❥ ; 30 - Nuestro destino

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—Los embarazos de cánidos son más difíciles... Me dolió poner el huevo, pero no fue para tanto —dijo Kristov y se levantó para abrazar a su chico y a su hijo—. Le dije a los criados que hicieran las maletas, comeremos con Neuvillette y Wriothesley y luego nos iremos ¿vale?

—Vale —respondió Dante y besó castamente los labios de su chico—. Te amo... eres el mejor.

—Te amo más.

Sophia y Shakir correteaban por el salón mientras los vigilaban entre Aletheia, Kiara, Kamran y Yarim. Este último seguía con la mirada perdida, entre preocupado y temeroso por todo lo que había acontecido en poco tiempo.

—Sigo pensando que sois idiotas, que solo teníais que aguantar sin comeros un poco más... —les regañó Aletheia.

—Amor... —la llamó Kiara y agarró su mano con suavidad—. Ya tienen bastante encima, no creo que sea bueno que le eches más sal a la herida.

—no, Kiara. Aletheia tiene razón —respondió Kamran—. Soy un idiota, debí haberme controlado, pero me sentía tan libre por una vez que me dejé llevar...

Yarim miró a su chico y se abrazó a él apoyando la cabeza en su hombro.

—Si me alejan de ti me muero...

Aletheia pudo sentir el dolor en cada una de las palabras de Yarim. Miró a Kiara y soltó un leve suspiro.

—No os van a alejar, espero que no, aunque les vaya a costar comprenderlo...

—Tú no viste sus caras... —respondió Kamran mientras abrazaba a Yarim y agachó ligeramente las orejas—. No sé qué va a pasar, pero voy a luchar por esto cueste lo que cueste.

—Bueno, yo os ayudaré en lo que pueda... —dijo Aletheia antes de mirar a Kiara—. Me gusta este Kamran, es lindo ¿a que sí?

—Pues sí. Dicen que el amor amansa a las fieras, ¿no? —respondió la menor y sonrió para relajar un poco la tensión del momento.

—No soy lindo... —se quejó el alfa y soltó un pesado suspiro

—Eso es la música, cariño —respondió Aletheia ignorando a su hermano mientras acariciaba el cabello de su chica.

El sonido del teléfono las sacó del trance. La omega lo descolgó y lo puso en manos libres: era Tighnari.

—Mamá, ¿todo bien?

—Sí, Kaveh está bien, Alhaitham ya está con él y la pequeña también está bien.

—Menos mal —respondió la omega soltando un suspiro de alivio.

Los pequeños, que habían estado enredando, al escuchar a su madre se acercaron y se sentaron con ellos.

—¡Mamá, mamá! Shakir no quiere jugar conmigo...

Se escuchó la risita de Tighnari a través de la línea.

—Dile que es pronto para dormir, que jugar es bueno para él.

—Pero estoy cansado, hemos jugado mucho... —respondió el pequeño mientras se frotaba uno de sus ojos con el puño cerrado y bostezó.

—Jugad a algo más tranquilito y portaos bien, en unas horas volveré.

Con Kaveh solo podía estar una persona, así que no pintaban mucho allí después de todo. Yarim se aferró más a Kamran, le había tranquilizado saber que su madre y su hermana estaban bien, pero aún seguía pensando en que iba a pasar con ellos.

Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]Where stories live. Discover now