como fue que ustedes dos se conocieron?

—creí que tu le habías dicho que lo hiciera.

—no es verdad! Yo no le diría que se juntara con un niño tan raro como tu, jajaja!

—mira quien lo dice— el mayor rodó los ojos.

—tal vez vio en ti, algo que le llamó la atención— respondió Tsukasa para luego llevarse a la boca un hongo comestible.

Amane reflexionó sobre la última pregunta, "¿algo que vio en mí?" murmuró para sí mismo. No se percibía como una persona particularmente atractiva, interesante o sociable. Ya había discutido este aspecto con TN; tampoco era por compasión, y ciertamente no se relacionaba con su condición de hermano gemelo de Tsukasa. Entonces, la verdadera razón por la cual TN se acercó a él con la intención de ser amigos era un misterio. Amane no tenía certeza al respecto, pero estaba decidido a descubrirlo.

....

En la mañana de un lunes, Amane aguardaba la llegada de Tn, pero durante todo el día no hizo acto de presencia. Se percató de su ausencia en clases, presumiendo que posiblemente no asistió para pasar tiempo con Tsukasa, lo cual le generó incomodidad.

Al finalizar las clases, al percatarse de que tampoco estaba con Tsukasa, supuso que podría estar enferma. En consecuencia, planeó visitarla después de las clases para verificar su estado de salud.

—Amane! Él bus nos dejará!

—adelantate tu, debo hacer algo, llegare muy tarde.

—donde vas?

—no te interesa... solo, no me sigas...

Amane se dirigió rápidamente hacia la residencia de TN, experimentando un alivio al perder de vista a Tsukasa. Mientras transitaba, contempló el campo de manzanas con la misma admiración que la última vez que visitó su hogar, visualizando desde lejos la casa de TN.

Al llegar a la puerta, procedió a tocar el timbre, recibiendo la respuesta de "ya voy" por parte de la madre de TN.

—se te ofrece algo? —sonó antipática delante del niño.

—b-buen día... busco a TN... —dijo de manera nerviosa.

—eres amiguito o que eres?

—soy su compañero, am... me preocupé por ella ya que no llego a clases hoy, quería visitarla para ver si se encuentra bien.

—hmm... pasa, quítate los zapatos antes de entrar —ordenó a lo que Amane hizo caso, la señora no estaba muy contenta que digamos —ella está en su habitación, se enfermo gravemente el fin de semana, por eso no asistió hoy a clases y yo he estado perdiendo mi tiempo cuidándola.

Amane expresó su descontento mediante un leve ceño al escuchar el comentario de la señora. Optó por guardar silencio, evitando así cualquier intención de ofenderla.

—pero ya que tu llegaste, pasale los apuntes y vete.

—si señora, con permiso...

Ascendió hasta la habitación de la joven y tocó suavemente la puerta. Desde el interior, recibió un "adelante" por parte de TN. Al cruzar la puerta, Amane notó un aumento en el ánimo de TN, aunque este no podía ser evidente externamente debido a su debilitado estado.

—Como te encuentras, Tn...

—hmm... me enferme muy horrible, gastaron mucho dinero por mi en el hospital pagando la atención médica y en las medicinas...

—eso te preocupa ahora?

—.... —ella no quiso responder, más bien sonrió aun más y como pudo sostuvo la mano de Amane, a lo que él la agarro completamente sobandola.— me alegra verte. Creí que no vendrías.

—se me hizo extraño no verte en clases, por eso quise venir a visitarte, aunque... Tu madre, vaya que me recibió bien.

—jajaja, ella es un poco antipática, no le gusta que nadie la interrumpa o le responda si ella no lo pide.

—bueno, eso no es lo importante, vine aquí para cuidarte y eso es lo que haré.

Esa actitud de Amane resultaba notablemente conmovedora; al menos TN contaba con alguien que se preocupaba genuinamente por su bienestar. Agradecida por haberlo conocido, pasaron el día juntos. Dada la limitada movilidad de TN, Amane optó por compartir conocimientos sobre el espacio, logrando así proporcionarle un momento de alegría.

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Destinos entrelazadosWhere stories live. Discover now