Katrielle pensó que si a lo mejor le daba un pequeño premio a Howerd su rendimiento que ya de por sí era bueno, podría mejorar incluso más.

Como dijo Sherl, un poco de refuerzo positivo para el cachorro.

"Vale bien, miraré que puedo hacer, aunque realmente no se me ocurre mucho" sus manos empezaron a preparar el té, ya sabiendo que Howerd estaría al caer "Quiero decir, a mí me alegra siempre un dulce, no sabría qué clase de refuerzo positivo sería perfecto para Howerd".

Aunque Sherl le gustaría decir que estaba decepcionado por el poco conocimiento de Katrielle de su propio asistente, Sherl se quedó un poco igual.

Lo más que sabían de Howerd es que era un cinéfilo de Phlil, pero ambos concluían que tendría todas las películas.

Y a parte de eso... Howerd no es que hablara mucho de sí mismo, a parte de su obvio e incondicional amor por Katrielle.

"AMMM y si... ¿Lo acaricias? Con palabras positivas y eso" Sherl se rascó la oreja para sacar más ideas posibles, meneando la materia gris de su cerebro.

"No es tan mala idea la verdad" Asumió con rapidez la detective, no obstante esto la dejó con una pequeña misión de saber más cosas de su asistente no remunerado.

"¡Señorita Layton! ¡Ya están los profiteroles!"

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

El día transcurrió con más alegría para la detective, el can del grupo salió a dar un paseo en busca de su otro amigo canino para... ¿intercambiar huesos? Según sus palabras.

Por lo que ahora solo eran Katrielle y Howerd en la oficina, con Katrielle revisando papeles de un caso que tenía entre manos.

Un bostezo desconcentró un poco a la joven. Howerd de pié se quedó a su lado, como perro cerca de su dueño.

"¿Howerd sabes que puedes sentarte verdad?" Katrielle lo miró, los ojos amables de Howerd ya negaban su oferta.

"No podría señorita, si necesita que le alcance algo es mejor para mí que esté de pié, mucho más rápido y efectivo" Dijo como si fuera algo completamente lógico.

Aunque Katrielle odiaba admitirlo, a lo mejor Sherl tenía razón y tenía muy atado a este gran cachorro.

"Está bien de acabó" Se levantó de golpe y arrastró a ambos al sofá "Vas a relajarte porque te lo mereces" se sentó con gracia y palmeó sus muslos.

"Recuesta la cabeza aquí"

"¡Yo-o! ¡No-o puedo señorita Layton! ¡Esto e-es demasiado!" Las orejas de Howerd eran teñidas con rapidez de rojo al igual que sus mejillas, sólo la idea de apoyarse en la señorita físicamente era irrealista ¡Imagina dormir en sus muslos!

"¡De verdad estoy bien señorita! ¡Estoy más que satisfecho por estar a su lado y trabajar aquí!" Afirmaba con fuerza. Bingo, punto para Katrielle.

Un suspiro fue la respuesta de la adulta de la habitación, jalando del pobre muchacho y recostándolo lo mejor que podía.

Howerd creía firmemente en la idea de morir allí mismo, ni en sus sueños más profundos se le había ocurrido está situación. Bueno... A lo mejor una vez ¡Pero ya estaban casados con dos hijos!

Aunque todo pensamiento quedó en pausa cuando una mano empezó a jugar con el cabello verdoso. Katrielle estaba sorprendida de la suavidad del mismo, realmente se sentía como acariciar a una oveja o algún pelaje extremadamente suave.

Los ojos marrones se quedaron fijos en la sonrisa paciente de Katrielle, una risa cariñosa de la misma lo dejaba sin aliento, como si hubiera encontrado un nuevo dulce o plato a probar y estuviera celebrando tener una porción del mismo.

"Realmente eres un buen chico Howerd, gracias por cuidar tanto de la agencia" Fueron palabras clara y concisas, sin vacilaciones ni decoros y algo que Howerd sabe que es muy estilo de la señorita Layton.

Y por mucho ¡Muchísimo! Que el joven quisiera responder, sólo se encontraba hipnotizado y sin palabras.

Musitó un pequeño "De nada" lo mejor que pudo y dejando que el silencio acunara la atmósfera.

Los párpados caían con lentitud, abriendo y cerrándose cada vez con más esfuerzo.

"Descansa Howerd, te lo has ganado" la voz de Katrielle lo meció y le dió un golpe final a la poca resistencia que tenía de querer aún ser un caballero.

Los dedos de Katrielle jugaron ya no sólo con su pelo, las orejas fueron nuevas víctimas que para otra sorpresa, sacaba una sonrisa al dormido de Howerd.

Una lágrima decidió aparecer por el rostro relajado de Howerd, dejando que Katrielle lo tomara y limpiara con su pulgar.

Y aunque no pudo oír lo que decía creyó haber leído en sus labios la palabra "mamá".

"..." Sacudió un poco la cabeza quitándose el sombrero y dejándolo cerca "Realmente sí que debo conocerte más ¿No?"

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Bonus

El cuerpo de Howerd se sintió completamente renovado. Olvidó por completo hasta donde estaba, cuando sus ojos se enfocaron.

Mechones canelos besaban su nariz, un cuerpo pequeño y cálido se aferraba a su víctima sin planes de escape y una respiración caliente y pausada acariciaba su cuello.

¡La señorita lo está abrazando! ¡Está durmiendo abrazada a él!

Sus gritos internos podían hasta oírse, su felicidad si fuera una barra rellenable superaba los topes.

Tal así fue su conmoción que ni siquiera sé dió cuenta que Sherl los miraba a ambos, con una mirada traviesa.

"Tranquilo pajaritas, disfruta de la Lady Katrielle en tus brazos, porque no creo que la vayas a tener en un laaaaargo tiempo" la fanfarronería se oía en su voz, pero a Howerd no le podía importar menos.

No ahora que Katrielle se acurrucaba más cerca de su pecho.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢

¡Espero que les haya gustado!

Estos dos viven en mi cabeza y no pagan la renta-

Ovent0~

Refuerzo Positivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora