-Hemos estado en guerra por años con los Demonios, papá. Pero hay algo que ha cambiado-comentó mi madre.
Atlas la mira fijamente.
-¿Qué?
-No les importa morir.
-La muerte para ellos es vida-dice Atlas.
Su manera de decirlo erizó mi piel.
-Por suerte, tú hermano detectó a este demonio antes de que la situación empeorará.
Mi madre mira a Atlas con determinación.
-Gracias.
-Es mi trabajo protegerte y si tengo que arriesgar a quien sea para salvarte...no lo dudaré-aseguró.
Mi madre guardo una sonrisa.
-Debes de doblar la seguridad, Atlas, quien sea puede meterse en casa y sin ser detectado-dice mi padre.
Atlas lo miró con incredulidad.
-Eres un hijo de puta, en vez de proteger a tu hija...saliste huyendo.
Cobarde y yo que creí que daría su vida por mi, por ser mi padre.
-Iría por ayuda, jamás dejaría que alguien lastimara a mi hija-se defendió.
Mi madre lo miró con malestar y luego caminó hacia Atlas.
-Encárgate de que está noche durmamos tranquilamente.
-Bien.
-Tú y mi hija dormirán está noche en casa, ¿Vale?
-Si.
Ella acarició la mejilla de Atlas y sonrió.
-Te debo mi vida, hermano.
-Tú vida es mi vida, hermana.
Ambos sonrieron y por primera vez en años, ambos comparten un momento nostálgico y amoroso como familia, como hermanos.
Fui a mi antigua habitación a intentar descansar y esperar a Atlas y su mejor explicación por lo sucedido.
Unos minutos después, la puerta se había abierto, era Atlas con cara de cansancio. Se quitó su camisa y la dejó sobre el sofá.
-Atlas...
-Ahora no, Rose, estoy exhausto.
-bien, como prefieras.
Él me miró detenidamente.
-Eres una Sacerdotisa, debes interponer siempre...Lo personal con lo profesional-dice con un tono cansado-Afuera soy tu superior y adentro de casa, tu esposo.
¿Acaso me está regañando? Pero si, tenía razón, me dejé llevar por los celos y no ví venir a ese demonio, lo admito, pero lo lo diré delante de él.
-Seré más cuidadosa.
Atlas se sentó a su lado de la cama y se recostó.
-Eres una Sacerdotisa, tu deber es obedecer-susurra antes de quedar dormido.
No pude dormir en toda la noche, estaba con insomnio. Caminé hacia el balcón y miré a lo lejos de la entrada y pude jurar que había algo entre los árboles.
Un inmenso escalofrío recorrió todo mi cuerpo, había alguien observando, ¿Pero quién? O ¿Quien estará detrás de todo lo que pasó hoy? Estoy tan confundida.
-La oscuridad...está cerca, prepárate.
Aquel susurro se escuchó tan cerca que me espanté.
CITEȘTI
LA SACERDOTISA
Ficțiune științifico-fantasticăEn una sociedad futurista cada nacimiento es una prioridad cuando nace una niña con la marca Lunar son arrebatadas de sus padres a la edad de 4 años, Rose es obligada a casarse con Atlas Morgan cuyo hombre es misterioso y oscuro que la llevara a des...
CAPÍTULO: 13
Începe de la început