A͢Z͢U͢L͢ Y͢ B͢L͢A͢N͢C͢O͢ M͢A͢N͢C͢H͢A͢D͢O͢S͢ D͢E͢ R͢O͢J͢O͢ •MizuxOc•

CONOZCO TU SECRETO

Pues imagínate yo pude haber pagado mi cirugía en un año y medio y me tomo dos años y medio, enojada agarré mi dinero pero y salí corriendo, la rentera me estuvo persiguiendo, gritando que mi dinero es suyo, así que agarre el único caballo que teníamos en ese pueblo y me fui.

Tiempo después, encontré otro pueblo, es el mismo donde me encontraron.

Kohama.

Con el paso del tiempo, vi que la piel me hizo como una especie de alergia, está piel me hizo una especie de reacción sobre todo mi cuerpo, creando estás manchas blancas llamadas vitíligo.

O eso me dicen, por qué el vitíligo es una enfermedad lo malo de eso, es que las personas no lo conocen, y me empezaron a llamar monstruo, y aparte era de una vez un poco más obscura.

- Y tú, tienes un pasado trágico -me senté nuevamente en el agua, y abrazo mis piernas- yo te conté mi pasado, creo que es hora de que me hables de ti.

Mizu no se encuentra contenta con esta petición, como si solo quería escucharme y no decir nada.

- Tuve un esposo.

Eso sí que no me lo esperaba.

- ¿Tú?¿Siendo esposa? Pero se ve que eres bien independiente.

- Cuando me reencontré con mi madre, hubo un tiempo en donde yo dependía de ella, así que le dije que ya no trabajará, yo podía conseguir dinero de diferentes maneras, mi madre era una prostituta.

Un día, mi madre regreso del trabajo, y me dijo que me consiguió esposo, un paria, un hombre viejo y necesitado de una mujer que le hagan las tareas del hogar, le dije que no es necesario, tengo un voto.

Mi madre me empezó a reclamar, diciendo que clase de mujer no quiere a un hombre que la proteja, y cuidar a su madre.

Pero aún así, ante sus reclamos, Yo no soy esposa de nadie.

Paso la noche y mi madre regreso a trabajar, pues no había dinero, y con toda la pena del mundo, acepté al paria, para que mi madre deje de trabajar.

Me llevo a las montañas, tenía que trabajar en el hogar, ya sabes, cocinar, limpiar, y ayudar a los caballos, ya qu el criaba caballos para su padre.

Mikio, así se llamaba.

El era un samurái, pero transgredió.

- ¿Qué es transgredió? -cambie de lado de la piscina, para estar más cerca de Mizu.

- Es cuando los señores ejecutan a sus servidores, y como mi madre pensó que es un buen emparejamiento, pues ambos éramos marginados.

Lo que no me gustaba de todo esto, era el maquillaje.

Cuando llegamos, era un lugar bonito, grande, y una enorme casa.

Cuando llegamos, el apareció montado en un caballo, mi madre se acercó, pero casi la aplata por un caballo, Mikio se dirijo a mi y ya me dijo que "no soy tan horrible como el esperaba"

Y le regrese el cumplido diciéndole "que es mucho mayor de lo que yo esperaba", ofendido, se fue.

Nos casamos y rápido se fue a trabajar.

Cayó la noche, y ya me encontraba acostada, esperándola despierta, pero cuando llegó el, me di la vuelta y me hizo la dormida, se me acercó y me dijo que no es un bruto, agarró su cama y se acostó al otro lado de la habitación, sentí raro, así que quede dormida.

A la mañana siguiente, muestras lavaba vi como Mikio intentaba domar a un caballo, intente acercarme pero tumbé la cubeta con agua, provocando que el caballo se espante, esto hizo que Mikio se enfadara y me gritara que no me acerque a los caballos.

Pasaron las horas y ya era la hora de comer, e intente cocinar, pero no sé me da, no por ser mujer significa que tenga que saber cocinar, y como fue la primera vez que cocino, me quedo horrible, pero algo que admito, es que soy muy buena cortando.

Mi madre me regaló, mi esposo se atragantó, me sentía muy mal, así que fui hacia Mikio, y le ayude a mover la paja del caballo.

Mikio al ver qué soy fuerte me dejó acercarme más a los caballos, y me las presento, y me contó que tenía una fantasía de llevarle a la criatura perfecta, lo dejara regresar y de buena manera, le recordé que si era una tontería.

Desde ahí mejoramos demasiado, tanto, que aliente a Kai, así se llamaba el caballo, y luego cabalgue con ella, fue muy divertido, me sentía libre, aunque para mí primera vez, corrimos muy rápido.

Llegamos a un manzano, muy grande, y Mikio, me bajo una manzana, cortándolo desde un punto alto, Mikio me pidió que lo intentará pero me hice la loca diciéndole que no se, pero me mostro como se hace, como apuntar, y como lanzar, y nuevamente me hice la loca que no sabe, aunque al final me felicitó por ser mi "primer" lanzamiento y no estuvo "nada mal".

Me sentí conmovida.

Mi esposo y yo hablamos sobre mi madre y su medicina para sus dolores de cabeza, creíamos que era mejor que lo dejara, pero mi madre es terca.

Cuando caían las noches, me sentía más cómoda durmiendo con mi esposo, aunque seguíamos durmiendo separados.

Con el paso de los días, fui muy feliz, estaba muy cómodo con él, Kai y yo estábamos más conectadas que nunca, cuando cabalgábamos era la más rápida y siempre le ganaba.

A pesar de ser un matrimonio "arreglado", fui muy feliz.

Cuando llegábamos al manzano, y mi esposo buscaba manzanas pero como era otoño, había más hojas que manzanas, fue entonces, cuando el me dijo que Kai no es para su señor, sino mía, ella era mía, fue entonces ahí cuando me enamoré más de él, y para demostrarlo, le entregué mi cuerpo y alma.

Esa fue la mejor noche de mi vida, no solamente me entregué, sino también me abrí y le conté mi pasado, aunque me pidió que le muestre como soy con la espada.

Al día siguiente, le di una pequeña muestra de como utilizo la espada, al principio me tumbó, pero me emocioné demasiado y alargue la batalla, con un poco de burla hacia el, pero lo importante aquí es que le mostré los buena que soy y me dijo que soy un "monstruo".

Toda esa emoción que sentía se fue de un momento a otro, tenían razón cuando dicen que la felicidad no dura para siempre.

Después de ese suceso, nos fuimos a la casa, y el tomo los caballos para llevárselos a su padre, incluyendo el mío, mi madre me reclamo por eso, diciendo que me dio un té de hojas doradas y yo las escupí.

Y por segunda vez en mi matrimonio, use maquillaje para ver si así intentaba mejorar la relación, pero mientras esperaba a Mikio en la cocina, escuché horda de caballos venir hacia mi casa.

Estos confirmaron quien soy por mis ojos, dijeron que la recompensa por mi es irresistible, pero a lo lejos, en las montañas, vi a Mikio con su caballo venir hacia mi casa, yo me alegre por verlo, lo estaba esperando para que viniera por mi, pero... el solo vio la situación y se fue, dejándome sola.

Nunca me había sentido tan destrozada, llore, pero no por tristeza.

Dentro de mi cuerpo, bullía una tormenta de odio, traición e injusticia, cegada por el enojo, mate a todos con la niginata, y como el dijo, es un arma ideal para pelear cuando me superan en número.

Cuando termine de matarlos, escuché como alguien se acercaba, era el, Mikio, disque venía a ayudar, admitió que era un cobarde pero que regreso, y muy tarde.

El provocó todo esto, el hizo que viniera a por mi, pero lo negó, y culpo a mi madre, justificándose que en donde compro la medicina, pues no tenía el dinero suficiente para comprarlo, y mi madre defendiéndose dijo que se prostituto en el puente.

También me dio una buena razón del por qué fue el, para conseguir y recuperar su título, y que se quedó viendo como me intentaba mata.

El enojado le empezó a gritar que cerrara la boca, le empezó a decir puta mentirosa a mi madre, yo no pude soportar eso así que terminé yendo de ahí, pero no le bastaba con callarla, sino que también mató a mi propia madre, diciendo que me ama que por favor lo perdonara, así que lo mate, con la misma técnica de lanzamiento que el mismo me enseñó.