Amormetro [Gwourtney]

4.- Prestar atención

Cuando terminaron las clases Courtney y yo no teníamos planes o algo por el estilo pero antes de que nos despidieramos recibimos un mensaje de Leshawna, nos invitó a una charla casual en su apartamento y bueno, estábamos aburridas y tiempo juntas es tiempo juntas

— Claro que me gustaría ir pero... ¿Qué pasa con lo demás?

— Qué cosas?

— Ya sabes, ir a casa, lo que vamos a comer, tareas pendiente-

— Tu tranquila, ten seguro que si reprobamos Leshawna aceptara la culpa

— Eso no me ayuda pero supongo que está bien, pediré un taxi

Llegamos a casa de Leshawna y como nos imaginábamos no fuimos las únicas invitadas, también estaban Bridgette, Lindsay.... ¿Noah?, cómo sea

— Oh! Oh! Oh!, adivinen quién está en la lista de las mejores parejas de la escuela

— No lo sé Lindsay, ¿Heather?

— Jajaja, no, aunque sería algo muy bueno también.. ¡Ah sí! Tyler está en la lista!

La rubia aplaudió por eso, le causaba felicidad saber que el deportista estaba ahí hasta que

— Oh Dios chica, ¿Si sabes por qué está en la lista?

Courtney y Gwen solo escuchaban, de vez en cuando la castaña quería comentar algo pero siempre era interrumpida

— Hablando de Tyle-

— Bridgette se refiere a que tu ex novio se fue con un hombre, piensa las cosas cariño

Quien diablos invito a Noah

— Quería decir algo-

— Noah, eres el menos indicado para decir cosas así

— Agh, estaba intentando decirles sobre la foto que subió Alejandro hace unos días, me pareció curioso porque bueno ya saben

Nadie parecía escuchar a Courtney más que Gwen, los demás estaban concentrados en su mini pelea

— Y por eso pensé que tal vez a Lindsay le parecería raro o incluso a Heather

— Heather subió una foto mía?

— Es en serio Lindsay

Courtney parecía molesta, seguro nadie la había escuchado

— Tranquila, yo entendí todo a la perfección, me parece super raro y muy atento de tu parte Court

— Gracias Gwen, pero como decía, ninguno de ustedes parece prestar atención a lo que yo digo, también he notado eso en clases...

La futura abogada siguió hablando y hablando, para la mayoría presente era un regaño aburrido como siempre, lo normal, para Gwen, cada palabra que salía de esa mujer era algo magnífico, sin duda la escucharía por horas y jamás le dejaría de prestar atención