Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
_________________________________ •Autor Original: sinfullyrosey •Pareja: Epel x fem reader. •Petición: Cremita De Manzana. •Advertencias: estilo perrito, creampie, Dom!Epel, sexo semipúblico (¿supongo?), nalgadas leves (puedes azotarlo... ¡una vez!) _________________________________
𝔼𝕡𝕖𝕝
—Argh... Huff ¡Nngh...! Huff Huff
El sonido de piel golpeando contra piel se mezcló con los placenteros gemidos de los dos estudiantes de RSA mientras se divertían en el bosque, escondidos de miradas indiscretas.
El chico más bajo te tenía contra un árbol, con la espalda hundida en la corteza áspera. Te estaba sosteniendo por los muslos mientras te aferrabas a él.
Tus brazos rodearon sus delgados hombros y tus piernas apretaban su cintura para no resbalar ni caer.
Estabas jadeando en un intento desesperado de llevar la mayor cantidad de aire posible a tus pulmones, con la boca bien abierta mientras un gemido tras otro escapaba de tus labios.
Tus ojos estaban desenfocados y aturdidos por el tratamiento áspero pero satisfactorio realizado en tu ansioso coño.
Parpadeaste para disipar parte de la neblina y mirar el rostro de tu compañero, Epel. No se veía mucho mejor, con la frente cubierta por una capa de sudor y los ojos cerrados con fuerza mientras continuamente chocaba contra ti.
Estaba resoplando con cada embestida profunda, completamente concentrado en perseguir su propia liberación.
Fue lindo~.
—Haa, ¿te estás divirtiendo allí, chico bonito? —bromeaste, con una sonrisa curvada en tus labios mientras él abría un ojo azul bebé para mirarte.
—¡Nngh, no me llames así...!.
Sabías cuánto le irritaba el apodo. Lo odiaba. Le recordó demasiado cómo Vil lo embelleció como para no "deshonrar el buen nombre de Pomefiore".
Soltaste una risita temblorosa, salpicando su rostro con suaves besos y haciendo que sus mejillas se sonrojaran de un rojo brillante.
Parecían pequeñas manzanas que no podías evitar sofocar. Él gruñó ante tus mimos, moviéndose para pellizcar suavemente tu cuello, buscando ese punto dulce que sabía que te hacía chillar.
Incluso cuando te estaba follando contra un árbol, no podías evitar encontrarlo simplemente adorable.
Epel siempre luchó para que los demás lo tomaran más en serio como hombre.
Sus rasgos suaves, casi femeninos, daban la impresión de que era delicado e inocente, un completo contraste con su comportamiento real. Tampoco ayudó que lo colocaran en el dormitorio de Pomefiore de todos los lugares, lo que solo puso aún más su apariencia en primer plano.
