Asentí frotando las palmas de mis manos.

—Al final fui yo la que se terminó equivocando.

—No está mal equivocarse —respondió cálidamente.

—Pero si que está mal vivir en una realidad que aparentemente solo existen en las películas y en mi cabeza.

—Nuestra imaginación es una obra de arte, que a veces juega en formas que no nos convienen.

—A veces sería todo más fácil si dejáramos de pensar e imaginar y solo creemos —parpadee varías veces— Se vuelve agotador cuando piensas e imaginas demasiado.

Se me quedó analizando por unos segundos y luego volvió esa sonrisa de hace unos minutos atrás.

—Este lugar es para prestar atención u orientación Psicológica y psicosocial a niños, jóvenes y adultos de la comunidad, con el propósito de contribuir al mejoramiento de la salud mental de las personas y comunidades. —resopló aguantando la carcajada que quería brotar de sus labios—. Aquí no hay traumas.

»Al menos no visibles. 

—Pero... De que hay traumas, hay traumas. —Respondí para seguirle el juego. 

—Todos tenemos traumas, algunos son más traumáticos que otros. Pero siempre los hay, y por ello... Siempre hay una inseguridad dentro de nuestro interior, al final somos seres humanos. Dios nos creó de esa forma.

Asentí regalando una de mis más genuinas sonrisas.

—Supongo, tal vez no todo es malo.

Asintió.

—Solo tenemos que cambiar la perspectiva.

—Y la forma en la que normalmente miramos todo, para que deje de ser común y monótono.

—Saltar fuera de lo común te hace pertenecer a ese pequeño grupo de personas no comunes que atraen.

Cuando iba a responder a sus palabras, me frenó y me miró.

—¿Hablamos adentro?

—Vale.

★★★

—Seré honesta y transparente contigo. Más allá de ser profesional... quiero que las personas que vengan aquí se vayan mejorando en aquello que está afectando su día a día. El don que Dios me dio, fue ayudar a las personas con perseverancia y mucha pasión... pero necesito que seas franca conmigo e igual de transparente que yo. 

Asentí y troné los dedos de mis manos, un poco nerviosa. 

—Bien, ¿tienes alguna idea concreta de lo que te gustaría hablar o francamente algo que te molesta? 

—Abusos —la miré momentáneamente—. Por los momentos no me siento cómoda hablando de abuso hacia menores. 

—Me parece excelente —anotó algo en una carpeta y volvió a plantar su mirada en mí— ¿es tu primera vez viniendo a un psicólogo? 

—Sí. —respondí cómodamente.

No dijo nada y volvió a anotar algo en su hoja. Luego cerró la carpeta y volvió esa sonrisa cálida. 

UN LLAMADO PARA VOLVER A CREER [✓]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ