One Shot

2 0 0
                                    

La agencia de detectives Layton siempre suele ser un lugar bastante ajetreado.

Si no es Katrielle y su desastre de escritorio, serán los gruñidos cascarrabias de Sherl.

Lo bueno para ambos es que tienen a un ayudante muy fiel a su señorita, que hará todo lo que esté en su mano para mantener la paz en el lugar.

Tanto así que por una vez, se le nota que le está pasando factura.

"Vamos pajaritas ¡Sólo te queda esa esquina de polvo!" El sabueso motivaba al joven.

El de cabellos verdes crujió su espalda y relajó su cuerpo estirando todas las demás zonas de su cuerpo, nudillos, cabeza y hombros crujían en sinfonía.

Aunque algo sobresaltó a la detective de repente.

"¡Ratón! ¡Atrapen al ratón!" La adulta de cabellos rizados gritaba con escoba en mano, enfadada de que un ratón le haya quitado su preciada merienda de dulces y té negro de la tarde.

Con sorpresa e incredulidad, Sherl, consiguió parar las pequeñas patas al ratón, tomándolo de la cola.

"¡Sácalo Sherl! ¡O prometo que haré ratón a la brasa!" Los gruñidos de rabia se Katrielle eran casi tan fuertes como la estridente risa de Madame de Papadome y Sherl sólo pudo acatar órdenes para no ser el nuevo destino de la escoba que llevaba en mano.

"Señorita... ¿Se encuentra bien?" Redundante era la pregunta, pero un lloriqueo de pura pena era la respuesta que sacó de la cansada y frustrada detective.

Tiró la escoba al suelo y después al sillón, perdiendo toda clase o compostura, pataleando.

Una risa pequeña de Howerd hizo que Katrielle le clavará una mirada penetrante, Katrielle era primero amante de la comida y luego de su trabajo.

El de ojos marrones tragó saliva y como pudo se acercó donde la detective se había tirado.

"¿Quiere que vaya por algún dulce en la pastelería de Ceres, señorita Layton?" La voz de Howerd fue hasta casi maternal ¿Paternal? Aunque el mensaje llegó con un atisbo de alegría a las orejas de Layton.

"¿Pueden ser unos profiteroles?" La mayor de las dos murmuró y el joven sonriente nada más pudo asentir con una sonrisa.

"¡En nada regreso señorita Layton!"

"¡Cuidado pajaritas!"

"¡Lo siento Sherl! ¡Ahora regreso!"

El perro volvió adentro de la oficina, sus patas pequeñas daban un trote ligero para llegar a su canasta, hasta que vió a la mujer tirada en el sofá como barra de plomo.

"Sabes, creo que de vez en cuando le deberías dar un poco de refuerzo positivo al cachorro que tienes como asistente, Kat" Podía olfatear la indiferencia y Katrielle rebosaba.

Katrielle en luto aún por sus dulces, se reajustó y alisó el vestido rojo característico.

"Creo que él ya está muy agradecido de estar aquí ¿No?" Se redirigió a la cocina y tiró con pesar la prueba del delito de ese ratón.

"Mis bollitos de crema..."

"¡OH vamos Kat! ¡Ha estado limpiando la agencia de cabo a rabo y luego lo que le mandas es ir a comprar! ¡Piensa en el muchacho aunque sea un poco!" Ladraba desde su cesta, indignado por la poca atención que le daban al joven universitario.

Los ojos azules se posaron en Sherl por un momento, paseó por la sala hasta llegar a su silla favorita, por una vez pensando en que... Tal vez... A lo mejor... Sherl podría tener algo de razón.

Refuerzo Positivo Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ